Carnaval: todavía poco ruido
Promediando el mes de agosto es muy poco lo que se sabe sobre la organización de la edición 2013 del Carnaval del País. Si bien los dirigentes de la Comisión mantienen reuniones semanales, poco se sabe sobre aspectos importantes de la máxima fiesta de la ciudad.
Recorriendo las instalaciones del Corsódromo no se aprecian trabajos relacionados con la infraestructura carnavalera, lo que lleva a pensar que lo poco o mucho que se haga pensando en la temporada que viene, se realizará muy sobre fin de año, lo que mostrará una imagen que se repite cada vez que se hacen obras, las mismas se comienzan tarde y se terminan en muchos casos con el Carnaval iniciado. Pasó con las dos últimas tribunas de cemento que se construyeron y que se finalizaron para el segundo fin de semana de espectáculo, lo mismo ocurrió con la reubicación de las cantinas este año y con la repavimentación de las calles interiores del Corsódromo, cuyo trabajo se completó a duras penas el mismo sábado que comenzó la temporada.
Otro aspecto que se demora en cuanto a su definición es el tema relacionado con la promoción del espectáculo, uno de los grandes déficits que arrastra desde hace años el Carnaval. Por el momento no se tienen certezas sobre la empresa que va a trabajar en la promoción y como se encarará la misma, corriendo el riesgo de caer en los mismos errores de años anteriores, en donde el Carnaval brilla por su ausencia en los medios de mayor llegada en el país, pese a ser una de las fiestas de mayor convocatoria.
Recorriendo las instalaciones del Corsódromo no se aprecian trabajos relacionados con la infraestructura carnavalera, lo que lleva a pensar que lo poco o mucho que se haga pensando en la temporada que viene, se realizará muy sobre fin de año, lo que mostrará una imagen que se repite cada vez que se hacen obras, las mismas se comienzan tarde y se terminan en muchos casos con el Carnaval iniciado. Pasó con las dos últimas tribunas de cemento que se construyeron y que se finalizaron para el segundo fin de semana de espectáculo, lo mismo ocurrió con la reubicación de las cantinas este año y con la repavimentación de las calles interiores del Corsódromo, cuyo trabajo se completó a duras penas el mismo sábado que comenzó la temporada.
Otro aspecto que se demora en cuanto a su definición es el tema relacionado con la promoción del espectáculo, uno de los grandes déficits que arrastra desde hace años el Carnaval. Por el momento no se tienen certezas sobre la empresa que va a trabajar en la promoción y como se encarará la misma, corriendo el riesgo de caer en los mismos errores de años anteriores, en donde el Carnaval brilla por su ausencia en los medios de mayor llegada en el país, pese a ser una de las fiestas de mayor convocatoria.
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