Un sendero desaprovechado

Desde que a mediados de los años 90 y respondiendo a una política nacional del desguace de los ferrocarriles, nuestra ciudad perdió el ferrocarril y poco a poco se fueron levantando las vías.
La estación del ferrocarril se readaptó para convertirse en el primer Corsódromo del país, y el trazado de las vías que atravesaba la ciudad, fue levantado para construir una avenida que se convirtió en una arteria fundamental para comunicar la zona norte con la Costanera.
Sin embargo, como remanente de ese trazado, que conducía al pueblo de Parera, para hacer allí las combinaciones quedó un sendero que atraviesa los campos de la zona del Gualeyán, que con el tiempo se convirtió en el “sendero de los cuatreros”, al estar este cubierto de maleza y ser un paso fundamental para poder contemplar al ganado en todos los campos de la zona, sin ser visto.
El municipio tendría que pensar, en reconvertir este sendero olvidado, por donde alguna vez estuvo el trazado de la vía, en un sendero orientado al turismo, dado que es ideal para el avistamiento de aves y el turismo aventura.
Si logramos darle una utilidad a los espacios que dejó el ferrocarril dentro de la ciudad, y convertirlos en una avenida y en el Corsódromo, porqué no convertir este sendero en una senda peatonal, para disfrutar del paisaje típico de nuestra zona.