DESOBEDECIÓ UNA RESTRICCIÓN JUDICIAL
Lo obligan a cumplir arresto domiciliario en otra casa por golear a su pareja
Un larroquense de 60 años deberá cumplir con un arresto domiciliario en una iglesia de Gualeguaychú, al ser excluido del hogar por una denuncia que realizó su pareja, cansada de los golpes y abusos psicológicos que arrastraba durante años.
A mediados de semana se ordenó la detención del hombre que fue denunciado por su pareja en Larroque, acusado por violencia de género que habría perpetrado durante varios años. El detenido quedó alojado en jefatura Departamental a la espera de su indagatoria y de la resolución judicial.
Este hombre desobedeció una orden judicial impuesta por el Juez de Paz de Larroque en el marco de una denuncia formulada por la mujer tiempo atrás, y al dar a conocer esa violación en la prohibición de acercamiento fue que la fiscal Carolina Costa solicitó su detención al juez de Garantías, Ignacio Telenta.
La víctima aportó datos en su declaración sobre los distintos episodios que sufrió y con las amenazas de muerte que el sujeto hacía para evitar que la mujer lo denunciara. Le decía que la iba a matar si caía preso, y que luego de salir de cumplir la pena la iba a dejar caminar, pero cuando menos lo espere la iba a matar. Incluso llegó a decirle que le cortaría la vagina con una “Gillette” si la veía con otro.
También contó que el año pasado la golpeó en el rostro y todo el tiempo ejercía una violencia psicológica, diciéndole que era una inútil, que no servía para nada, una situación que por las características las víctimas inmersas dentro de esa violencia no llegan a denunciar porque muchas veces es naturalizado.
El viernes se le tomó declaración de imputado en el marco de los delitos de “Lesiones leves dolosas agravadas por mediar violencia de género y por la relación de pareja”, además de “Amenazas” y “Desobediencia judicial”. Por la tarde se realizó la audiencia ante el Juez de garantías, que resolvió aplicar una medida preventiva de arresto domiciliario que cumplirá en la iglesia de un pastor por un plazo de 45 días.