CRÍTICA SITUACIÓN
Por graves delitos ecológicos, la Policía Federal allanó Soluciones Ambientales
A raíz de una denuncia penal por provocar severos daños en la salud pública y el ambiente, el Juzgado Federal de Gualeguaychú, a cargo de Hernán Viri, ordenó una inspección a la planta de Soluciones Ambientales SA.
Se trata de una empresa dedicada al tratamiento de residuos peligrosos ubicada a la vera de la Ruta Provincial Nº 16, en el distrito de Enrique Carbó, a pocos kilómetros de Gualeguay.
Esta filial del Grupo Quimiguay acumula un historial de acusaciones por producir efectos nocivos desde que se inauguró en 2000. En la presentación a la que accedió el portal Era Verde, se apunta a la firma por contaminación de agua, aire y tierra, por una serie de infracciones a la Ley Nº 24.051 que regula el manejo de los residuos peligrosos. De acuerdo a testigos del reconocimiento, se tomaron muestras de distintos tipos que, a priori, arrojan evidencia de una situación grave.
El miércoles 13 de diciembre se llevó adelante un importante allanamiento en la planta de tratamiento de residuos peligrosos Soluciones Ambientales. Fue por instrucción del fiscal Federal de Gualeguaychú, Pedro Mariano Rebollo, y por orden del juez Hernán Sergio Viri. El operativo estuvo a cargo del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, encabezado por el comisario Alberto Raúl Candia.
El reconocimiento se realizó a partir de una denuncia presentada en los primeros días de febrero de 2023, y que en los últimos días cobró dinamismo y por lo cual se determinó la visita a las instalaciones donde se concretó un registro y recolección de pruebas.
El escrito acusatorio fue ingresado por el abogado Ricardo Luciano, en representación de un querellante particular que conoce desde adentro las actividades “altamente perjudiciales” de la empresa. En el mismo se señala que Soluciones Ambientales produce daños ambientales a diario produciendo impacto “en el ecosistema, contaminado aire, tierra y agua tanto superficial como subterránea, y, atento a que el río Gualeguay se encuentra a escasa distancia de la planta, y este es afluente humedales y del río Paraná”, y por esto último se alega la competencia que se requiere.
Además, se plantea que las acciones contaminantes se realizan “diariamente y sin control” y que la salud de la población lindante “día a día se ve perjudicada / envenenada por el accionar criminal de la mentada empresa, y con la anuencia cómplice del intendente de Enrique Carbó, como también de la Secretaría de Ambiente” de Entre Ríos. Por estas razones, se extiende la denuncia a las autoridades municipales y provinciales “por ser responsables de las habilitaciones y fiscalizaciones”, se indica en la presentación según consignó el portal de Era Verde.
Se entiende asimismo que “la denunciada contaminación, con consecuencias irreversible no sólo (es) en el medioambiente sino también en la salud humada, no sólo de quienes a diario trabajan en el lugar, sino, también, a todos los habitantes de la zona de influencia rural, y urbana como son las ciudades de Gualeguay y Enrique Carbó, en la mayoría de los casos irreparables”.
In situ
El operativo en manos de las Fuerzas de Seguridad federal se llevó a cabo entre las 10 a las 18, donde se realizó un amplio recorrido de las instalaciones y se colectaron distintos tipos de pruebas. De acuerdo a lo relatado, en el allanamiento se tomaron muestra de las napas correspondiente a los cuatro pozos de agua que se encuentran dispuestos para realizar los análisis periódicos y que se deben guardar como registros históricos. “Esto es por normativa”, se apuntó, al tiempo que sobre los resultados se dijo que fue “un desastre”. Se contó que “cuando ingresó la comitiva de Delitos Ambientales de la Policía Federal, los técnicos de la planta presentaron los análisis de los pozos testigos, pero el comisario encargado solicitó obtener muestras allí mismo. De esos pozos donde teóricamente tienen que salir agua de las napas, pero salía combustible”, se describió.
En el allanamiento también se obtuvieron muestras de tierra y cenizas del horno incinerador. “Cuando movían la tierra salía como una espuma ácida. Era imposible respirar. A todos le dieron barbijos industriales, pero igual picaba la garganta y la nariz. Esto es muy grave. Creo que es el hecho de contaminación ambiental más importante de la provincia”, se afirmó.
Las acusaciones puntuales por las cuales se pidió la inspección son:
* “La empresa está habilitada para procesar desechos metálicos y no metálicos, pero procesa material patológico, se tratan restos humanos y agroquímicos, residuos de hidrocarburos, se manipulan todos los informes con que se elevan a los organismos de control, y estos Nunca realizan in situ inspección alguna, que se utiliza agua de los mismos desechos provocando emanaciones gaseosas nauseabundas que día a día aspiramos los ciudadanos de Gualeguay, Enrique Carbó (…)”
* “Las piletas de decantación con que cuenta la empresa denominadas API no se encuentran en condiciones de hacer el trabajo que deben realiza, no cuentan con piso ni refuerzos suficientes, por lo cual la variedad de tóxicos que se desechan ahí diariamente van directamente a las napas de aguas subterráneas, crimen ambiental si los hay”.
