LA POLÍTICA Y LAS OPORTUNIDADES EN LA CRISIS
Vinculan al gobernador Rogelio Frigerio con el negocio del litio
En un artículo periodístico publicado en La Nación, aseguran que el Gobernador de Entre Ríos, junto a Emilio Monzó y Nicolás Massot aprovecharon la oportunidad del negocio, en sociedad con una compañía canadiense.
En su momento, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó y Nicolás Massot identificaron la oportunidad de ingresar en el negocio del litio, en sociedad con una compañía canadiense (los dos primeros ya se salieron del negocio). Ahora, sería el exgobernador Gerardo Morales el que tendría pensado comenzar con una empresa de energías renovables. Difícilmente un político haga un mal negocio. Todo indica que la minería y las energías renovables finalmente tendrán su despegue esperado.
Además, señalan que en el plano nacional, la consigna de corto plazo que tiene el equipo económico de Luis “Toto” Caputo es llegar a abril. Para ello, mientras empiezan a surtir efecto las medidas fiscales, negocian contra reloj un puente de US$3000 millones tanto con organismos multilaterales de crédito como con países árabes. Las conversaciones estarían más que avanzadas. El “Messi de las finanzas” recorre el mismo sendero que tan sólo seis meses antes recorrió su antecesor, Sergio Massa. Pragmatismo, ya probó Javier Milei en su primera semana de gestión, mata ideología. La carta que el Gobierno envió esta semana al presidente chino, Xi Jingping, para destrabar el swap (préstamo) que se había caído tras la victoria de Milei en la segunda vuelta es otro ejemplo.
Pragmatismo, ya probó Javier Milei en su primera semana de gestión, mata ideología. La carta que el Gobierno envió esta semana al presidente chino, Xi Jingping, para destrabar el swap (préstamo) que se había caído tras la victoria de Milei en la segunda vuelta, es otro ejemplo.
La necesidad de dólares todavía es evidente. Si bien el salto cambiario le permitió al Banco Central (BCRA) sumar más de US$500 millones en dos ruedas, las obligaciones en moneda extranjera superan con creces cualquier esfuerzo que pueda realizar la nueva gestión en las próximas semanas. Sólo entre este mes y abril, hay vencimientos en moneda extranjera –sumados organismos, deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y amortizaciones de bonos– por US$9258 millones.
En principio, confiaron fuentes al tanto de las conversaciones, habría vocación de los organismos por ayudar a sortear este obstáculo. Por lo pronto, tal como hizo con Sergio Massa en agosto pasado, la agencia Reuters confirmó ayer que la Corporación Andina de Fomento (CAF) estaría dispuesta a darle al país un préstamo puente por US$914 millones para no caer este mes en default con el FMI. Pese a que entre los burócratas del organismo multilateral de crédito Caputo es una figura poco apreciada, hay una vocación manifiesta de varios países miembros de asistir al gobierno de Milei. Las frenéticas reuniones que se sucedieron esta semana en la Casa de Gobierno –hubo encuentros con representantes de la CAF, el BID, el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley– fueron todas en la misma línea. Estados Unidos, aseveran, tendría especial vocación por ayudar. En tal sentido, estaría jugando a favor de Caputo su vínculo con un viejo conocido de sus años en Wall Street, Michael Kaplan, hoy número dos del Tesoro de los Estados Unidos para el Hemisferio Occidental.
Según Reuters, Kaplan sería parte de la comitiva de funcionarios norteamericanos que llegará al país en las próximas horas, encabezada por Jay Shambaugh, el subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales. Más allá de que el FMI tiene cientos de accionistas, se sabe que el Tesoro norteamericano es quien lleva la voz cantante.
“El Fondo ya dijo que va a ayudar, siempre y cuando haya medidas fiscales antes. ‘Toto’ tiene claro desde el principio que, si no ajusta primero, no hay financiamiento. En parte, en esa línea van los anuncios de esta semana”, confió una fuente. “También el FMI quiere que la Argentina primero pague el vencimiento de diciembre, después ayuda”, agregó. El titular del Banco Central, Santiago Bausili, ya anticipó que la Argentina le pedirá al FMI un waiver (dispensa) por no haber cumplido las metas del acuerdo firmado por Massa. Este año, anticipan, el rojo fiscal cerrará en 2,9% del Producto Bruto Interno (PBI), contra el 1,9% del PBI establecido en el acuerdo. Según los términos del acuerdo, el Fondo tenía pendientes desembolsos por US$3334 millones este mes y otros US$1067 millones en marzo.
