El 27 % de los partos en Entre Ríos son considerados de alto riesgo

“Es necesario evitar el embarazo en la adolescencia, y enfatizar el esfuerzo para evitar un próximo embarazo, porque expone a un alto riesgo tanto a la futura madre como al niño por nacer, y al nacer”, explicó Silvia Gieco, directora del programa. Los riesgos son: aumento de anemia, infecciones urinarias, hipertensión arterial durante el embarazo, pre-eclampsia, partos prematuros, bajo peso al nacer, agravados en presencia de deficiencia alimentario-nutricional de la joven antes y durante la gestación, entre otros. La especialista consideró que la adolescencia es una etapa vulnerable, pues es una etapa de cambios en su cuerpo, de construcción de la personalidad, y si esto no se acompaña de contención familiar esta construcción es afectada. “Los adolescentes por su desarrollo psicológico y emocional no tienen tan desarrollados la noción de riesgo y es por esto que se exponen a múltiples conductas de mayor vulnerabilidad”, dijo, según publicó el diario Uno de Paraná. Los números El Sistema Informático Perinatal (SIP) es la fuente de información con el que cuenta la Provincia que recoge información del carné perinatal, donde se registra todo el proceso de la mujer en gestación, desde su primera consulta hasta el alta, tanto de ella como del niño recién nacido en hospitales. En Entre Ríos los datos del Sistema Informático provienen de hospitales ubicados en los distintos departamentos, siendo los de mayor número de partos el hospital Masvernat (Concordia), “Materno Infantil San Roque” (Paraná), el “Centenario” (Gualeguaychú) y el “Justo José de Urquiza” (Concepción del Uruguay). Del total de partos registrados en el SIP durante 2009, en el sector público, correspondió a embarazo adolescente el 27,36 por ciento, mujeres igual o menor a 19 años. Siguiendo la línea estadística de ese total, el 23,12 por ciento equivale a madres de 15 a 19 años. El 4,23 por ciento pertenecen a menores de 15 años (las edades comprendidas para el análisis estadístico en este grupo adolescente van en un rango de 10 a 14 años). A la hora de explicar los números, Gieco contó que en 2009 fueron 8.233 partos en total. De esos, 1.904 son jóvenes de 15 a 19 años. Otros 349 son de mujeres de 10 a 14 años. Los departamentos que muestran mayor incidencia en embarazo adolescente son: Concordia, Paraná, Gualeguaychú, Uruguay y Federación. Con relación al nivel de instrucción, por falta de precisión en la fuente de información (deficiencia del dato en Historia Clínica (HC) o Carné Perinatal) se dificulta aseverar si las adolescentes embarazadas están escolarizadas. “Se podría inferir que en mayor número no asisten atento a que la falta de formación educativa, contención familiar, situación socioeconómica de su entorno directo, no presencia de estímulos o proyectos de vida personales entre otras de mayor riesgos (embarazos no deseados) son causas que originan estos embarazos”, indicó la profesional. Y aclaró que es necesario tomar conciencia de que “la mayoría de los partos de 10 a 15 años son embarazos no deseados”. Mencionó que la asignación Universal por Hijo es una oportunidad para la recaptación de las adolescentes al sistema de educación como en el cuidado de su salud; esta protección social “propenderá a mejorar sus condiciones de cuidado y de vida”, dijo. En relación a la accesibilidad en información para su propio cuidado, Gieco mencionó que en los centros de salud y hospitales existe un espacio de atención denominado Consejería en salud sexual y reproductiva que funciona de acuerdo a horarios y pautas del equipo de salud que aborda la temática. # Controles Los controles de embarazo adolescente se realizan en todos los centros de atención primaria y hospitales de la provincia. El control corresponde realizarse en forma interdisciplinaria entre el Ginecólogo, Obstétricas, Trabajo Social, Psicología, Odontología y Nutrición, no sólo atendiéndolas desde lo biológico, sino desde lo psicológico y social, trabajando sobre las diversas vulnerabilidades que puedan presentar las adolescentes desde su ámbito social, escolar y sobre todo familiar, pues el embarazo adolescente es el resultado de una suma de factores. Para el control de embarazo, las adolescentes tienen que concurrir como mínimo una vez al mes, y contar con un mínimo de cinco controles, en ellos no sólo se mide la altura uterina, el peso materno y la presión arterial, además se evalúa el contexto donde se encuentran transitando el embarazo, cómo se siente al respecto y qué expectativas tiene con el futuro bebé.