Siguen sin identificar al agresor de la mujer brutalmente golpeada
La joven de 35 años que fue víctima de la violencia de género por uno o más individuos en su departamento, fue dada de alta. Ya declararon 12 personas, entre vecinos y su entorno íntimo. Hasta ahora no hay elementos para imputar a nadie. Continua la investigación.
En la noche del sábado 21 de febrero alrededor de las 21, el comando radioeléctrico recibió una denuncia, a raíz de una brutal golpiza recibida por una mujer soltera de 35 años, acontecida dentro de su departamento de calle 1° de Mayo 322.
La víctima fue encontrada por su hermana melliza, tras no haber sabido nada de ella por varias horas, la que se apersonó hasta su domicilio e intentó ingresar al departamento.
La vivienda de la mujer agredida es parte de un complejo habitacional de diez departamentos, y al complejo se ingresa a través de una entrada común que es un portón de chapa de color negro.
Al llegar la hermana al lugar y no poder abrir la puerta del departamento de la joven agredida, solicitó ayuda a los vecinos. Finalmente logró ingresar por una ventana para encontrarse con un tétrico panorama, en la cual encontró a su hermana en su cuarto atada a una silla, en el suelo había al menos tres piezas dentarias de la mujer, además de presentar en su rostro y el resto del cuerpo los signos de la brutal golpiza, propinada no menos de 24 horas antes del momento en que fue hallada por su hermana.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal, llegaron alrededor de las 22 , mientras la víctima ya había sido conducida al Hospital “Centenario”.
Los funcionarios judiciales intervinientes en el lugar del hecho, fueron el fiscal auxiliar Carolina Acosta y el fiscal Guillermo Biré, quienes iniciaron la investigación penal preparatoria del hecho, además de determinar si hubo acceso carnal.
En el lugar se secuestró el celular de la víctima y la PC, para determinar los contactos previos que había tenido la mujer antes de ser agredida.
En tanto el médico forense en turno constató el carácter de las lesiones para determinar si eran permanentes y descartó de acuerdo a los síntomas y señales corporales que indicara que el acceso carnal se había materializado.
La mujer fue dada de alta del hospital Centenario, y por su seguridad decidió abandonar el departamento de calle 1° de Mayo, para estar al cuidado de sus familiares, mientras se recupera física y psicológicamente de las lesiones.
En la investigación, la fiscalía tomó declaraciones a la víctima, pero no pudo dar detalle precisos del hecho al no recordar ciertos instantes de los acontecimientos.
También se tomó declaraciones a doce testigos entre vecinos, amigos y los policías que realizaron el procedimiento en el lugar. A raíz de esos testimonio, el 22 de febrero fue aprehendido un joven de 25 años, fisiculturista que trabaja de seguridad en un boliche, para ser identificado, debido a que fue visto en la casa de la mujer agredida el jueves previo al día de la agresión.
No obstante el joven fue puesto en libertad, luego de que la fiscalía no pudiera reunir elementos materiales para imputarlo como autor del hecho.
En tanto a diez días de haberse producido la golpiza que conmocionó a la ciudad, la fiscalía aún no cuenta con pistas firmes para intentar determinar quién fue el agresor. Mientras tanto, con los elementos recolectados en el departamento de la mujer y los datos reunidos en las declaraciones de los testigos, la fiscalía avanza en la investigación penal preparatoria, que persigue el objetivo de individualización de los presuntos autores, partícipes, cómplices o instigadores, además de seguir comprobando la extensión del daño causado por el hecho a la víctima.
La víctima fue encontrada por su hermana melliza, tras no haber sabido nada de ella por varias horas, la que se apersonó hasta su domicilio e intentó ingresar al departamento.
La vivienda de la mujer agredida es parte de un complejo habitacional de diez departamentos, y al complejo se ingresa a través de una entrada común que es un portón de chapa de color negro.
Al llegar la hermana al lugar y no poder abrir la puerta del departamento de la joven agredida, solicitó ayuda a los vecinos. Finalmente logró ingresar por una ventana para encontrarse con un tétrico panorama, en la cual encontró a su hermana en su cuarto atada a una silla, en el suelo había al menos tres piezas dentarias de la mujer, además de presentar en su rostro y el resto del cuerpo los signos de la brutal golpiza, propinada no menos de 24 horas antes del momento en que fue hallada por su hermana.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal, llegaron alrededor de las 22 , mientras la víctima ya había sido conducida al Hospital “Centenario”.
Los funcionarios judiciales intervinientes en el lugar del hecho, fueron el fiscal auxiliar Carolina Acosta y el fiscal Guillermo Biré, quienes iniciaron la investigación penal preparatoria del hecho, además de determinar si hubo acceso carnal.
En el lugar se secuestró el celular de la víctima y la PC, para determinar los contactos previos que había tenido la mujer antes de ser agredida.
En tanto el médico forense en turno constató el carácter de las lesiones para determinar si eran permanentes y descartó de acuerdo a los síntomas y señales corporales que indicara que el acceso carnal se había materializado.
La mujer fue dada de alta del hospital Centenario, y por su seguridad decidió abandonar el departamento de calle 1° de Mayo, para estar al cuidado de sus familiares, mientras se recupera física y psicológicamente de las lesiones.
En la investigación, la fiscalía tomó declaraciones a la víctima, pero no pudo dar detalle precisos del hecho al no recordar ciertos instantes de los acontecimientos.
También se tomó declaraciones a doce testigos entre vecinos, amigos y los policías que realizaron el procedimiento en el lugar. A raíz de esos testimonio, el 22 de febrero fue aprehendido un joven de 25 años, fisiculturista que trabaja de seguridad en un boliche, para ser identificado, debido a que fue visto en la casa de la mujer agredida el jueves previo al día de la agresión.
No obstante el joven fue puesto en libertad, luego de que la fiscalía no pudiera reunir elementos materiales para imputarlo como autor del hecho.
En tanto a diez días de haberse producido la golpiza que conmocionó a la ciudad, la fiscalía aún no cuenta con pistas firmes para intentar determinar quién fue el agresor. Mientras tanto, con los elementos recolectados en el departamento de la mujer y los datos reunidos en las declaraciones de los testigos, la fiscalía avanza en la investigación penal preparatoria, que persigue el objetivo de individualización de los presuntos autores, partícipes, cómplices o instigadores, además de seguir comprobando la extensión del daño causado por el hecho a la víctima.
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