Tanto el Banco Mundial (BM) como el BID también aportarían su parte. El lobby del Tesoro de los EE.UU. habría probado ser especialmente influyente en el primer caso. De todas maneras, ambos organismos deben sortear algunas restricciones operativas, además de rearmar su relato de cara al resto de sus accionistas. “Algunos organismos quedaron muy expuestos por la ayuda a Massa y tienen que ver cómo darlo vuelta; les podría costar la cabeza a algunos burócratas”, explicó un hombre que conoce de cerca el funcionamiento de ambas entidades.
El titular del BID, el brasileño Ilan Goldfajn, dio el primer paso el martes, apenas se anunció el paquete de medidas: “Doy la bienvenida a las medidas decisivas anunciadas en Argentina hoy. El BID queda a disposición para apoyar sus reformas estructurales, incluyendo un apoyo para los más vulnerables mientras se fortalece la eficiencia de las acciones fiscales”, escribió en la red social X.
Por si los fondos de los multilaterales no llegan a tiempo, en Economía exploran también posibles líneas de crédito de corto plazo con países árabes: Arabia Saudita, Dubai y Abu Dhabi, sobre todo. En este caso, se estaría hablando de que puedan facilitarle temporariamente al país los Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda que usa el FMI, que tienen en sus reservas sin uso. Todos los accionistas del FMI reciben DEG por su membresía, pero muchos de ellos no tienen necesidad de usarlos. Algo similar a lo que sucedió con Qatar, que a mediados de año también salió al rescate de Massa. Los países árabes serían menos exigentes –en cuanto a la tasa de interés– que las entidades financieras privadas a las cuales también se sondean. No hay puerta que no se haya tocado.
El puente de dólares es fundamental, no sólo por las obligaciones de deuda que tiene que cubrir la Argentina, sino que también poco a poco se espera que se reactive la demanda de divisas para pagar nuevas importaciones. En Economía cuentan con que el parate económico ralentizará el apetito importador. Pero no hay certezas. Una escalada inflacionaria superior a la prevista podría hacer que más temprano que tarde el dólar a $800 vuelva a ser percibido como barato. Bausili, en su encuentro con banqueros, dejó en claro que el ajuste del tipo de cambio de 2% mensual podría modificarse si es necesario. Aunque, en el corto plazo, se mantiene como ancla de expectativas, dado que, dijo, el ancla fiscal demorará más tiempo en surtir efecto. En otras palabras, hasta que se vea (y crea) el ajuste, una vez más, hay que congelar el dólar. Algunos economistas, no obstante, ya advierten que un segundo salto cambiario sería inevitable para fines de febrero o marzo. En tal sentido, otra virtud que ha demostrado tener Milei, además de su pragmatismo, es su habilidad de correrse de los anuncios económicos. Si llegara a complicarse el tránsito a abril, siempre habrá un fusible al que apelar.
Mientras tanto, muchas industrias siguen paralizadas, sin claridad sobre si podrán acceder o no a insumos importados, y a qué precio. En los últimos días, los aumentos han sido fortísimos y no sólo en alimentos y bebidas. En línea blanca, las remarcaciones esta semana superaron el 200 por ciento. Y es que no sólo estaban gran parte de los productos encorsetados en el programa de Precios Cuidados –que, se suponía en un comienzo, sólo para bienes de primera necesidad–, sino que también tienen una gran cantidad de componentes importados que ahora duplicaron su valor.
Para los economistas, las próximas semanas serán claves. No sólo esperan ver que se efectivice el ajuste, sino también cómo Milei sortea las presiones sociales y administra su debilidad política en el Congreso. Su gabinete, que todavía sigue en proceso de armado, parece pensado específicamente para tender puentes con quienes hasta hace no mucho habían sido sus adversarios. Ayer se supo de la incorporación de Fabián Sgarbi como subsecretario de Presupuesto. Sgarbi había sido hasta ahora subgerente general de Operaciones del Banco Central, y hombre clave de Miguel Ángel Pesce. Su puesto en el BCRA fue ocupado por Esteban Klein, un hombre que viene de trabajar en finanzas en el exterior. (Fuente: La Nacón)