AMENAZAS Y TENSIÓN
El terrible relato de la remisera que fue obligada a formar parte de un raid delictivo: "Si abrís la boca te pego un cuetazo"
En la tarde del jueves, una mujer remisera fue víctima de un hecho de inseguridad. Dos hombres la obligaron a manejar mientras ellos robaban en distintos comercios de Gualeguaychú. A pocas horas del hecho conversó con EL ARGENTINO.
Cerca de las 18 horas de este jueves, una remisera tomó pasaje. Eran dos hombres mayores de edad, que robaron en distintos puntos de la ciudad. Mientras tanto, la amenazaban y la presionaban para manejar cada vez más rápido.
Unas horas después, la remisera habló con EL ARGENTINO. Llamativamente, continuaba trabajando frente al volante. “No puedo parar, yo soy la que banca a la familia”, explicó horas después de declarar en la Jefatura de Policía.
“Trabajo desde el año 2012 en la remisería. Alrededor de las 17: 40 de la agencia me mandan a un domicilio en España y Altuna, a una agencia de Tómbola donde se suben dos hombres. Uno sube adelante, el otro atrás, y uno me dijo: de ahora en más, no respondes en la frecuencia ni el celular. Manejá que vamos a hacer un recorrido”.
“Me llevan a calle Avellaneda y Concordia; uno se baja a la panadería, vuelve corriendo; va a otro supermercado a la vuelta, vuelve corriendo, me dice arrancá, arrancá, no pares el motor, andá más rápido”, continuó.
“Ahora vamos a otro supermercado; me hicieron parar en la calle. Entró uno y el de seguridad se dió cuenta de la situación y lo empezó a correr y llamó a la Policía. Ellos me apuraban, me decían todo el tiempo que acelere. Fuimos a una distribuidora mayorista, se baja el de atrás, roba ahí y seguimos el recorrido. A unas cuadras había otro móvil de remis de otra empresa. Ellos se bajan y me dicen: ‘Si abrís la boca te pego un cuetazo’. Y ahí se bajan y se fueron en el otro remis. Yo empecé a gritar que eran ladrones, que llamen a la Policía”, relató la mujer a este medio.
Los testigos llamaron a la Policía y un hombre salió atrás del auto que llevaba a los delincuentes. Era el yerno del segundo remisero que iba en una bicicleta, tratando de alertar sobre la situación.
“En Jujuy y Guido Spano los atrapó la Policia”, contó la remisera que es chofer; ella alquila el auto para poder trabajar.
“En mi familia somos 4. Mi marido está sin trabajo; yo soy chofer, no soy dueña. Yo mantengo mi familia”, dijo la víctima, quien lamentó haber estado “media hora privada de mi libertad, presionada, me insultaban, nunca me pegaron pero sí sufrí mucha presión, pero gracias a Dios lo puedo contar”.
“Estoy agradecida a la Policía que me contuvo y me cuidó. Hoy la estoy contando, pero hay gente que no la cuenta porque por dos pesos nos matan. Los remiseros somos blancos de estas personas”, aseguró.
Finalmente, aclaró que ella no cobra planes: “yo trabajo y tengo un problema de salud; tengo que comprar gamaglobulina por un problema de salud y es muy caro ese medicamente. No recibo ayuda de nada; así que por más que me haya quedado un dolor en el pecho, tengo que salir a trabajar igual”.