Zulma Beatriz Broggi de Naef
Sólo en Dios descansa mi alma, de él me viene la salvación (Salmo 62).
Hoy, tus amigas y compañeras de Comisión directiva de la Asociación del Magisterio de Gchú., queremos recordar y de esta manera rendir homenaje a quien fuera presidente de la Institución durante 20 años. Las que compartimos con ella, parte de nuestra tarea docente, sabemos de “ese fuego sagrado” que la animaba, y que hizo de ella “una maestra” con todas la letras. Pero, no sólo fue maestra de sus alumnos, sino que su alma generosa y espíritu de entrega permitieron que compartiera conocimientos con sus colegas, que se preparaban para rendir a quienes guió y se brindó desinteresadamente. Como alguna vez dijimos entre bromas y verdades que el guardapolvo blanco “es nuestra 2da. piel” hoy hallamos consuelo en la certeza de saber que “un guardapolvo blanco” se desliza suavemente de nube en nube pidiéndole al Señor por la Educación, que volvamos a ser el País que fuimos en materia educativa, y a ocupar el lugar que gracias a ella supimos ganarnos en el contexto de las naciones. Nuestra pena es grande... pero como decimos, su presencia está en cada rincón de nuestra querida institución, y nos da fuerzas para seguir luchando ¿y por qué no? seguir soñando con aquellos ideales que nos marcaron caminos. Coca, con la esperanza del reencuentro, sólo te decimos: Hasta que el Señor lo disponga! Asoc. del Magisterio de Gchú. Fray Mocho 170.
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