Buen Día
# Preocupación en las industrias
Los industriales entrerrianos -empresarios y trabajadores- están preocupados por las restricciones energéticas que padece el sector. Manifiestan que en este marco deberán restringir la producción y los trabajadores, por su parte, saben que esta decisión puede implicar suspensiones y menos días laborales.
Pero no todo es queja. La propia Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) propone que, mientras dure la emergencia, la Nación instrumente un uso racional de la energía eléctrica, y que ese plan no se sustente solamente con restricciones hacia el sector sino que sea más integral. Proponen, por ejemplo, que se sancione el consumo innecesario de electricidad entre los usuarios residenciales, limitar el impacto del alumbrado público sin vulnerar la seguridad y reordenar los turnos productivos para descomprimir la demanda en los horarios picos.
Los industriales y el gobierno saben ?porque así lo indican sus propios números- que todos los meses viene creciendo la actividad económica. Ante la alta demanda, queda visible la falta de inversiones, que data desde los años ´90. La intensidad de la producción actual está provocado el agotamiento de la estructura energética que tiene el país.
En el verano fue el calor y, ahora, son los ríos bajos y la actividad hidroeléctrica menguada. Como sea, siempre el cuadro es complicado. Sólo con más y mejores inversiones, para generar más energía, se podrá solucionar el problema.
La otra solución, aplicada en la era menemista, ya se conoce y fue tan lamentable como nefasta: que no haya industria nacional (ni educación técnica) y que no exista producción, para que sobre la energía.
# Informe técnico
La controversia por las papeleras siempre ha generado una discusión científica en torno a si la producción de celulosa genera -con las más altas tecnologías disponibles- contaminación persistente o no.
Obviamente, desde Botnia siempre se han esforzado ?tergiversando el sentido de los estudios de impacto ambiental, al aceptar sólo aquellos que han sido elaborados por ingenieros que tuvieron relación laboral con la compañía- en decir que ellos son la única planta del mundo que no contamina.
Anoche se presentó ante la Asamblea un informe técnico que aborda la controversia desde distintas ópticas científicas: médica, jurídica, económica y naturales. Desde todas se concluyó que la presencia de Botnia en la región es incompatible con la vida en el río Uruguay.
Esto no implica el fin de la discusión, pero sí constituye un aval, más que importante, para sustentar el NO a las papeleras y el SI a la vida, más allá ?cuestión relevante, por supuesto- de la falta de licencia social para operar que adolecen las empresas de celulosa, especialmente Botnia.
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