La Brigada de Abigeato descubrió una venta clandestina de pescado de río
Efectivos de la Brigada de Abigeato realizaron en Colón un procedimiento en procura de preservar la fauna silvestre de los depredadores que no respetan las disposiciones legales vigentes.
Personal de la dependencia de aquél departamento inspeccionó un comercio en el casco de la ciudad cabecera departamental, ya que desde varios días atrás se venía observando frente a una finca un cartel de madera que ofertaba para la venta diversas especies de río, inclusive peces cuya captura está vedada, conforme a la dispuesto por la Dirección de Recursos Naturales.
Por esta razón más que suficiente para golpear la puerta de acceso a la finca privada, siendo atendidos por la dueña de casa, quien reconoció tener carne de pescado para su comercialización.
Por este motivo se le exigió que presentara las habilitaciones para poder realizar la venta minorista de pescado de río, más allá de las condiciones sanitarias y de la exhibición de la mercadería.
Ésta se encontraba en un salón almacenada dentro de dos freezer, siendo en ambos depósitos térmicos pescado de río congelado: en total 131 piezas de pacú, dorado, surubí overo, boga, sábalo y patí.
La mercadería tenía procedencia incomprobable, sin ningún tipo de factura, y para la venta no se poseía habilitación comercial, además de falta de control sanitario que amerite si estaba apta para consumo humano.
Los brigadistas labraron el acta de infracción por transgresión a la Ley Provincial de Pesca 4892, y se decomisó toda la mercadería.
Por esta razón más que suficiente para golpear la puerta de acceso a la finca privada, siendo atendidos por la dueña de casa, quien reconoció tener carne de pescado para su comercialización.
Por este motivo se le exigió que presentara las habilitaciones para poder realizar la venta minorista de pescado de río, más allá de las condiciones sanitarias y de la exhibición de la mercadería.
Ésta se encontraba en un salón almacenada dentro de dos freezer, siendo en ambos depósitos térmicos pescado de río congelado: en total 131 piezas de pacú, dorado, surubí overo, boga, sábalo y patí.
La mercadería tenía procedencia incomprobable, sin ningún tipo de factura, y para la venta no se poseía habilitación comercial, además de falta de control sanitario que amerite si estaba apta para consumo humano.
Los brigadistas labraron el acta de infracción por transgresión a la Ley Provincial de Pesca 4892, y se decomisó toda la mercadería.
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