Soluciones definitivas
El pésimo estado de muchas calles de la ciudad no es novedad, pero en este caso no se hará referencia a las de nuestra ciudad sino a las del vecino poblado de Pueblo General Belgrano.
Es sabido que una de las falencias de la actual gestión es haber logrado mejoras, que perduren en el tiempo, en muchas de las calles de este pueblo. A esto hay que sumar que, cuando se realizan obras de cloacas y se zanjean las calles, luego nunca quedan como estaban… sino mucho peores, con lomos muy elevados y montículos de tierra desparramada por todos lados.
Pero en este caso se hará referencia a la calle Mariano Sánchez, que es la única arteria por la que se accede al denominado nuevo Pueblo Belgrano. Para ser más claros: todos los vecinos que viven de aquel lado del pueblo –que son muchos- deben transitar por esta calle varias veces al día.
Pues ante cada lluvia esta calle queda destruida. Y no hay otra palabra para describir el estado de la misma ya que la enorme cantidad de pozos, de todos los tamaños, hace que se vaya a los saltos en los vehículos, siendo imposible esquivarlos.
Ni hablar con temporales como el ocurrido por estos días.
Esta arteria necesita de manera urgente una obra integral que, por un lado resuelva y encauce la gran cantidad de agua que baja de los campos de la zona, principal causante del deterioro de la misma, y por otro mejore el estado de la calle. Además se la debe realizar con un material resistente debido a la gran circulación de vehículos que hay en la misma.
Y esto no se resuelve pasando la máquina, porque la calle cada vez está quedando más baja -¿acaso no lo ven?- y el agua corre por ella como si fuera una gran canaleta. Se resuelve con ingenieros viales que hagan un análisis y presenten una propuesta de solución con obras de fondo.
Las roturas en los vehículos son cotidianas y los dolores de cabeza de los vecinos también.
Frente a estas cuestiones que padecen los vecinos, realmente son una tomada de pelo los carteles ubicados en la zona que anuncian “Todos los días, una obra más”. Estas son las obras necesarias y urgentes, al igual que la reparación de la ruta que va hacia Ñandubaysal.
Es sabido que una de las falencias de la actual gestión es haber logrado mejoras, que perduren en el tiempo, en muchas de las calles de este pueblo. A esto hay que sumar que, cuando se realizan obras de cloacas y se zanjean las calles, luego nunca quedan como estaban… sino mucho peores, con lomos muy elevados y montículos de tierra desparramada por todos lados.
Pero en este caso se hará referencia a la calle Mariano Sánchez, que es la única arteria por la que se accede al denominado nuevo Pueblo Belgrano. Para ser más claros: todos los vecinos que viven de aquel lado del pueblo –que son muchos- deben transitar por esta calle varias veces al día.
Pues ante cada lluvia esta calle queda destruida. Y no hay otra palabra para describir el estado de la misma ya que la enorme cantidad de pozos, de todos los tamaños, hace que se vaya a los saltos en los vehículos, siendo imposible esquivarlos.
Ni hablar con temporales como el ocurrido por estos días.
Esta arteria necesita de manera urgente una obra integral que, por un lado resuelva y encauce la gran cantidad de agua que baja de los campos de la zona, principal causante del deterioro de la misma, y por otro mejore el estado de la calle. Además se la debe realizar con un material resistente debido a la gran circulación de vehículos que hay en la misma.
Y esto no se resuelve pasando la máquina, porque la calle cada vez está quedando más baja -¿acaso no lo ven?- y el agua corre por ella como si fuera una gran canaleta. Se resuelve con ingenieros viales que hagan un análisis y presenten una propuesta de solución con obras de fondo.
Las roturas en los vehículos son cotidianas y los dolores de cabeza de los vecinos también.
Frente a estas cuestiones que padecen los vecinos, realmente son una tomada de pelo los carteles ubicados en la zona que anuncian “Todos los días, una obra más”. Estas son las obras necesarias y urgentes, al igual que la reparación de la ruta que va hacia Ñandubaysal.
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