EL CASO DE “ANGELITO” EN CONCEPCIÓN DEL URUGUAY
Condenado por asesinar a un perro a palazos deberá estudiar y hacer tareas comunitarias
Daniel Alejandro Giménez fue condenado a 10 meses de prisión condicional por “Crueldad animal”. Esta pena se acordó en un juicio abreviado, pero la jueza opinó que no era suficiente para tan aberrante hecho y le impuso más medidas al joven de 19 años.
La medida la tomó la vocal interina del Tribunal de juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay, Melisa Ríos, que fue la designada para formalizar el acuerdo al que arribaron las partes. La magistrada no quedó conforme con esos 10 meses condicional y le impuso a Giménez realizar tareas comunitarias para alguna asociación de ayuda animal y que retome los estudios para finalizar la secundaria. Si no cumple con las reglas, se puede ordenar su inmediata detención.
Seguramente la opinión pública puede considerar que la pena impuesta puede ser insuficiente y hasta irrisoria, pero la verdad es que se acerca y mucho a la pena máxima que impone la Ley 14.346 promulgada el 27 de octubre de 1954 vigente, que es de 5 a 12 meses, una ley vieja y obsoleta, sumamente cuestionada y que muchos organismos intentan que se modifique, de manera que aquellos individuos que maltratan o matan animales, sepan que su conducta no es “gratis”, sino que recibirán sanciones que los harán pensar antes de actuar con la impunidad que hoy existe.
El caso Angelito
El crimen brutal e inexplicable que sufrió Angelito, ocurrió el 22 de agosto de 2023 en la localidad de Villa San Marcial (departamento Uruguay), cuando Giménez –junto a dos menores- lo golpeó brutalmente con un palo hasta matarlo, para luego colgarlo de un árbol, mientras se filmaban y se alentaban para agredirlo con más saña.
Desde ese momento defensores de los derechos animales y la sociedad en pleno, reaccionaron y exigían se haga justicia, intentando ingresar en la causa como querellantes en representación del pobre animal que (como tantos otros) no tienen voz y su suerte queda librada a la buena voluntad de quienes quieren a los animales.
Pese a los rechazos en Garantías y Cámara de Apelaciones, la insistencia no mermó y finalmente en Casación, lograron el objetivo y así pelear el caso desde adentro. Este miércoles fue el final de esta triste historia, pero quedará en la memoria de todos y sin dudas sentará un antecedente de que verdaderamente “se puede”. 03442