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La verdadera causa del aumento de la pobreza
os gremios docentes imponen cierres de escuelas, por encima de los deseos de alumnos, padres y conjunto de los ciudadanos.
¿Cuál es la razón del diferente comportamiento de la pobreza en la Argentina respecto del resto del mundo, con algunas pocas excepciones? En los últimos 40 años el ingreso promedio del planeta creció 25%. De una media de USD 8.940, en 1980, a USD 11.180, de igual poder adquisitivo, por persona, en 2020. En discordancia, el ingreso del argentino promedio se derrumbó; hoy percibe un tercio de lo que ganaba en 1980.
Por Enrique Blasco Garma
Cuarenta años de cuantiosos retrocesos, desde un nivel de altos ingresos. Ahora es relativamente pobre. No puede asombrar la explosión de la pobreza. Mensaje: si no se aciertan las políticas se seguirá avanzando en el camino de más carencias.
En América Latina sólo Venezuela perdió más. Hoy ganan apenas un décimo de lo percibido en 1980. El resultado de un régimen desentendido del progreso de su gente, no obstante disponer de las mayores reservas petroleras y energía del mundo.
Pero ninguna sociedad está condenada a la pobreza. La cuestión no es de ideologías sino de comprender cómo se atienden mejor las necesidades individuales y se genera riqueza.
Tras su victoria en 1949, el Partido Comunista Chino implementó la Reforma Agraria, los programas y controles propios del régimen, llevando a hambrunas y muertes de más de 50 millones de chinos.
Luego del fallecimiento de Mao Zedong, el país inició liberaciones paulatinas, bajo el liderazgo de Deng Xiaoping, a partir de 1978. Con los lemas “no importa el color del gato si no que cace ratones” y “el tiempo es dinero, la eficiencia es vida” abrieron actividades privadas. Para el agro revirtió los impuestos. De la fórmula: un monto mínimo de subsistencia para el productor y todo el sobrante para el Estado, pasó a una cuota mínima para el Estado y todo el sobrante para el productor.
Lo contrario de los impuestos progresivos. En respuesta, el ingreso por habitante se multiplicó por 20, entre 1990 y 2020, en dólares de igual poder adquisitivo.
Formula de la Riqueza de las Sociedades. En vez de agrietar y agudizar conflictos, reconocer las diferencias individuales. Que cada uno se entrene, aprenda y especialice compitiendo en todo el mundo donde le convenga y así atienda mejor a sus posibles clientes.
Consiguiendo la propiedad privada de sus ganancias para utilizarlas dónde, y cuándo le convenga. En ese arreglo, el rol del Estado es asegurar la paz en el goce de las propiedades particulares, la ausencia de vallados arbitrarios a las transacciones individuales en pos de la mejor satisfacción de las personas, brindando entendimientos compartidos y bienes públicos para expandir la riqueza.
Tal es la receta consensuada en los países que avanzan, con intensidad y perfección distintas.
La fórmula funciona en todos los continentes y culturas. Irlanda subraya lo que Argentina pudo ser. Superó grietas, se abrió a la competencia para satisfacer mejor sus necesidades. En 1980, los irlandeses ganaban tres cuartas partes del ingreso medio argentino; hoy obtienen diez veces más.
Varios países eran tan rezagados que no tenían datos para las primeras décadas. Cuando la multiplicación del ingreso es mayor desde 1990 que desde 1980, significa que en la primera década la economía declinó, por diferentes dificultades. En China, contratiempos y la revuelta eclosionada en la Plaza de Tiananmen contrajeron la economía en 1990.
Las decisiones individuales
Todos estos países destrabaron las decisiones individuales para satisfacer mejor sus necesidades. Facilitaron las transacciones comerciales eliminando la inflación, emparejando las reglas de juego y transparentando programas de gobierno. El desplome de la Argentina en 1990 es consecuencia de la hiperinflación 1989/90.
El progreso da las naciones enseña de forma contundente. Los discursos sirven para inflamar pasiones e inclinar decisiones. Pero el bienestar de las personas sólo avanza integrando fuertemente las decisiones individuales, compitiendo, entrenándose y especializándose para atender las necesidades; sin vallas arbitrarias.
A diferencia de los políticos y funcionarios, computan cuidadosamente beneficios y costos de cada decisión.
El bienestar de las personas sólo avanza integrando fuertemente las decisiones individuales, compitiendo, entrenándose y especializándose para atender las necesidades; sin vallas arbitrarias. A diferencia de los políticos y funcionarios, computan cuidadosamente beneficios y costos de cada decisión.
Argentina un Gulad de feudos privados
Producto de las ideologías e intereses conflictivos, la Argentina se convirtió en un Gulag de feudos privados, desalojando propiedades individuales competitivas. Las tomas de tierras son apenas una muestra. Los privilegios singulares otorgados a diferentes personas, organizaciones, retrotraen a los feudos que precipitaron la Revolución Francesa. Régimen abolido bajo el grito: “Una misma ley y medida para todas las personas y tiempos”. Aseguraron la misma medida creando el Sistema Métrico Decimal. Anteriormente, la medida de cada transacción la decidía el “patrón”, superior jerárquico en cada caso. En la Argentina, demasiadas personas sufren la intromisión de funcionarios y oportunistas devenidos en “patrones”.
Los gremios docentes imponen cierres de escuelas, por encima de los deseos de alumnos, padres y conjunto de los ciudadanos. Otros gremios imponen contribuciones y condiciones especiales, incluso a los no afiliados. Industrias exigen “protecciones” que castigan la competencia. Organizaciones diversas consiguen fondos públicos, una imposición forzada al resto de los habitantes.
El Estado emplea gente y recursos para necesidades de los dirigentes, no de los ciudadanos; tampoco transparenta gastos y presupuestos. Impone cuarentenas sin considerar las pérdidas asociadas, tanto de salud, sociales y económicas. La inflación y ausencia de planes y transparencia añaden incertidumbre.
La coparticipación federal de impuestos concede la recaudación de forma desigual a los gobiernos provinciales sin condicionantes, al total arbitrio de los jefes provinciales, que tuercen las elecciones e incentivos a su favor.