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El cáncer es un tema que nos afecta a todos
Por Débora Bosco (*)
La ley oncopediátrica recientemente sancionada en el Senado, significa un logro un avance inmenso en un tema tan importante, relegado tanto tiempo que afecta a tantos chicos y a sus familiares. Para la Fundación Solidaridad Cáncer Argentina es ver materializado lo que se viene trabajando hace años en el tema. Sin dudas hablar de cáncer a nadie gusta, es un tabú, una mala palabra y más cuando involucra a menores.
Como sociedad, no debemos dar vuelta la cara, y tomar al toro por las astas, que es lo que se logró al ser votado en unanimidad el proyecto y convertirse en ley formal. La ley oncopediátrica, se focaliza como su nombre lo indica en el tema cáncer infantil, no que sea de mayor importancia, pero solo saben aquellos padres que lo viven, lo que es lidiar con ese tema, ver a sus hijos/hijas padecer, sufrir y no conseguir los medicamentos, no tener la asistencia necesaria, no contar con los recursos económicos para enfrentar la situación, sin mencionar la ausencia del estado y las prestadoras privadas en muchos de los casos.
Hoy que se haya votado en unanimidad y se haya vuelto ley, le da a los chicos que viven esta enfermedad, a sus padres y a todos los que venimos trabajando dando todo de nosotros, una luz, un punto de apoyo y una esperanza. No significa que hemos llegado al final de la meta, todo lo contrario, es una carrera interminable, ahora más que nunca debemos de continuar con nuestro trabajo como fundación, ya que queda mucho por hacer, pero sin dudas estamos siendo escuchados y se le está dando la seriedad que el tema merece dando curso al apoyo que necesitan quienes padecen y sus allegados, ya que el cáncer nos afecta a todos.
En todos está poder ayudar a quienes deben enfrentar el tema, la fuerza en los familiares, la asistencia que corresponde por parte de la prestadoras de salud, pública o privada, y de nosotros como sociedad. Cada uno cumpliendo su parte, una muy importante son las donaciones, como las que hoy se reciben tanto de privados anónimos, como laboratorios, o de quienes lamentablemente pierden un ser querido y les quedan medicamentos sin usar, que pueden ser donados para que otros puedan usarlos y tratar la enfermedad.
Toda ayuda, por más pequeña que parezca, es inmensa a la hora de combatir el cáncer. Entre todos como sociedad, con amor, empatía y voluntad sin dudas podemos hacer un mundo mejor para todos los chicos que hoy sufren y sueñan con una vida de calidad y ganar la batalla a esa mala palabra llamada cáncer.
(*) Presidenta de la Fundación Solidaridad Cáncer Argentina.