FUE LLEVADO A LA UNIDAD PENAL 9, PERO ESTÁ SUJETO A OTRO TRASLADO
Dictaron la preventiva al “policía trucho” acusado de homicidio en Mar del Plata
Jesús Decundo, el hombre de 46 años, que fue detenido en Gualeguaychú vinculado a una causa por robo y luego de confirmarse su verdadera identidad se supo que era buscado en La Feliz por un homicidio hace un año atrás, permanecerá con prisión preventiva por 60 días y no se descarta que pueda ser trasladado en un corto tiempo.
El jueves había sido llamado a declarar por el delito que se investiga en Gualeguaychú en torno a un robo ocurrido el 17 de noviembre en Pueblo Belgrano, pero prefirió abstenerse de hablar. Al día siguiente, poco antes del mediodía, el fiscal Martín Gil y el juez de Garantías, Tobías Podestá, se reunieron con presencia del acusado para definir su situación procesal. Allí se resolvió que permaneciera detenido en la Unidad Penal 9 por un periodo de 60 días en principio, que podría ser menor o mayor dependiendo de lo que suceda con la causa que lo tiene como protagonista en la provincia de Buenos Aires.
Decundo fue detenido el martes por la noche en un allanamiento en el barrio Eva Perón (348), en la zona oeste de Gualeguaychú. La Policía llegó hasta ese domicilio por las investigaciones realizadas en torno a un robo ocurrido a mediados del mes pasado en una vivienda de calle 30 de Noviembre en Pueblo General Belgrano, de donde al menos dos delincuentes se llevaron unos 1500 dólares, joyas y relojes.
Cuando los uniformados llegaron a la casa del sospechoso, intentó huir, pero con muy poca suerte porque lo atraparon cuando ingresó a una casa vecina sin el permiso de sus dueños, por lo que acumuló una nueva causa judicial. Pero lo importante vendría después. Decundo entregó un DNI trucho que rápidamente se estableció que era apócrifo y que pertenecía a una persona de Mar del Plata.
El sujeto fue llevado a la Jefatura de Policía para averiguar su verdadera identidad y antecedentes. Lo que se sabía hasta ese momento era que se hacía pasar por policía de la DDI bonaerense, que había comprado ese domicilio hacía unos tres meses, que ya había tenido algunos episodios con vecinos a los que le había exhibido su supuesta “arma reglamentaria” y en el allanamiento encontraron elementos que lo vincularon con el robo en Pueblo Belgrano.
Personal de la División Criminalística se puso a trabajar en averiguar la verdadera identidad y cuál era el motivo que lo llevó a dar un DNI trucho. Fue a través de las huellas dactilares que se logró confirmar su verdadera identidad: existía un pedido de detención vigente por múltiples delitos, entre ellos: homicidio, coacción, amenazas calificadas por el uso de arma, y un incidente de morigeración, según lo dispuesto por la UFIJE 4 de Mar del Plata a cargo del Dr. Fernando Berlingieri.
La Justicia de Gualeguaychú avanzará con la causa penal por el robo, pero es posible que Decundo también sea trasladado a Buenos Aires si Berlingieri lo requiere. En ese caso, una posibilidad es que el detenido se adecúe a un juicio abreviado y se vaya a Buenos Aires con una condena. La otra posibilidad es que sea trasladado en un corto plazo de tiempo, siendo que se lo buscaba hace un año, y luego de sus compromisos con la Justicia marplatense regrese a la Unidad Penal 9.
El homicidio en Mar del Plata
En los primeros días de noviembre del año pasado, la Policía de Mar del Plata allanó el domicilio de Jesús Decundo, ubicado en el mismo complejo de monoblocks en cuyo estacionamiento fue asesinado Luis Patrone, un hombre de 30 años. Cuando Patrone se moría sobre la entrada de uno de los monoblocks del barrio Las Heras de Mar del Plata alcanzó a decir un par de frases que incluyeron las palabras “transa” y “droga”. Una mujer policía y su compañero pudieron escuchar a aquello, segundos antes de que los siete disparos que había recibido lo metieran a Patrone en un sueño del cual ya no despertaría.
