El municipio de Paranacito asiste a 500 familias por la inundación

La localidad de Paranacito, está viviendo un fuerte impacto económico y social debido a la crecida del Paraná. Si bien el río Uruguay le dio tregua y algunos campings lograron abrir sus puertas para recibir a los turistas, su principal actividad que es la ganadería y la forestación está totalmente paralizada.
El camino de ingreso a la ciudad, no está cortado, como tampoco la localidad está inundada, pero cientos de familias en las zonas rurales no la están pasando bien, dado que viven un clima de incertidumbre sobre cómo se comportará el río Paraná en el futuro.
El intendente de la localidad Gabriel García, explicó que: “Lo que estamos haciendo es relocalizar a familias dentro de la zona rural en la que viven a sectores más altos o aquellas familias que tienen una casa en alto le construimos una habitación más de madera y plástico para que puedan estar mejor”.
García dijo que: “Siempre es mejor evacuarlos por una cuestión sanitaria, pero en este momento estamos trabajando en conjunto con el Hospital de la localidad y con médicos sanitarios, que hace que la situación esté controlada y estamos siguiendo al pié de la letra los protocolos sanitarios para estas situaciones”.
El problema es que las familias no quieren dejar sus hogares, sobre todos aquellas que viven a la vera de la RN 12, que están en terrenos usurpados y temen que al irse no puedan regresar más a sus hogares.
No obstante, el municipio tiene ya preparado un centro de refugiado en el cerro poblacional, donde hay un salón comunitario que fue acondicionado para alojar a familias inundadas en caso de ser necesario.
“Tenemos una situación de emergencia, pero está contenida, por ahora podemos hacerle frente”, agregó García.
En el caso de las familias que viven en las zonas rurales es diferente. Muchos se niegan a dejar sus fincas, para poder seguir cuidando los pocos animales que le quedan, desde cerdos, gallinas entre otros.
Para el municipio es todo un desafió logístico, porque tienen que proveer a esas familias de alimentos, agua potable y asistencia médica mediante el empleo de embarcaciones que a veces deben recorrer varios kilómetros hasta poder asistir a una familia.
“El miércoles me llamó una chica pidiendo asistencia porque su hermano se había golpeado la rodilla. Esta familia vive en la zona de El Naranjo en el río Paraná Guazú en el límite con la provincia de Buenos Aires, fueron dos horas y media de lancha hasta poder llegar hasta allí, en condiciones difícil de navegación porque hay camalotes, pero lo pudimos traer hasta el Hospital para ser asistido”, explicó García.
El intendente dijo que recibió ayuda de la provincia al proporcionarle asistencia médica y recursos que posibilitaron brindarles asistencia alimentaria a las familias autoevacuadas en las zonas inundadas. A su vez desde Nación se asiste mediante el envió de personal y vehículos todo terreno del Ejército Argentino, pertenecientes al Regimiento de Tanques 12 “Dragones Coronel Zelayas”, con asiento en nuestra ciudad, y el Batallón de Ingenieros Blindado 2 de Concepción del Uruguay.
La crecida también afectó a la estancia del ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio que está sobre el arroyo Sagastume, que tuvo un fuerte repunte por la crecida del Paraná.
De acuerdo a las proyecciones que realizó el Instituto Nacional del Agua, la situación del Paraná seguirá complicada y García se prepara para seguir asistiendo a más familia y afrontar esta situación hasta abril o mayo cuando el efecto de El Niño comience a perder intensidad y la crisis climática que vive Paranacito comience a normalizarse.