Rogelio Frigerio: “Si la política no sirve para cambiarle la vida a la gente no sirve para nada”

El ex ministro del Interior Rogelio Frigerio, aspira a una posible candidatura a diputado nacional por JxC para las elecciones legislativas de este año, como paso previo para alcanzar su postulación a gobernador en 2023. En una extensa nota habló sobre la unidad del frente electoral, la justicia, el manejo de la pandemia por el Gobierno Nacional y la narcopolítica en Entre Ríos.

 

POR DIEGO ELGART

EL ARGENTINO

 

El dirigente de Juntos por el Cambio y ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, está recorriendo la provincia desde febrero. El martes pasado estuvo en nuestra ciudad  y señaló que empezó a viajar por Entre Ríos “básicamente porque se puede hacer después de un año con muchas restricciones. Estoy reencontrándome con amigos, militantes y dirigentes políticos de diferentes espacios, transmitiendo mis convicciones, que son, básicamente, que se puede transformar esta provincia, que no estamos condenados a vivir de esta manera y que hay un cambio posible, que nos tenemos que animar”, sostuvo a EL ARGENTINO.

 

-¿En Entre Ríos Juntos por el Cambio logró mantenerse unido entre las cuatro fuerzas políticas que la integran o hay muchas diferencias?

 -Por supuesto que hay diferencias y esas diferencias son bienvenidas. Esos matices a mi juicio ayudan a la construcción de una alternativa, a las diferencias hay que respetarlas, no podemos estar de acuerdo en todo. Estamos juntos porque compartimos los mismos valores, porque entendemos hacia dónde tiene que ir la provincia y esas ideas y valores la compartimos con muchos otros que hoy no forman parte de nuestras filas y tenemos que ir a convocarlos para construir juntos un proyecto  superador a lo que nos viene pasando en la provincia en estos últimos 20 años en la que viene siendo gobernada por el mismo signo político, y no tuvo respuesta a nuestros problemas, inquietudes, miedos e incertidumbres.

Esto requiere un plan de desarrollo, el armado de un equipo y una base  de sustentación política de forma tal que ese plan de desarrollo pueda ser implementado y tenga éxito.

 

-Usted está recorriendo la provincia sin saber aún cuál será el cronograma electoral y si las elecciones PASO y generales se van a realizar en agosto y octubre o se correrán por la pandemia. ¿Lo inquieta la inexistencia de reglas claras?

-  La recorrida no tiene que ver únicamente con fines electorales. Yo he dicho que si mi candidatura es funcional a este proyecto, tendré la oportunidad de ser candidato después de que en muchas oportunidades participé para otros candidatos.

 

- ¿Se sentiría a gusto ejerciendo un cargo como diputado nacional, o prefiere más los cargos ejecutivos como el de ser gobernador por ejemplo?

-Tengo un perfil más ejecutivo  que parlamentario y legislativo, pero también puede ser un paso para que esta provincia tenga otro proyecto alternativo en 2023 y eso es lo que más me seduce y me genera ganas de recorrer la provincia, de trabajar, de reunirme con referentes y con vecinos son las ganas de construir un proyecto distinto para el 2023.

 

-Ningún proyecto político puede ser exitoso si no se resuelve la cotidianidad de la gente. El país atraviesa, una crisis sanitaria, económica e institucional. ¿Cree que un solo frente electoral puede llevar adelante las grandes reformas que necesita el país para avanzar?   

-Es algo que vengo diciendo desde hace rato, la agenda de la política está cada vez más lejos de la agenda de la gente, los políticos hablan de cosas que no tienen que ver con las urgencias del ciudadano común. La política está hablando de cambio en la fecha para las PASO, el lawfare, de la justicia que afecta a los políticos.

