Individuo detenido por un caso de violencia de género
Un individuo de 44 años de edad quedó a disposición de las autoridades judiciales luego de un procedimiento realizado por personal de la Comisaría 4ta en relación con una denuncia por un caso de violencia de género.
Dicho procedimiento fue ordenado por el Juzgado de Garantías y Transición Nº 2, a cargo del doctor Ignacio Boris Telenta, que emitió un mandamiento judicial mediante el cual se requería la detención de una persona mayor de edad, denunciada por el hecho.
Así fue que los efectivos allanaron una vivienda ubicada en calle Córdoba al 500, donde procedieron a la aprehensión del sujeto antes mencionado y al secuestro de elementos de interés para la causa.
El individuo fue conducido a la Jefatura Departamental, donde quedó alojado.
Secuestran ruedas que serían robadas
Personal policial que en horas de la noche patrullaba la ciudad, en inmediaciones de calles Colombo y Roca interceptó a un individuo que transitaba en bicicleta por la primera de las arterias llevando dos ruedas de auto.
Al ser consultado por el origen de las mismas, el ciclista manifestó venir de una gomería, versión que desde el inicio resultó poco creíble a los policías, que decidieron realizar algunas averiguaciones al respecto.
Por tal motivo pusieron en conocimiento de la intervención a la Fiscalía en turno, desde donde se dispuso el formal secuestro de las ruedas y el traslado a sede policial del individuo (de 37 años de edad), quien permanece a disposición.
Al mismo tiempo se iniciaron las actuaciones correspondientes para establecer real propiedad y procedencia de las ruedas secuestradas.
Detenido por desobedecer a la justicia
En horas de la noche del viernes, personal de la Comisaria 2da se hizo presente en una casa de la zona de Chalup y Ameghino, en el Bº Pueblo Nuevo, donde se encontraría un individuo que estaría violando medidas restrictivas hacia su expareja, por cuanto se le había impuesto exclusión del hogar.
Cuando los uniformados a la vivienda desde donde habían sido requeridos lograron aprehender a un hombre de 68 años de edad, quien fue trasladado a la Jefatura Departamental, donde quedó alojado a disposición de la Justicia.
Robaron la recaudación a un repartidor
Un empleado de una empresa distribuidora de nuestra ciudad fue víctima de un robo.
El hecho se perpetró cuando el repartidor bajó en un comercio, y dejando en la cabina el dinero (unos 150 mil pesos) obtenido por la cobranza efectuada.
Se percató de que había sido víctima del robo recién cuando volvió al vehículo y observó que no estaba la ‘riñonera’ con plata, quedando sumido en la desesperación.
Radicó la denuncia por el robo y ahora la Policía trabaja investigando el hecho, tratando de revisar algunas cámaras que estarían instaladas en las inmediaciones.
Vecinos sin teléfonos por robo de cables
Vecinos del Bº Pereda, inmediaciones de Galeano y Lisandro, se encuentran muy molestos porque delincuentes en horas de la madrugada subieron a los postes y robaron el cableado telefónico de toda una manzana, dejándolos incomunicados.
Pero al perjuicio que les ocasiona el robo de los cables también se les suma la falta de respuesta adecuada por parte de la empresa Telecóm, prestataria del servicio.
Es que desde la empresa les informaron que tienen que esperar hasta el 7 de marzo para que haya un técnico disponible para la reparación del cableado.
De acuerdo con lo informado por R2820, los vecinos damnificados tienen en su poder las imágenes filmadas por las cámaras donde se ve a tres personas alrededor del poste telefónico, por lo que no dudan que se trató de un robo para obtener el material interno de los cables. Incluso la denuncia vecinal no les fue recepcionada por parte de la Policía, ya que en casos como este corresponde a la empresa Telecom acudir ante la Justicia.
El “negocio” del robo
de motos…y sus víctimas
Varios vecinos que han sido víctimas de la sustracción de sus motocicletas han recurrido a los distintos medios de prensa de Gualeguaychú para dar a conocer la situación que les toca vivir por causa del accionar impune de los delincuentes.
De tal modo plasmaron sus quejas en las que se puede advertir una causa común: el fastidio creciente ante la falta de una respuesta adecuada a sus denuncias, que en algunos llega al enojo manifiesto.
Es que no saben cómo situarse ante un caso como el de una reclamante, a quien hace algunas semanas le robaron su moto en un punto de la ciudad y, casi a la misma hora, en otro barrio hicieron desaparecer la de su hijo.
Otra víctima ni siquiera había comenzado a disfrutar la motocicleta comprada, cuando la misma pasó a manos de los delincuentes.
También está el caso de un joven que utilizaba el rodado suyo para trabajar, y fue despojado del mismo sin ningún miramiento.
En casi la mayoría de los casos las víctimas conocen o se enteran de quién es el ladrón y dónde puede estar su moto, pero esa certeza poco sirve ante lo que consideran lenta respuesta que les dan las autoridades.
Así, algunos adoptan la nada recomendable decisión de buscar y enfrentar a los malvivientes, considerando que estos pueden responder peligrosamente, como se ha visto en reiteradas ocasiones.
Ni siquiera tienen respuestas favorables aquellos que tratan de convencer (por las buenas) a los marginales de que les devuelvan sus motos, incluso ofreciéndoles pagar por ellas. “Les ofrecí mi bicicleta, plata, porque la necesito (a la moto), pero me dijeron que no”, contó una víctima.
Y las motos robadas no pocas veces son ofrecidas en venta por las redes sociales. Y los ladrones mismos suelen aparecer en las fotos junto con las motocicletas que robaron y quieren vender. O las partes que les quitan, especialmente a las de cilindrada baja.
“Los delincuentes tienen bien ubicados los talleres clandestinos a donde llevar las motos para desarmar. Casi siempre están cerca de donde las roban. Si es en un barrio, seguro que por ahí nomás está el desarmadero. Los policías tienen toda la información”, aseguran.
“En las comisarías los policías los conocen (a los delincuentes), los tienen identificados. Pero tienen pocos recursos para movilizarse y poco personal para que ande en la calle atrás de ellos”, manifiestan.
La relación que se encuentra entre el robo de motos y la droga, es muy alta. Es por eso que suelen aparecer en las redes ofertas de ventas de motos a bajísimo precio, aunque el precio real es diez veces superior, o más.
También suelen ser parte de una transacción física: entregan la moto y reciben droga. Aunque nunca la oferta será equiparable con el pago, por supuesto.
Y todo esto hoy lo saben las víctimas de los robos de motos. Se han enterado, han investigado por su cuenta. Aunque con resultados siempre nulos, o muy escasos.
“Nos queda alertar a los vecinos y nos da rabia que los que tienen el poder a su alcance no hagan nada. Ya hemos aportando todo, filmaciones, qué más quieren para poder actuar en algo”, se quejan.