* “En el lugar existen cavas que contienen desechos químicos industriales fuera de toda norma y sin habilitar por los organismos pertinentes, existe un terreno fiscal lindero a la planta que fue usurpado por los dueños de Soluciones Ambientales y que ahí desechan cuanto producto contaminante ingresa a la planta y se quieren ‘ahorrar’ el tratamiento que le tienen que dar, en ése terreno se ha formado una laguna con los desechos mencionados, y que al producirse crecientes del río Gualeguay se lleva toda esa contaminación el río Paraná”.
* “Se producen derrames y pérdidas de todo tipo de material por falta de insumos y material adecuado para su tratamiento”.
* “Se retiran agua con hidrocarburos de otras empresas, y éste material altamente contaminante es desechado en el terreno usurpado detrás de la planta sin ningún tratamiento previo”.
* “La planta cuenta con un horno rotativo y recibe residuos de todo tipo desde patológicos como de toda industria contaminante que a S.S. se le ocurra, no estando el mismo autorizado para ello”.
* “Los desechos del horno –borra ácida-, no es aceptado en ninguna parte del país por su peligrosidad. El tratamiento que se le da era neutralizarlo con cal viva, y que al unirse los dos componentes origina un humo insoportable para cualquier ser vivo, esto generó que desapareciera la biodiversidad del terreno fiscal lindero y alrededores, los operarios que realizan ése trabajo sufrían sangrado nasal, pérdida de la piel de la boca y lengua, náuseas, mareos, y que de hace un tiempo decidieron enviar esa ‘borra ácida’ a otra empresa, pero el daño ambiental en la tierra del terreno fiscal está hecha y seguirá ahí por el tiempo que Dios determine”.
* “Transformadores con PCB que fueran retirados de varias ciudades por su peligrosidad contaminante fueron enterrados ‘SÍ enterrados’ sin ningún tipo de protección, y como para que nadie se dé cuenta hicieron un playón de cemento que se usa como calle dentro de la planta”.
* “Cuando se traen en camiones tanques productos líquidos de cualquier tipo, todos contaminantes, y no se encuentra con posibilidad de ser Incinerados por sobre pasar la capacidad de trabajo de la planta, sin más, son desechados en la banquina frente a la planta”.
Mal olor
La planta de tratamiento de desechos tóxicos de Soluciones Ambientales SA está ubicada a la vera de la Ruta Provincial 16, en el kilómetro 1,8. La jurisdicción pertenece al municipio de Estación Enrique Carbó, Departamento Gualeguaychú, pero quienes más han sufrido por su actividad son los vecinos de Gualeguay.
Desde hace años el Foro Ambiental Gualeguay viene denunciando que fundamentalmente padecen por las emanaciones gaseosas, sobre todo en horarios crepusculares y nocturnos. Esto es porque alguna de las actividades concretas de la planta es el procesamiento de aceites minerales usados y combustibles contaminados, efluentes industriales, envases de plástico y piezas metálicas, según se explica en la comunicación institucional de la empresa. La firma pertenece al Grupo Quimiguay que posee otras plantas en Córdoba, Chubut y Santa Cruz.
Desde su instalación en Entre Ríos en el 2000, Soluciones Ambientales SA carga con una larga historia de denuncias por contaminación. Desde que se instaló, “inmediatamente los vecinos comenzaron a padecer el deterioro del agua que tomaban y del aire que respiraban”, y desde entonces comenzaron los reclamos, recordaron a ERA Verde desde el Foro Ambiental Gualeguay. En abril de 2016 la firma del fue clausurada provisoriamente, pero en agosto de ese mismo año, volvió a las actividades, luego de inspecciones conjuntas de la Subsecretaría de Fiscalización y Recomposición del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación y la Secretaria de Ambiente provincial. Pero los problemas continuaron. Soluciones Ambientales SA dice que cumple con la normativa municipal (la de Carbó), provincial y nacional.
Las protestas por la contaminación de Soluciones Ambientales tuvieron su pico de protesta el 27 de marzo de 2018, cuando se realizó una multitudinaria marcha en Gualeguay. En un hecho inédito para la ciudad, cientos de vecinos ganaron las calles exigiendo aire puro y en reclamo para que se hagan los controles a la empresa, en lo que se conoció como “La Marcha de los Barbijos”. Por esos días se recordó una causa judicial presentada en 2016 que nunca prosperó, donde se presentaron evidencias de la emisión de “gases tóxicos y peligrosos como el xileno y el tolueno, que fueron encontrados superando en más de diez (10) veces los niveles permitidos en el año 2011. El pasivo ambiental que la empresa Quimiguay dejó en su planta de Ruta 11 es la mejor muestra del daño que genera día a día, envenenando aire y suelo. Prueba de esto son los pozos de agua de los vecinos cercanos que sacan agua con gusto y olor a petróleo”, denunciaron en ese momento los vecinos.
Luego de la gran marcha de 2018 (que se repitió en 2020), los ambientalistas acusaron al municipio de no haber hecho nada. Los efectos contaminantes inclusive se evidenciaron en enero de 2019, cuando el olor nauseabundo invadió a los presentes en los tradicionales carnavales de la ciudad ese año y en una edición posterior. La gran paradoja fue que el Grupo Quimiguay era auspiciantes de los corsos.