Gimnasia, salud y amistad en el Corsódromo

Colaboración Atilio Burgos

Que llevadero y gratificante que al final  del año se nos presente la oportunidad de realizar una nota positiva,  de ocuparnos de una historia sencilla, simple y emotiva, basada en los relatos y en las anécdotas de los mismos protagonistas, varones gualeguaychuenses, entre 50 y 79 años que  han confiado en la tarea responsable, seria, pero cordial,  del profesor de Educación Física, Luis Timón.

Todo comenzó en marzo de 1999, en el conocido gimnasio "Mi Club" de los profesores Carlos Spoturno y María Rosa, en calle Chalup, entre Andrade y Bolívar.

En esos momentos era un grupo reducido, tres, cuatro o a veces cinco integrantes. Después de 40 minutos de gimnasia, si el número alcanzaba,  se jugaba al voley y en más de una oportunidad, para completar, se sumaba la misma profesora.

Uno de los primeros del grupo, conocedor del gimnasio,  era el basquetbolista de Racing,  Alberto "Torta" Gómez y luego se fueron sumando Carlucho Pargas, también del conjunto verdolaga, Héctor Muñoz, compañero de nuestro diario, el Crio. Alberto Peralta y Luis "Coco" Ghiglione, entre otros.

Hay que modular el cuerpo, mantener el peso y sentirse bien. Así el grupo fue creciendo y se sumaron "Soco" Bértora , Jorge González, Horacio Escuder, Carlos Rivas, Luis Cabrera, Daniel Merlo, José Regales, Pedro Pereyra, Julio Rodríguez, Luis Ferrandi, José Fiorini, Atilio Riolfo, Julio Ramos, Juan Coacci y Chelo Nóbile.

Asimismo, en este inolvidable ciclo y en su parte final, podemos  citar a Gustavo Borrajo, Hugo Batto, Orlando Sosa, Luciano Mazaeda, Bernardo Colombatto, Horacio Urriste, Alfredo y Luis Carro y Eduardo Giménez, todos entusiastas gimnastas que continúan firmes con su actividad en el nuevo escenario

Superada la pandemia volvió la actividad

Después de los serios inconvenientes ocasionados por la Pandemia del 2020, el Grupo volvió a juntarse y evaluar la búsqueda de un lugar al aire libre para reiniciar las actividades, dos veces a la semana.

Así surgió el Corsódromo Municipal, obviamente con horarios variables y de acuerdo al clima y a la estación del año.

El plantel, con diversidad de edades, con mucho entusiasmo y dedicación, participa de las actividades gimnasticas, aeróbicas, de movilidad, fuerza y flexibilidad para mantenerse físicamente activos para la vida en general.

En materia periodística muchas veces no es aconsejable dar muchos nombres, siempre algunos involuntariamente quedan en la omisión, pero de ninguna manera en el olvido. Es así que la nómina sigue en aumento y a los citados en los párrafos anteriores podemos sumar a Nando De la Cruz, Tito Godoy, Beto Martínez, Víctor Roa, Alfredo Rébora,  Julio Alfieri, Daniel y Augusto.

La gimnasia no es todo, el grupo siempre está atento a la vida cotidiana y al quehacer comunitario, fundamentalmente en lo social y ahí, entre los más veteranos, surge un líder: Bernardo Colombatto, un experto en la organización de las reuniones, de las clásicas "juntadas" donde la amistad y el compañerismo es la meta, el camino a seguir y continuar creciendo.

Asimismo debemos citar a otro referente como Horacio Urristi que siempre está presente e incorporó a José Alberto y Atilio.

Cerramos con la vida del Profesor  Luis Timón

Para el final de esta pincelada ciudadana, nos ocupamos del responsable de este grupo. El conocido y apreciado Luis Timón que estudió en la Escuela de Educación Física de la vecina ciudad de Gualeguay y se recibió en 1988, juntamente con Willy Kasten, César Bentancourt y Leandro Irazusta, entre otros.

De inmediato comenzó su actividad en algunos establecimientos de nuestro medio y su primer trabajo oficial fue, nada menos, que en la Escuela de Horticultura fundada por el recordado y querido "Micho" Grané, en Urquiza al Oeste.

Continuó luego en la Esc. 36 López Jordán, en Villa Malvina, en la Sagrada Familia, en la Esc. Secundaria "José Nágera "y en el Centro de Educación Física "Domingo A. Giusto". En Diciembre del 2020 llegó su merecida jubilación.

Luis, hijo del gran deportista Hugo "Batata" Timón incursionó en el Rugby, más precisamente en Carpinchos, donde más allá de dirigir varias categorías tuvo la oportunidad de cosechar numerosas amistades.

Formó una linda familia. En Gualeguay conoció a Malvina, se casaron y llegaron Evaristo y Marcelina.

Esta última, hace un par de meses les trajo a Olegario, su primer nieto, una inmensa alegría, un hermoso regalo que obviamente disfruta a pleno e ilumina su cálido entorno familiar.