Implementarían sistemas de cooperativas o mutuales en el Servicio Penitenciario
“Las cooperativas o mutuales son mucho más efectivas que un sindicato porque cuando el interno salga en libertad, dejará de percibir ese salario que recibía al estar afiliado”, indicaron desde el Servicio Penitenciario provincial. El Sutpla está activo.
Funcionarios del Servicio Penitenciario Federal y de CTA nacional impulsan que los presos estén sindicalizados, con sueldo y otros derechos.
Al respecto, el director del Servicio Penitenciario provincial de Entre Ríos, inspector general Horacio Pascual, explicó: “Hay una posible proyección a la posibilidad de concretarse un sindicato por parte de los internos en el Servicio Penitenciario Federal que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, no así todos los servicios provinciales que dependen directamente del Gobierno provincial, por lo que muchos de ellos, están adheridos parcialmente a la ley de ejecución de penas”.
“En el Servicio Penitenciario de Entre Ríos, desde hace un tiempo que estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Gobierno y la Secretaría General del Ministerio, en una modificación a la adhesión a la ley penitenciaria nacional, donde se plantean estas cuestiones para estar actualizados y con las posibilidades de acceder a estas cuestiones”, adelantó. Y continuó: “Lo cierto del caso, es que el estatuto de este supuesto sindicato aún no ha sido aprobado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, por lo que es muy incipiente todo esto”.
En la oportunidad, Pascual apuntó que “el Servicio Penitenciario provincial paga un peculio, un monto inferior al que requiere un salario vital y móvil, con el objetivo de alentar al interno al aprendizaje de un oficio para darle el conocimiento de una herramienta de trabajo para el momento en que salga en libertad”.
Asimismo, el responsable del Servicio Penitenciario de Entre Ríos adelantó sobre una reunión que mantuvo con el presidente del Instituto de Promoción Cooperativa y Mutualidades de Entre Ríos, doctor Ricardo Etchemendy, , “para buscar implementar en las unidades penales, las cooperativas y las mutuales”. “Esto implicaría otra herramienta de trabajo para cuando salgan de la cárcel. Se conformarían grupos de hasta cuatro internos junto con otro familiar que viva en libertad, para que se mantengan en desarrollo pleno y laboral y comercial para el futuro de su salida en libertad”, detalló. Y continuó: “Este sistema de cooperativismos y mutualismos sería una herramienta mucho más efectiva que un sindicato, porque cuando el interno salga de la unidad, dejará de percibir ese salario que recibía al estar afiliado al gremio”.
Finalizó Pascual diciendo: “Una mutual o una cooperativa es una herramienta mucha más efectiva para la futura reinserción en la sociedad real”, publicó El Once.
El Sutpla ya está activo
Se conoció que el Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria (Sutpla) tuvo su origen hace cuatro meses, pero su creación data del 13 de julio cuando un puñado de internos del penal de Villa Devoto decidió dar el paso decisivo de conformarlo y de unirse a la CTA para defender sus derechos en el marco “de la ley 24.660 de ejecución de la pena o de cualquier otra norma, plan o programa que, en la actualidad o en el futuro, disponga y/o regule” las tareas de dichos trabajadores.
El sindicato ya efectuó sus primeros reclamos: el pago a cada interno que trabaja en la cárcel del salario mínimo vital y móvil, fijado en 3.600 pesos.
Al respecto, el director del Servicio Penitenciario provincial de Entre Ríos, inspector general Horacio Pascual, explicó: “Hay una posible proyección a la posibilidad de concretarse un sindicato por parte de los internos en el Servicio Penitenciario Federal que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, no así todos los servicios provinciales que dependen directamente del Gobierno provincial, por lo que muchos de ellos, están adheridos parcialmente a la ley de ejecución de penas”.
“En el Servicio Penitenciario de Entre Ríos, desde hace un tiempo que estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Gobierno y la Secretaría General del Ministerio, en una modificación a la adhesión a la ley penitenciaria nacional, donde se plantean estas cuestiones para estar actualizados y con las posibilidades de acceder a estas cuestiones”, adelantó. Y continuó: “Lo cierto del caso, es que el estatuto de este supuesto sindicato aún no ha sido aprobado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, por lo que es muy incipiente todo esto”.
En la oportunidad, Pascual apuntó que “el Servicio Penitenciario provincial paga un peculio, un monto inferior al que requiere un salario vital y móvil, con el objetivo de alentar al interno al aprendizaje de un oficio para darle el conocimiento de una herramienta de trabajo para el momento en que salga en libertad”.
Asimismo, el responsable del Servicio Penitenciario de Entre Ríos adelantó sobre una reunión que mantuvo con el presidente del Instituto de Promoción Cooperativa y Mutualidades de Entre Ríos, doctor Ricardo Etchemendy, , “para buscar implementar en las unidades penales, las cooperativas y las mutuales”. “Esto implicaría otra herramienta de trabajo para cuando salgan de la cárcel. Se conformarían grupos de hasta cuatro internos junto con otro familiar que viva en libertad, para que se mantengan en desarrollo pleno y laboral y comercial para el futuro de su salida en libertad”, detalló. Y continuó: “Este sistema de cooperativismos y mutualismos sería una herramienta mucho más efectiva que un sindicato, porque cuando el interno salga de la unidad, dejará de percibir ese salario que recibía al estar afiliado al gremio”.
Finalizó Pascual diciendo: “Una mutual o una cooperativa es una herramienta mucha más efectiva para la futura reinserción en la sociedad real”, publicó El Once.
El Sutpla ya está activo
Se conoció que el Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad Ambulatoria (Sutpla) tuvo su origen hace cuatro meses, pero su creación data del 13 de julio cuando un puñado de internos del penal de Villa Devoto decidió dar el paso decisivo de conformarlo y de unirse a la CTA para defender sus derechos en el marco “de la ley 24.660 de ejecución de la pena o de cualquier otra norma, plan o programa que, en la actualidad o en el futuro, disponga y/o regule” las tareas de dichos trabajadores.
El sindicato ya efectuó sus primeros reclamos: el pago a cada interno que trabaja en la cárcel del salario mínimo vital y móvil, fijado en 3.600 pesos.
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