En defensa del comercio local

La firma en Gualeguaychú no fue una casualidad, sino el reconocimiento al trabajo hecho en la ciudad, tarea que comenzó cuando se anunció la instalación del hipermercado.

A partir de allí se dieron reuniones con planteos que derivaron en ordenanzas, se establecieron contactos a distintos niveles para estar a la altura de lo que el nuevo hecho suponía para la ciudad y finalmente, se puso la mirada en la sanción de la Ley 9.393, reconocida hoy como una de las más importantes en el país en su tipo.

Fueron diez años de trabajo porque a la sanción de la Ley le siguió el interés manifiesto por su reglamentación, que se concretó con la firma del Gobernador del Decreto reglamentario que puso en vigencia la Ley sancionada en 2001, que establece

estudios de impacto socioeconómico, laboral, urbanístico y ambiental surgidos de entidades académicas públicas, un fondo de reconversión que beneficiará a pequeños comerciantes, limitaciones a los metros cubiertos por ciudad y exigencias para el comercio minoritario, que deberá adecuarse a los tiempos y para esto, la norma dispone el asesoramiento a los pequeños comerciantes para ayudarlos a organizarse de manera de comprar en forma conjunta para obtener mejores precios, por ejemplo.

 El paso que se ha dado apunta a que todos tengan igualdad de condiciones cuando se está en un emprendimiento comercial, lo que deberá ser aprovechado por los pequeños y medianos comerciantes.