La angustia de las vísperas
Por Fundavida
Generalmente las vísperas son momentos asociados a la expectativa de sucesos que nos alegran, celebraciones familiares, eventos que matizan la vida de las personas, con intermedios para el descanso y los placeres sencillos.
Pero hay otras vísperas que nos llenan de angustia ante la posibilidad de otro tipo de situaciones en las que lo que podrían ocurrir cambios para peor en nuestras circunstancias.
Esta semana que pasó fuimos agredidos por una decisión de los Senadores entrerrianos, que en el hipotético de ser convalidada por los diputados, cambiaría para peor la suerte de muchos comprovincianos, provocaría pérdida de fuentes de trabajo, de soberanía territorial y el aumento de la miseria urbana por desplazamiento de zonas rurales hacia los cordones de pobreza de nuestras ciudades.
La Cámara de senadores aprobó un proyecto que mantienen en secreto, algo inconcebible en democracia; en Fundavida sospechamos que es porque en él incluyen exenciones impositivas a los saqueadores, tal el modelo uruguayo, lo que sería escupir en la cara a los productores entrerrianos que se debaten en las permanentes crisis de la economía actual.
El diario La Nación publicó dichos de un vocero de estas empresas que presumía que la ganancia de forestar es el triple que la de la ganadería, entonces: ¿por qué eximirlos de impuestos?
Resolvieron derogar la 9.759 los senadores pertenecientes al Frente Para la Victoria y los de Cambiemos, salvo el que representa Gualeguaychú. Lo hicieron de arrebato, presentaron un proyecto secreto y lo aprobaron a libro cerrado, porque saben que están traicionando sus bases, aprobando una norma que está claramente en contra del interés provincial, pensando que si lo hacían rápido, impondrían el hecho consumado a una población distraída e ignorante: nosotros, todos los entrerrianos.
Las razones para esta felonía: la falta de ética ciudadana del Ejecutivo y los senadores y la presión de los lobbies económicos extranjeros que operan disfrazados de grupos económicos locales, como AFoA, Asociación Forestal Argentina, grupo de tareas de las empresas celulósicas foráneas que están tomando el control territorial de nuestra región, que han colocado sus empleados en los máximos cargos directivos de esta organización que actúa como caballo de Troya de sus intereses.
Cambiemos controla el gobierno provincial a través del Ministro del Interior de la Nación, quien, sin serlo, se asume como entrerriano por poseer un latifundio en el sur provincial, y utiliza esta circunstancia para canalizar su ambición política a través de la dependencia que generan los permanentes auxilios financieros a nuestra provincia, presupuestariamente devastada.
El Gobernador se muestra servil y sumiso a sus financiadores y estos lo exhiben como un exponente la “pata peronista” en la que piensan apoyar sus futuros proyectos políticos.
El Presidente de la Nación le ordenó la derogación de la Ley de la Madera, burdamente disfrazada dentro de otra norma, secreta, de la que sólo han trascendido vaguedades y promesas vacías, que muestra claramente como nos subestiman, con un inventario de frases declamatorias tan falsas como pueriles, redactadas para camuflar la verdadera intención del proyecto: habilitar la venta de nuestra materia prima forestal a Botnia(UPM) en Uruguay, la misma que está destruyendo el ambiente regional y concentrando y enajenando nuestro patrimonio.
El proyecto irá a diputados. Estamos en el preludio de lo que podría ser una decisión catastrófica, si ellos también actúan como cómplices de estos intereses económicos foráneos unidos a la complicidad de dirigentes sin principios.
Las redes sociales han estallado este fin de semana con el rechazo absoluto a la decisión de los senadores y eso hace presumir que intentarían actuar en la Cámara de Diputados con la misma política de arrebatos y hechos consumados. Mientras tanto, los entrerrianos decentes, vivimos las vísperas con gran angustia.
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