“YA SABÉS COMO YO VOY A REACCIONAR Y VAMOS A VER QUIÉN ARRUINA MÁS VIDAS ACÁ"
La amiga de una mujer lo denunció por violento y después aparecieron otras víctimas
A fines de octubre se cerró una causa que se tramitó en la Justicia de Gualeguaychú contra un hombre de 38 años que fue llevado a juicio y condenado a tres años de prisión condicional por agresiones cometidas contra una mujer que denunció una amiga, y a partir de allí se conocieron otros casos.
Los casos de violencia de género no sólo se traducen en aquellos que contienen agresiones físicas, sino también esos otros donde el factor psicológico juega un rol muy importante, porque con el sólo amedrentamiento la víctima queda sumida a los intereses de una persona que recurre al miedo para ejercer poder.
Esta situación la padeció una joven mujer que no se animó a denunciar lo que padeció, pero sí lo hizo una amiga que fue testigo de una situación que se dio en plena vía pública en la madrugada del domingo 1 de septiembre, entre la zona de costanera y el corsódromo.
Fue alrededor de las 2 de la madrugada, cuando las dos mujeres caminaban a buscar el auto estacionado en calle Concordia, entre San Lorenzo y Além, observaron al hombre expareja de una de ellas que pasó con su auto por al lado del auto de la mujer y lo rayó. Eso no fue todo, cuando las mujeres salieron por calle San Lorenzo en dirección hacia avenida Parque, notaron que el sujeto las seguía realizando maniobras intimidantes y señas de luces.
La amiga de la víctima principal le indicó a la conductora que estacionara en el Mercado del Munilla. El hombre se le puso al lado y la miró desafiante para causarle temor y luego le tiró el auto encima y se subió al cordón de la vereda. De esta forma llegaron hasta la punta este del Corsódromo, donde la mujer volvió a estacionar y el sujeto hizo lo mismo delante de ella, haciendo maniobras marcha atrás con intenciones de chocarle su vehículo, pero la mujer accionó la bocina de forma constante que obligó a que el hombre huyera.
Dos días después, y también durante la madrugada, el hombre fue hasta la casa de la mujer y le prendió fuego a una enredadera que la víctima tenía sobre un cerco. Todo esto fue denunciado y se inició una investigación por parte de la fiscal Carolina Costa que permitió conocer otros hechos que lo tenían como protagonista.
Otra mujer, también ex pareja del denunciado, relató en Fiscalía lo que vivió con este hombre el 6 de agosto de 2021. Ese día le envió un mensaje exigiéndole que fuera a su casa, pero la joven se negó, pero el violento la amenazó: "vení, porque voy y te tiro la puerta abajo". La denunciante prefirió hacerle caso y evitar que cumpliera con su amenaza, pero una vez adentro del domicilio la situación empeoró.
Comenzaron a discutir por supuestos celos del hombre a la mujer, con amenazas e insultos, y cuando ella decidió abandonar el lugar, el hombre la tomó de un bufandón de lana que la mujer tenía sobre el cuello, cerró la puerta con llave y se las metió en el bolsillo. Luego le arrojó un vaso con agua y comenzó a darle golpes de puño en la cabeza y en distintas partes del cuerpo para luego apretarle fuerte con sus manos el cuello, ahorcándola y levantándola de donde se hallaba sentada.
La mantuvo encerrada durante más de dos horas encerrada, golpeándola, amenazándola con matarla. Ella estaba toda mojada y le suplicó que la llevara a su casa, a lo cual el hombre accedió cerca de las 4.30 de la madrugada, y apenas la mujer llegó a la casa pudo pedir auxilio a un amigo que llegó a la casa minutos más tarde junto a la Policía.
También en esta denuncia se conoció otra amenaza ocurrida en 2023, cuando esta mujer quedó embarazada. El hombre le manifestó su intención de que interrumpiera el embarazo, pero la mujer le hizo saber su decisión de continuar y ser madre. A través de un mensaje de Whatsapp la amenazó: “si vos no haces esto, ya sabés como yo voy a reaccionar y vamos a ver quién arruina más vidas acá".
Finalmente fue llevado a declarar y se lo imputó por dos hechos de daño simple y amenazas simples, en perjuicio de una víctima y en perjuicio de la otra mujer lo acusaron por dos hechos de amenazas coactivas y amenazas simples. Ante el caudal de pruebas decidió adecuarse a un juicio abreviado y acordó una pena de prisión condicional por tres años, además de cumplir reglas de conducta por el mismo término de la condena, con la prohibición de contacto absoluto y prohibición de cualquier tipo de acto molesto, de violencia física o psicológica respecto de las víctimas, tanto de sus domicilios como en sus lugares de trabajo.