Los concejales escucharán hoy a la mamá de Antonella González
En la ronda de encuentros agendados en el marco del proyecto de ordenanza que busca la prohibición del uso de glifosato en el ejido de Gualeguaychú, los concejales recibirán esta mañana a Natalia Bazán, mamá de Antonella González, la chiquita de nueve años que murió el 6 de noviembre pasado.
Antonella estaba internada en el Hospital Juan Garrahan desde julio de 2016, diagnosticada con leucemia. Seis meses antes de morir, recibió un trasplante de médula ósea. Pero su estado comenzó a deteriorarse por complicaciones que se sucedieron, al punto que dos semanas antes de la fecha de su fallecimiento debió ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos de ese hospital, donde falleció.
La muerte de Antonella González conmovió a Gualeguaychú, una de las zonas con mayor concentración de glifosato, el agrotóxico que se usa en la siembra de soja, de acuerdo a un estudio realizado por investigadores del CONICET - Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas- que arrojó una conclusión que no deja lugar a dilaciones: el herbicida glifosato no hace más que acumularse en los campos argentinos, principalmente en la provincia de Entre Ríos. Este informe fue publicado por la revista internacional Environmental Pollution, y su difusión desató polémica en la ciudad de Urdinarrain, donde hace eje.
Con el miedo encima
Natalia Bazán pidió ser escuchada en esta ronda de encuentros previos a la redacción de los Proyectos de prohibición del uso de glifosato y regulación del uso de agroquímicos en el ejido de Gualeguaychú, que ya comenzó y continuará hoy con ella, el martes 23 con la Mesa de Enlace Provincial (SRA, FARER, FEDECO y FAA), el 30 de enero con profesionales del INTA y del SENASA; el 6 de febrero con investigadores de UADER y el martes siguiente con la Bióloga (CONICET) Adriana Manzano.
- ¿Por qué pediste que te escuchen los concejales?
“Porque entiendo que deben enfocarse en el sufrimiento de los chicos que se enferman, así como el de sus familias y no sólo en los que comercializan el producto”, dijo sin poder evitar el llanto, para seguir, tras una pausa “me levanto y no sé qué hacer. Sólo tengo ganas de llorar. Y tengo terror de que se enfermen los otros chicos (los hermanos de Antonella: Sofía (5), Daiana (12), Nicolás (12) y Alexis (17), porque volví a Gualeguaychú y veo que cada semana aparece un chico con esta enfermedad.
Quiero que escuchen a una mamá a la que se le murió una hija de cáncer. Anto no sufre más, pero estuvo año y medio internada y sufrió muchísimo”.
Mientras hablaba con EL ARGENTINO, Natalia esperaba la caja con las casi cinco mil hojas de la historia clínica de su hija que le remitían desde el hospital Garrahan, y con su llegada hizo que interrumpiéramos la entrevista, entendiendo la importancia que esta información tiene para la familia de Antonella González.
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