En cambio la gente que apenas puede llegar a fin de mes, quiere escuchar otra cosa, que los chicos puedan ir a la escuela y les enseñen para estar mejor preparados con el fin de afrontar los desafíos del siglo XXI, que una persona llegue a un hospital y se sientan cuidados, que sientan que hay seguridad cuando salgan a la calle. Lo que ven los vecinos de la política son  personas que se pasan factura unos a otros en los medios de comunicación, que se echan la culpa unos a otros de lo que está pasando.

Lo que la gente quiere ver a políticos humildes que admitan que todos son corresponsables por acción u omisión de que la gente viva tan mal y dejemos de lado esa inclinación que hay en la política del pase de factura y las acusaciones para poder reconciliarnos con el ciudadano. Eso es de vital importancia para enfrentar los desafíos del futuro.

 

- ¿La figura de Mauricio Macri en la campaña legislativa sumará o restará en el apoyo a nuevos candidatos de Juntos por el Cambio?        

 -No lo sé eso solo lo sabrá él. Esperemos que sume tiene muchas cosas para aportar. Cuál será su rol o si será candidato tendrá que definirlo él. Hace rato que no hablo con él, yo no tengo ningún cargo en la función pública y ningún rol partidario, no estoy en ninguna de las mesas que él integra y eso de alguna forma me aleja de Macri, cosa que no pasa con los dirigentes que sí están en esas mesas de diálogo.

 

- ¿Cree que Horacio Larreta será la figura presidenciable de Juntos por el Cambio para el 2023?

-A diferencia de lo que sucedía en 2015, hoy en Juntos por el Cambio hay al menos seis candidatos por su experiencia y capacidad y conocimiento en la sociedad para pretender liderar  un proyecto a futuro y ser candidatos a presidente. Por supuesto que dentro de esa media docena de dirigentes se destaca la figura de Horacio, porque es el jefe de la Ciudad, está en su segundo mandato y estuvo ocho años como jefe de Gabinete de la Ciudad. Con él comparto muchos puntos de vista de lo que hay que hacer en el país. Lo destacable es que hay una variedad de dirigentes y será la gente a través de su voto quien decidirá.

 

- ¿Se puede tener éxito electoral sin una pata peronista fuerte dentro de Juntos por el Cambio?

 - A nivel nacional y provincial la respuesta es que sí que se puede ganar una elección, pero eso no es lo que más me preocupa a mí, lo que me preocupa es gobernar bien. Ganar una elección por si misma no me convence, lo bueno es ganar una elección y poder gobernar bien una provincia o un país.

Uno pude ganar si se dan diferentes circunstancias, pero lo que rescato de la experiencia en el Gobierno nacional durante el mandato de Macri es que no se puede gobernar bien cerrándose en sí mismo teniendo un gobierno endogámico y no abriéndose con generosidad y creo que ese error no lo podemos volver a repetir. Para gobernar bien si alguna vez nos toca administrar la provincia, tendremos que ser muy generosos, muy amplios, eliminar los prejuicios y entender que lo más importante es tener una base de sustentación política suficientemente vigorosa para llevar adelante un programa de desarrollo que necesita Entre Ríos. Estoy  trabajando para ello, si la política no sirve para cambiarle la vida a la gente no sirve para nada.

 

- ¿Cómo hará Juntos por el Cambio para atraer el voto de los indecisos cuando en el Gobierno de Macri no tuvieron ningún indicador económico favorable que mostrar?

-Creo que hay que admitir y hacer una autocrítica de que claramente no cumplimos con mucho de los objetivos que nos propusimos. Si cumplimos otros, pero sobre todo en el plano económico no estuvimos a la altura de lo que se generó.

Tenemos que hacer una autocrítica de cara a la gente para volver a recuperar su confianza. Si bien es cierto que no le encontramos la vuelta a la inflación, que no logramos crecer de forma sostenida en la economía, pero no lo ha logrado hacer nadie en los últimos 50 años. Creo que más allá de definir políticas económicas lo que hace falta es un proyecto nacional, sustentado en un gran frente nacional, porque los desafíos de la Argentina son de una complejidad tal que exige más musculo político de lo que se ha tenido hasta el momento.

