Caballos sueltos en la vía pública

 

En la zona de Rosario y bulevar Montana ayer tres enormes caballos pastaban en las veredas, y esta postal se sucede en diferentes barrios.

Por fortuna, en este último tiempo no hubo noticias de accidentes protagonizados por estos pobres animales que en realidad son librados a su propia suerte en la vía pública, que no es su hábitat natural y donde no reconocen los peligros.

Pero al parecer las denuncias de los vecinos no son muy tenidas en cuenta porque si, por ejemplo, se multara a los propietarios cada vez que cometen esta infracción... seguramente los cuidarían mejor.

Y con este tema se relaciona la tracción a sangre que también sigue igual, con carros sin patentes transitando muy campantes por las calles de la ciudad, animales sobre exigidos en días de agobiante calor y menores manejando.

Es un tema en el que se ha insistido tanto, no sólo desde los medios sino desde la población, que la inacción  llama poderosamente la atención.

Cada vez que ocurre un accidente que involucra un caballo vuelve el tema a ocupar la agenda de los medios y se vuelve a insistir con que se cumpla y se aplique la ordenanza vigente, que regula la tracción a sangre, pero luego pasan los días y todo sigue igual.

Por el bien de los vecinos y la seguridad de automovilistas, peatones, ciclistas y también por los derechos de esos animales no deben haber más caballos sueltos en la vía pública ni carros circulando fuera de regla.