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El gobierno prorrogó la emergencia hídrica en la Cuenca del Río Paraná
El Gobierno decretó que se mantenga este estado al menos por 90 días más, a raíz de la bajante más grande en 78 años.
En concreto, la medida comprende a “aquellos sectores del territorio abarcado por la región de la Cuenca del río Paraná, que afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, sobre las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”, según consta en el decreto 118/2022 publicado este viernes en el Boletín Oficial.
En los considerandos, el Poder Ejecutivo menciona que el déficit de precipitaciones que sufren las zonas mencionadas es “uno de los factores determinantes para la bajante histórica actual, considerada la más importante en nuestro país en los últimos 78 años”.
Y agrega que “esa bajante extraordinaria ocasiona, entre los principales efectos negativos, afectaciones sobre el abastecimiento del agua potable, la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento de combustibles y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la cuenca conformada por los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”.
En este marco, “de conformidad con los análisis y prospectivas llevados a cabo por distintos organismos nacionales competentes en materia de relevamiento del desarrollo del proceso de bajante histórica del río Paraná, se mantiene la previsión de condiciones negativas para las áreas mencionadas y continúa el proceso de afectaciones originado por la sequía persistente y los pronósticos de condiciones meteorológicas deficitarias”.
Por eso se resolvió prorrogar la emergencia hídrica por 90 días más y también se definió la creación de una “Mesa de Trabajo de Gestión de la Emergencia Hídrica de las Cuencas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”.
Detalles
En los considerandos, el Gobierno nacional destacó que “el déficit de precipitaciones en las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú es uno de los factores determinantes para la bajante histórica actual, considerada la más importante en nuestro país en los últimos 78 años”.
También sostiene que “esa bajante extraordinaria ocasiona, entre los principales efectos negativos, afectaciones sobre el abastecimiento del agua potable, la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento de combustibles y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la cuenca conformada por los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”.
A su vez resaltó que el Estado Nacional “a través de la coordinación de distintos organismos, lleva adelante un monitoreo permanente que prevé escenarios posibles a corto y mediano plazo ante esta situación problemática, emitiendo las alertas correspondientes para gestionar los riesgos y mitigar sus posibles consecuencias”.
Y establece que con el fin de resguardar la tutela de los derechos y garantías de las personas afectadas por la emergencia hídrica, resulta necesario mantener la suspensión respecto de aquellos trámites administrativos vinculados con las áreas alcanzadas por la declaración de emergencia, los plazos dentro de los procedimientos administrativos regulados por el Reglamento de Procedimientos Administrativos (Decreto 1759/72 - T.O. 2017 y demás procedimientos especiales).
Y crea la “Mesa de Trabajo de Gestión de la Emergencia Hídrica de las Cuencas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”, integrada por los organismos que forman parte del Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) con competencia específica, sea central o concurrente, en la gestión de la Emergencia Hídrica, quienes serán convocados por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil, y se invitará a las provincias afectadas por la Emergencia Hídrica a participar en ella”.