La unidad nacional no se ha logrado hasta ahora, y los políticos dedican más tiempo en ver en qué se diferencian del otro, que en llegar a acuerdos y eso termina  afectando los planes de desarrollo.

 

-Cómo se puede tener éxito en un plan de desarrollo, cuando el Poder Judicial es una de las instituciones más desacreditadas por la opinión pública y ahora nos enteramos que camaristas se reunían con el ex presidente Macri.

-Que haya reuniones con los distintos actores  de los poderes de la república no está mal si esas reuniones son de cara a la sociedad, si no se oculta nada y si lo que se habla es para el bien de la gente. En este contexto está bien que el poder Legislativo se junte con el Judicial y el Ejecutivo a nivel nacional y provincial.

Lo que está mal es politizar la justicia o judicializar cada acto de la política; lo que está mal es ver a esos políticos que están opinando todo el día de los fallos de la justicia que terminan  condicionando a la justicia que también tiene que hacer un replanteo y una introspección para entender que también está en falta con la sociedad y que también requiere de cambios profundos para estar a la altura de lo que hoy la sociedad le está pidiendo a la justicia.

Esos cambios no van a venir de la mano de una mayor intromisión de la política en el ámbito judicial.

 

- Cuál es su opinión de la utilización de los servicios de inteligencia para investigar a políticos del mismo partido y a opositores ¿Usted como ministro del Interior utilizó esos mecanismos?

-Los servicios de inteligencia no tenían nada que ver con mi área de gestión y si hubiera tenido que ver jamás lo hubiera hecho. Yo también soy querellante en una causa de supuesto espionaje de los servicios de inteligencia del Estado que quiero que la justicia la investigue para terminar con estas prácticas si es que si siguen existiendo. Para mí es una vergüenza que a esta altura de la democracia ocurran estas cosas. Espero que la justicia lo investigue y si ocurrieron que encuentre a los culpables y los condene.

 

-¿Cuál es el rol de la oposición ante la pandemia, qué postura debe tener?

 - Claramente la pandemia exige de todos los dirigentes que tenemos algún grado de responsabilidad mucha prudencia. Eso no quita que uno opine sobre lo mejor que se debe hacer en estos casos. Durante el año pasado me cuide mucho de opinar de estos temas porque desconocía cuál era la mejor estrategia para enfrentar esta pandemia que era desconocida para todo el mundo, pero hoy después de un año de atravesar este flagelo hay cosas que uno puede analizar. Está claro que muchas de las cosas que el Gobierno nacional determinó estuvieron mal hechas, porque tenemos una de las economías que más se cerró y tuvo una caída pronunciada, pero eso no implicó que tuviéramos menos contagiados y menos muertos que otros países, entonces tenemos que revisar esto.

Se decidió cerrar las escuelas prácticamente por un año y eso no redundó en menos contagios que en otros países o en menos muertos, pero si significó que hubiéramos perdido la única herramienta de igualación social que tiene el país que es la educación pública. De todas estas cosas tenemos que aprender para el futuro y todos debemos hacer un ejercicio de responsabilidad ante esta segunda ola que está llegando, pero entendiendo que no hay demasiado margen para seguir cortando la posibilidad del trabajo de la gente, como tampoco hay margen para seguir cerrando las escuelas.

 

Narcopolítica en Entre Ríos  

 

-Claramente hay casos de narcotráfico en la política. Si el narcotráfico está financiando campañas políticas me preocupa mucho, porque la política tiene que estar en la vereda de enfrente de los narcos combatiéndolos no haciéndose de los recursos para financiar campañas. Creo que no estamos ante una situación parecida a la de otras provincias, pero podemos estar yendo a ese camino si no hacemos algo para evitarlo. Creo que eso forma parte de la responsabilidad de la política y de la justicia que tiene que estar cerca de estos temas para investigarlos.