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Difícil será obtener ADN de los restos óseos extraídos en Ibicuy
Marcelo Boeykens, titular del Registro Único de la Verdad, calificó como "un acto de reparación simbólica para las víctimas" el reconocer los sitios de detenciones y torturas. Pero se mostró preocupado por la causa "Vuelos de la Muerte".
El responsable del organismo de derechos humanos expresó a R2820 que "es un acto de reparación simbólica hacia las víctimas del terrorismo de Estado que pasaron por los centros clandestinos o legales de detención".
Remarcó que "si bien la tortura siempre estuvo prohibida, se ejercía en estos lugares que los transformaba en clandestinos" y señaló que "es un acto de reparación colectiva hacia la sociedad ante los crímenes de lesa humanidad. Entonces, señalar estos lugares es marcar hechos que no queremos que vuelvan a suceder porque eran violaciones sistemáticas de los derechos humanos".
Boeykens puntualizó que "lo más importante es que este centro de detención se va a cerrar y dejará de funcionar como tal. Dejará de ser cárcel para ser un lugar para la ciudadanía. Será una recuperación para la comunidad y para el barrio".
Derechos humanos violados
Como titular del Registro Único de la Verdad [RUV] enfatizó que "en la actualidad los presos están detenidos en estas condiciones también sufren violaciones a sus derechos humanos".
Por otro lado, explicó que se sigue aguardando resultados de los estudios de ADN a los restos óseos rescatados de los cementerios del departamento Islas. "Tras las extracciones del Equipo de Antropología Forense, los cuerpos están en pleno análisis para determinar si pertenecen a víctimas de los vuelos de muerte".
"Se trabaja en extraer muestras de ADN, pero no es una tarea sencilla porque están bastantes deteriorados sobre todo los de Villa Paranacito por acción de las aguas, mientras que los que se extrajeron de Ibicuy se estaban más íntegros" reveló el titular del RUV.
Los pasos a seguir serán conseguir muestras positivas de ADN y luego que esa muestra se pueda comparar con otras que existen en el Banco Nacional de Datos Genéticos proporcionados por familiares de los detenidos - desaparecidos en la más reciente dictadura.
Finalmente, sobre los nietos que se siguen buscando, el RUV "tiene contabilizados 18 entrerrianos, de los cuales la mitad ya restituyó su identidad y queda el resto que intentamos localizarlos. Son alrededor de 500 los nietos apropiados durante el terrorismo de Estado y tenemos 131 que recuperaron su identidad".
Marcelo Boeykens, sin embargo, reconoció que "en los últimos dos años de pandemia no hubo restituciones cuando antes estábamos a un ritmo de 6 a 7 encuentros por año. Eso nos preocupa mucho y nos obliga a reanudar los esfuerzos".