Pensando en la canasta navideña
A poco más de un mes de las tradicionales fiestas de fin de año en los supermercados ya se exhiben los turrones, sidras, garrapiñadas, panes dulces y otros productos típicos de esos momentos.
Y de acuerdo a lo que se informa, el incremento en sus valores no llegaría a hacerlos inaccesibles.
Otra cosa ocurre con el champagne y los postres de mayor elaboración, los que han aumentado casi un 50 por ciento.
Nada se ha dicho, pero se espera que el programa de los precios cuidados establezca una o varias versiones de la canasta de fin de año, para que más familias puedan acceder a alimentos ricos, de marcas conocidas, sin que por esto deban estirar tanto el presupuesto que éste termine cortándose.
Si con los precios cuidados se logró poner en la cabeza de todos la cuestión de los precios de referencia y con esto se logró que pasáramos el inverno y lo que va de la primavera haciéndole frente a la inflación, bien podemos abrigar la esperanza de que también para la ocasión especialísima que son las fiestas tradicionales tendremos la posibilidad de un beneficio similar.
A muchos ya se les dijo que no habrá bonos ni sumas extras ni compensatorios de ningún tipo.
Enhorabuena si, como mínimo, se establece un acuerdo con los supermercadistas.
Será una buena forma de terminar el 2014 y recibir al 2015, año decisivo si los habrá.
Y de acuerdo a lo que se informa, el incremento en sus valores no llegaría a hacerlos inaccesibles.
Otra cosa ocurre con el champagne y los postres de mayor elaboración, los que han aumentado casi un 50 por ciento.
Nada se ha dicho, pero se espera que el programa de los precios cuidados establezca una o varias versiones de la canasta de fin de año, para que más familias puedan acceder a alimentos ricos, de marcas conocidas, sin que por esto deban estirar tanto el presupuesto que éste termine cortándose.
Si con los precios cuidados se logró poner en la cabeza de todos la cuestión de los precios de referencia y con esto se logró que pasáramos el inverno y lo que va de la primavera haciéndole frente a la inflación, bien podemos abrigar la esperanza de que también para la ocasión especialísima que son las fiestas tradicionales tendremos la posibilidad de un beneficio similar.
A muchos ya se les dijo que no habrá bonos ni sumas extras ni compensatorios de ningún tipo.
Enhorabuena si, como mínimo, se establece un acuerdo con los supermercadistas.
Será una buena forma de terminar el 2014 y recibir al 2015, año decisivo si los habrá.
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