CRISIS ECONÓMICA
Más de 2.300 empresas cerraron y se perdieron más de 126.000 empleos en un año
Argentina atraviesa una de las peores crisis económicas de los últimos años, marcada por el cierre de empresas, despidos masivos y una contracción en diversos sectores productivos.
Según un informe de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (Csira), entre noviembre de 2023 y agosto de 2024 se registraron 38.532 despidos en la industria, cifra que se eleva a 126.050 cuando se incluyen los sectores de minería y construcción. Además, 2.333 empresas cerraron sus puertas en ese período, dejando un vacío significativo en el ámbito laboral y productivo.
La industria manufacturera en caída libre
El sector manufacturero, tradicional motor de la economía nacional, fue uno de los más golpeados. Entre las empresas que paralizaron operaciones se destaca Acindar, subsidiaria de ArcelorMittal, que suspendió la producción en marzo de 2024 y redujo su capacidad anual a la mitad, pasando de 1,2 millones de toneladas en 2023 a 600.000 en 2024. Más recientemente, adelantó su parada programada de fin de año, dejando a 700 empleados suspendidos en su planta de Villa Constitución, Santa Fe.
En el sector de la construcción, la empresa Ferrum, líder en la fabricación de sanitarios, también se vio afectada, paralizando sus plantas y realizando despidos masivos en el primer semestre de 2024. Esta medida fue atribuida a la disminución de la actividad en el rubro, reflejando un contexto de baja demanda y dificultades económicas.
Textiles y línea blanca, otros sectores en crisis
El impacto también alcanzó al sector textil, donde empresas como Textilcom y AlpaCladd despidieron a 300 trabajadores en mayo en las provincias de Catamarca y La Rioja. Estas compañías, proveedoras de marcas reconocidas como Cheeky y Mimo, enfrentaron una caída sostenida en las ventas y crecientes problemas financieros.
El consumo en declive golpeó al segmento de electrodomésticos y línea blanca. Empresas como Whirlpool y Briket redujeron drásticamente su producción. En el caso de Briket, ubicada en Rosario, 300 empleados fueron despedidos en 2024 debido a la caída de la demanda y la competencia de productos importados tras la reducción de aranceles.
Multinacionales abandonan el país
En un contexto de incertidumbre económica, al menos ocho multinacionales dejaron de operar en Argentina durante el último año. Nombres como HSBC, Xerox, Clorox y Procter & Gamble figuran en la lista de compañías que cerraron sus operaciones, citando razones que van desde la inestabilidad económica hasta altos costos operativos.
Despidos en el sector alimenticio
La crisis también golpeó al sector alimenticio. La histórica planta de Dánica en Lavallol, operativa durante 85 años, cerró sus puertas en diciembre de 2024, dejando a 150 empleados sin trabajo. En el mismo rubro, empresas como Granja Tres Arroyos, Bimbo y Pepsico implementaron despidos masivos en distintas plantas del país, afectadas por la baja demanda y los elevados costos de producción.
Impacto social y perspectivas sombrías
El cierre de empresas y la pérdida de empleos no solo afectan directamente a los trabajadores, sino que también generan un efecto dominó en las economías locales y las cadenas de valor de diversas industrias. La Csira informó que el 86,6% de los sindicatos industriales perciben un deterioro de la actividad desde la llegada al poder de Javier Milei, con un 60% reportando despidos en el último trimestre. Además, un tercio de las empresas enfrentó dificultades para pagar salarios, mientras que más del 70% implementó recortes en horas extras y adelanto de vacaciones.
Con este panorama, las proyecciones de generación de empleo para 2025 no son alentadoras. La pérdida de confianza empresarial y la contracción del consumo configuran un escenario donde el mercado laboral sigue en retroceso, dejando a miles de familias en situación de vulnerabilidad económica.