La policía recuperó celulares sustraídos
Un móvil policial que realizaba recorrida de prevención por inmediaciones de calles Borques y Doello Jurado fue interceptado por un vecino que había sido víctima de un ilícito en su casa.
El damnificado sorprendió al malviviente dentro de su vivienda, el cual había ingresado a través de un balcón que da hacia el patio.
Se dio a la fuga por los techos linderos, sustrayendo dos teléfonos celulares, cerca de dos mil pesos de dinero en efectivo y un paquete de cigarrillos con encendedor.
Minutos más tarde la policía rodeó la manzana y logó la aprehensión del sujeto en una vivienda vecina.
Mientras se realizaba la tarea de búsqueda, una inquilina, madre de tres hijos menores, de los cuales el mayor de 17 años es conocido por estar relacionado con hechos delictivos, fue entrevistada y al verse presionada por la situación hizo entrega voluntaria de las cosas.
La unidad Fiscal en turno ordeno el secuestro de los elementos para luego hacer entrega a su propietario.
Menores dañinos
El sábado, en la sala de tráfico del Comando Radioeléctrico, se recepcionó un llamado telefónico a través del cual se informó que dentro del predio de la Escuela Pablo Haedo N° 90, ubicada en calle Nogoyá y Montana, se encontraban unos jóvenes ocasionando daños.
Efectivos de Comisaría 4ta aprehendieron a tres menores de 15 y 14 años, quienes con una gomera tiraban piedras al establecimiento. Luego se pudo constatar rotura de cristales de una ventana y restos de cenizas en las galerías.
Se informó a las autoridades judiciales y se dio intervención al personal de Comisaría del Menor que procedió al traslado de los adolescentes a dependencias donde luego fueron entregados a sus responsables.
Accidente doméstico
Personal de Comisaría Sexta acudieron a la sala de pediatría del Hospital Centenario, ya que se había registrado el ingreso de un menor de edad quien habría sufrido una descarga eléctrica.
Los efectivos se entrevistaron con el padre del menor, domiciliado en Calle Florida al sur, quien manifestó que su hijo de 9 años, se encontraba jugando en el patio de su casa con su amigo de la misma edad y en un momento dado tomó un alambre electrificado con un boyero, el cual provocó la descarga, produciendo una quemadura en la mano derecha
El menor se encuentra fuera de peligro y permaneció en observación por unas horas.
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