Broggi se negó a declarar y fue revisado por el médico forense

El ex funcionario de la municipalidad de Urdinarrain, Javier Broggi, se presentó ayer a la indagatoria, una hora antes de lo previsto, e ingresó por la puerta principal de Tribunales alrededor de las 9:20 acompañado de su abogado defensor, Rubén Alfredo Gallardo. Broggi, fue imputado por el Ministerio Público Fiscal, por “corrupción de menores en la modalidad de promoción agravada por haberse cometido mediante engaños consumados en forma reiteradas, bajo la modalidad de delitos continuados. En concurso real dos hechos”.
Esto significa que de ser encontrado culpable, Broggi tendría que purgar una condena de unos 30 años, dado que es la sumatoria de la pena máxima por los casos de las dos víctimas, por lo cual se lo imputa, lo cual la pena máxima para cada uno de los casos individuales denunciados sería de 15 años.
Las denuncias fueron realizadas por dos personas de 29 años de edad, quienes sufrieron “manoseos reiterados” de Broggi, entre el 2002 al 2003, cuando las víctimas tenían 16 años de edad, en momentos en que el imputado era secretario de Cultura y Turismo en la municipalidad de Urdinarrain, según consta en el legajo.
Broggi se presentó a las 10 ante el coordinador de fiscales, Lisandro Beherán y el fiscal Martín Gil, una hora antes de lo previsto, dado que la indagatoria estaba fijada a las 11.
El fiscal Gil es quien lleva adelante la investigación penal preparatoria, desde diciembre del 2013, cuando el hecho se hizo público, tras una investigación periodística de la Revista Análisis y por el trabajo de la Asociación “Con los gurises ¡NO!” de Urdinarrain, integrada por padres cuyos hijos fueron abusados por Javier Broggi, como es el caso de “Maná” Mussi, madre de Leandro Mussi, cuyos abusos se efectuaron entre los años 1988 y 1995.
Esa denuncia no fue validada por la fiscalía para incorporarla al legajo de la investigación penal preparatoria, por haber prescripto. No obstante, la declaración inicial de Leandro, fue determinante para el inicio de la investigación. Sus declaraciones públicas al programa de la Tv local “Fuera de Juego” y a la Revista Análisis, contribuyeron a que otros jóvenes se animaran a contar su amarga experiencia.
A raíz de esta denuncia y el trabajo de concientización de la Asociación, el imputado, fue despedido del municipio y tuvo que irse de Urdinarrain, para vivir hoy en Gualeguay en la casa de un familiar.

La indagatoria

En la indagatoria de ayer, por consejo de su abogado defensor, Broggi, se negó a declarar.

Momentos después se dirigió a la Jefatura Departamental de Policía, con custodia policial y su abogado.
Para esa hora ya estaban todos los integrantes de la Asociación “Con los gurises ¡NO!”, de Urdinarrain, junto al abogado defensor de las víctimas, Dario Carraza, quienes se hicieron presentes en la Plaza San Martín frente a Tribunales.
Los integrantes de la asociación lo acompañaron en el trayecto de 80 metros que hay entre los Tribunales y la Jefatura, con carteles que decían “no a la prescripción de los delitos sexuales”. En ese mismo momento, los peatones que pasaban por allí le gritaban “pedófilo”, “basura” y H.D.P.
Al llegar a la Jefatura, Broggi fue identificado y revisado por el médico forense en cumplimento del artículo 70 de Código Procesal Penal, que establece el examen mental obligatorio. No obstante en esa instancia los informes o los dictámenes de los médicos se limitan a describir objetivamente el estado de las personas examinadas sin realizar ninguna valoración jurídica.
Luego alrededor de las 11 de la mañana, Broggi, junto a su abogado salieron por la parte de atrás de la Jefatura, la que da a calle República Oriental del Uruguay, casi Urquiza, mientras los integrantes de la Asociación seguían en la Plaza San Martín.

Los tiempos procesales

Ayer, la defensa tomó formalmente, conocimiento del contenido vertido por las dos víctimas en el legajo, además de tomar conocimientos de otros elementos probatorios en la causa. Gallardo, tiene tiempo ahora para presentar el pedido de prescriptibilidad, ante el juez de Garantía, Mario Andrés Figueroa, hasta el mismo día del inicio del juicio oral si es que se produce. 

En tanto el fiscal Martín Gil se mantiene firme, dado que tendría elementos suficientes para rechazar ese pedido ante el juez de Garantía, en caso de producirse y elevar la causa a juicio oral.
Por ahora, Gil solicitó que se le practique una pericia psicológica “para determinar si el imputado presenta alguna enfermedad mental”, que determine “manifestaciones que en su caso pueda influir en su libertad de autodeterminación”.
La fiscalía intentará con esta pericia determinar a su vez si su comportamiento psíquico es compatible con los hechos denunciados en la causa, además de descubrir si en su comportamiento existe “una impulsividad perversa en su área sexual”, lo que podría derivar en conductas “sexual perversas o similares”.
Al mismo tiempo la defensa de Broggi, presentó otro escrito al juez de Garantía, para notificarlo sobre la negativa de someterse a una pericia de este tipo. La defensa aconsejaría a Broggi, que sí se someta a una pericia para determinar si presenta algún tipo de enfermedad mental que impida elevar la causa a juicio, pero con la presencia de un perito de parte en el momento que se haga la evaluación.