El fiscal Fernando Berlingeri pudo rápidamente saber a quién se refería la víctima. Era nada menos que un hombre que ocupaba uno de los departamentos de las torres y que cumplía allí una condena por venta de drogas y por tenencia de arma.
Durante esa madrugada, mientras trabajaba la Policía en el lugar, una mujer y su hija bajaron de un remis y se dirigieron al departamento donde vivía el sospechoso, y salió minutos después con una mochila. La interceptaron y le secuestraron una importante cantidad de cocaína. Era la pareja de quien era mencionado como autor de los siete disparos a Patrone.
Con esto se acomodaban las piezas sobre el posible móvil del crimen y la responsabilidad de Decundo, un hombre que cumplía arresto domiciliario en cumplimiento de una pena a 5 años y 4 meses de prisión. Había sido atrapado en marzo de 2021 en una vivienda del barrio Bosque Alegre, durante un allanamiento de la Policía Federal. En ese operativo se secuestró cocaína y varias armas, lo que le valió un proceso judicial que acabó con la condena. A pesar de los informes desfavorables se le permitió el arresto domiciliario, con domicilio fijado en los monoblocks del barrio Las Heras.
Cuando se autorizó el allanamiento del inmueble de donde la mujer extrajo la mochila con la droga, Decundo ya no estaba y desde ese momento fue declarado prófugo, indicó el diario La Capital de Mar del Plata. Desde entonces era buscado y por un hecho cometido en Pueblo Belgrano se lo pudo ubicar en Gualeguaychú.
No era la primera vez
Jesús Decundo parece haber estado siempre vinculado al mundo del delito, al hampa. En constante conflicto con la ley, el asesinato de Petrone no es el primer crimen que se le adjudica, ya que unos 10 años atrás también estuvo implicado en otro homicidio, el del cerrajero Matías Sánchez.
El 16 de agosto de 2014 Sánchez recibió un disparo en la cabeza mientras trabajaba en la cerradura de un vehículo en el barrio Centenario. Las investigaciones realizadas por policías de la comisaría cuarta y la DDI orientaron todos los caminos desde el inicio hacia Decundo, que ya en ese entonces era un delincuente, cuya infama le había otorgado cierto renombre en las calles.
Con las pruebas reunidas en una investigación por la ya jubilada fiscal Andrea Gómez, la policía fue a detener a Decundo, quien debía estar en su vivienda al tener arresto domiciliario. Sin embargo, para sorpresa de nadie, el acusado del homicidio del cerrajero no estaba allí.
Decundo en esa oportunidad también logró burlar a la Justicia por más de un año, hasta que en julio de 2015 gracias a un aviso que publicó en internet para vender una propiedad en Diagonal Gascón y Fortunato de la Plaza, y con ese dinero poder escapar de la ciudad.
Agentes encubiertos de la DDI contactaron a Decundo y se hicieron pasar por clientes interesados en comprar la propiedad, por lo que concretaron una cita para realizar la maniobra. Decundo aportó un nombre falso y coordinó para encontrarse con el supuesto cliente en el estacionamiento del Carrefour de Constitución.
El policía que se presentó como el interesado saludó a De Cundo y el contacto visual fue suficiente para confirmar la identidad. Los rasgos fisonómicos eran inconfundibles y ante una señal, desde distintos vehículos aparcados en el estacionamiento salieron policías que rodearon al prófugo y lo atraparon.
Luego de esto, Decundo volvería a delinquir, sería condenado también por venta de estupefacientes y hasta se volvería el principal sospechoso de un nuevo homicidio por el que, otra vez, se mantendría prófugo durante un año. Ahora se encuentra detenido en Gualeguaychú y en los próximos días será trasladado a Mar del Plata, donde deberá afrontar un proceso en su contra por un asesinato.