POR EL HECHO INTERVIENE EL MINISTERIO PÚBLICO FISCAL DE GUALEGUAYCHÚ
IMAGENES SENSIBLES: Impresionante caso en El Potrero con tres uruguayos que ingresaron ilegalmente al país y fueron baleados
Tres “pescadores” uruguayos que -según sus dichos – se les rompió la embarcación y fueron “arrastrados por el viento” hasta la costa argentina, tuvieron un violento altercado con la seguridad de la estancia, que los recibió a balazos con postas de goma. Heridos, cruzaron el río Uruguay, pero al otro día volvieron a radicar la denuncia para recuperar las armas de fuego.
Por Carlos Riera
No es atípico que cazadores furtivos se metan en los campos a cazar sin permisos de sus propietarios, y muestra de ello es el continuo secuestro de armas de fuego que realiza el personal de la Brigada de Delitos Rurales en distintos puntos de la provincia. Pero en Gualeguaychú se da una particularidad y es que existe un refugio con manadas de hasta 300 ciervos axis que cautiva la atención de muchos cazadores.
El director provincial de Fiscalización y Recursos Naturales de Entre Ríos, Marcelo Sapetti, contó poco tiempo atrás que “el ciervo axis se mueve en manadas de hasta más de 200 ejemplares” y “en Gualeguaychú hay un refugio provincial de más de 19.000 hectáreas con manadas de hasta 300 ciervos”.
Esa reserva está ubicada dentro de la estancia EL Potrero, en la Costa Uruguay Norte del departamento Gualeguaychú, sobre orillas del río Uruguay. El ciervo fue introducido en el territorio entrerriano junto al chancho jabalí para los cotos de caza, y en la actualidad su único depredador son los cazadores furtivos.
Actualmente, y atraídos por la carne de ciervo, muchos cazadores han sido descubiertos cazando de forma ilegal en distintos campos del departamento, pero además se ha constatado en otras ocasiones a ciudadanos de origen uruguayo que cruzan en embarcaciones y desembarcan clandestinamente en territorio nacional, con la misma finalidad.
Iluminados por el fuego
Las versiones sobre lo sucedido el lunes por la noche son muy diferentes. Por un lado, está lo que aduce el personal de seguridad de la estancia, y por otra parte lo que denunciaron el martes en Prefectura los tres uruguayos que fueron recibidos a balazos cuando desembarcaron en la costa de El Potrero. En el medio está la Justicia, que tratará de determinar si todo lo sucedido es llevado a una causa penal o si se puede dirimir en una mediación para llegar a un acuerdo.
Lo cierto es que los tres hombres de 21, 26 y 46 años, domiciliados en Fray Bentos, entraron ilegalmente al campo y al país, con dos armas de fuego que obviamente tampoco fueron declaradas, y a una propiedad privada a la cual tampoco tenían permiso de entrar. Por el otro lado, está a consideración el proceder del personal de seguridad de la estancia, que arremetió con disparos de postas de goma a una corta distancia, ocasionándoles lesiones muy importantes en los brazos de los dos más grandes. Según confió a EL ARGENTINO el abogado que los representa en Gualeguaychú y los acompañó a realizar la denuncia: “hay una clara tentativa de homicidio”.
¿Qué pasó?
Prefectura Naval recibió un llamado desde El Potrero pidiendo apoyo porque había una embarcación uruguaya, con personas de nacionalidad uruguaya, que estaban con armas y que estaban cazando. Incluso se informó que habían tenido un altercado y que los dos guardias de seguridad de El Potrero habían sufrido lesiones con arma blanca, mientras que los denunciados se habían dado a la fuga.
Prefectura logró secuestrar la embarcación uruguaya y un fusil, entre otras de las pertenencias que los tres uruguayos dejaron en el lugar cuando debieron escapar por la balacera. Y fue todo un misterio cómo lograron cruzar a su país, porque al abandonar la lancha la única alternativa era a nado, pero eso se dilucidó horas más tarde.
El martes, menos de 24 horas después de lo sucedido, se presentaron dos de los tres uruguayos en la Prefectura de Gualeguaychú a denunciar lo sucedido y a reclamar para que se les devolvieran sus pertenencias que habían abandonado en el lugar. En esa exposición también dejaron asentadas las lesiones que habían sufrido y se habían atendido en un sanatorio de Fray Bentos (R.O.U).
Luego, dos de ellos, el joven de 21 años y el hombre de 46, ampliaron la denuncia en la Fiscalía donde argumentaron que tenían más objetos de los que les secuestraron y dejaron entrever que les habían robado o se lo habían quedado los hombres de seguridad de El Potrero. Argumentaron que estaban pescando, que habían tirado un trasmallo y que en un momento se les rompió el motor de la lancha, y luego el viento los arrastró hasta la costa.
Según indicaron, al momento en que se les rompe el motor de la lancha, uno de ellos avisó a su padre en Fray Bentos para que los buscara y que gracias a eso pudieron regresar en una embarcación y ser atendidos de las heridas en su ciudad luego de la agresión que sufrieron en suelo argentino, pero el más joven de los tres cruzó a nado el río Uruguay cuando el personal de seguridad arremetió a balazos contra ellos.
Ahora es materia judicial tratar de determinar las responsabilidades de lo sucedido, porque si bien los tres hombres se encontraban de forma ilegal en territorio nacional, fueron lesionados con armas de fuego que les dejaron lesiones evidentes en sus cuerpos, y por el otro lado el personal de seguridad también resultó con lesiones de arma blanca en sus brazos. Por lo pronto, el abogado que los defiende aseguró que seguirá la causa penal.