La senadora Beatriz Rojkés, esposa del gobernador tucumano sostuvo: "contesté como una gran tarada"
La senadora Beatriz Rojkés, esposa del gobernador tucumano, José Alperovich, afirmó ayer que reaccionó “como una gran tarada” al referirse a la discusión que mantuvo con una persona damnificada por las inundaciones que afectan a la provincia y sostuvo que ya pidió disculpas.
“Él dice: ‘A usted no le importa porque usted vive en una mansión’. Y yo contesté, como una gran tarada: ‘Vivo en diez mansiones’. Es una estupidez. Ni vivo en mansión ni tengo diez mansiones. Estaba muy preparado y yo no tengo justificativos. He caído y de la peor manera. Y en época electoral a estas situaciones se la dimensionan de esta forma”, dijo la senadora. En diálogo con radio América, la ex presidenta provisional del Senado indicó que su marido la ha “abrazado mucho”, porque ella ha “llorado mucho” y dijo que con el gobernador están “poniendo el cuerpo en esto”.
“Yo he suspendido todo para estar cada día donde más me necesitan. Me pasó y caí como un chorlito. Realmente no tengo ningún tipo de justificativos”, insistió la primera dama tucumana. Sostuvo que se tomó el domingo “para descansar”, que está “recibiendo muchos mensajes de adhesiones de amigos y muchas radios” y la presidenta Cristina Kirchner no la llamó, porque “se ocupa de cosas realmente importantes”, como que Tucumán tenga “doble jubilación, doble Asignación Universal”. “La Presidenta se ocupa de mandarnos a cada uno de los ministerios a ayudar en infraestructura y demás. Por lo demás, la Presidenta sabe que puede contar conmigo, que soy una mujer muy pasional y que puedo tener este tipo de deslices”, aseveró. Eludió afirmar si esta discusión entre ella y el inundado estaba “armada” para perjudicarla, pero sostuvo que “este señor llegó allá, ni siquiera era un lugareño”, pero cargó tintas a la oposición de la provincia.
“Son más de 40 días que estamos viviendo este tipo de situación y la verdad es que he reaccionado absolutamente mal. Es la mezcla del dolor, de la impotencia, de no poder llevar todas las soluciones, que me hizo perder la calma, cuando yo estoy absolutamente acostumbrada a recorrer la provincia y que manden gente a molestar. Esto, lamentablemente, en Tucumán, con el tipo de oposición que nosotros tenemos es muy frecuente”, analizó. Rojkés de Alperovich señaló que el exabrupto se debió que viene “con un ritmo de trabajo muy extenuante, no por el trabajo, sino por el tipo de problemas que se deben ir resolviendo, desde el abrazo, el llanto, desde la casa que perdió todo hasta la casa que también se perdió, y con tierra incluida, porque el río que salió de su cauce se llevó todo”.
Enfatizó que “el Ejecutivo y el Legislativo han trabajado juntos y lo han hecho muy bien, porque nunca se está lo suficientemente preparado para la emergencia”. “Yo ya he pedido disculpas. He mandado un comunicado. No le puedo echar la culpa absolutamente a nadie, esto se tradujo en una actitud absolutamente primitiva de una persona que está al borde realmente del cansancio físico y psíquico. Una cosa es verla desde afuera y otra cosa es ver cómo ayudamos a sacar gente que se la lleva la correntada, cómo agarramos a los niños antes de que se los lleve el agua. Pero no tengo justificativos”, repitió la senadora nacional.
Afirmó que viene “pasando unos días de mucha tensión, porque todo esto es muy fuerte, por el hecho de ver de cómo salvás vidas, cómo los sacás de la correntada, cómo te abrazan porque perdieron todo y vos estás ahí, cuidando a sus hijos, llevando médicos, es muy fuerte”.
El sábado a la noche se difundió un video en el que Beatriz Rojkés de Alperovich aparece discutiendo con un damnificado por las inundaciones, a quien le dijo que estaba presente en las zonas afectadas pese a que tiene “diez mansiones” donde descansar. “Yo tengo 10 mansiones, no una, y estoy acá. Yo puedo estar en mi mansión ahora, pedazo de animal, vago de miércoles”, le respondió la senadora kirchnerista al damnificado, quien le había dicho que en comparación con las precarias viviendas inundadas ella tenía una mansión en la capital provincial.
“Yo he suspendido todo para estar cada día donde más me necesitan. Me pasó y caí como un chorlito. Realmente no tengo ningún tipo de justificativos”, insistió la primera dama tucumana. Sostuvo que se tomó el domingo “para descansar”, que está “recibiendo muchos mensajes de adhesiones de amigos y muchas radios” y la presidenta Cristina Kirchner no la llamó, porque “se ocupa de cosas realmente importantes”, como que Tucumán tenga “doble jubilación, doble Asignación Universal”. “La Presidenta se ocupa de mandarnos a cada uno de los ministerios a ayudar en infraestructura y demás. Por lo demás, la Presidenta sabe que puede contar conmigo, que soy una mujer muy pasional y que puedo tener este tipo de deslices”, aseveró. Eludió afirmar si esta discusión entre ella y el inundado estaba “armada” para perjudicarla, pero sostuvo que “este señor llegó allá, ni siquiera era un lugareño”, pero cargó tintas a la oposición de la provincia.
“Son más de 40 días que estamos viviendo este tipo de situación y la verdad es que he reaccionado absolutamente mal. Es la mezcla del dolor, de la impotencia, de no poder llevar todas las soluciones, que me hizo perder la calma, cuando yo estoy absolutamente acostumbrada a recorrer la provincia y que manden gente a molestar. Esto, lamentablemente, en Tucumán, con el tipo de oposición que nosotros tenemos es muy frecuente”, analizó. Rojkés de Alperovich señaló que el exabrupto se debió que viene “con un ritmo de trabajo muy extenuante, no por el trabajo, sino por el tipo de problemas que se deben ir resolviendo, desde el abrazo, el llanto, desde la casa que perdió todo hasta la casa que también se perdió, y con tierra incluida, porque el río que salió de su cauce se llevó todo”.
Enfatizó que “el Ejecutivo y el Legislativo han trabajado juntos y lo han hecho muy bien, porque nunca se está lo suficientemente preparado para la emergencia”. “Yo ya he pedido disculpas. He mandado un comunicado. No le puedo echar la culpa absolutamente a nadie, esto se tradujo en una actitud absolutamente primitiva de una persona que está al borde realmente del cansancio físico y psíquico. Una cosa es verla desde afuera y otra cosa es ver cómo ayudamos a sacar gente que se la lleva la correntada, cómo agarramos a los niños antes de que se los lleve el agua. Pero no tengo justificativos”, repitió la senadora nacional.
Afirmó que viene “pasando unos días de mucha tensión, porque todo esto es muy fuerte, por el hecho de ver de cómo salvás vidas, cómo los sacás de la correntada, cómo te abrazan porque perdieron todo y vos estás ahí, cuidando a sus hijos, llevando médicos, es muy fuerte”.
El sábado a la noche se difundió un video en el que Beatriz Rojkés de Alperovich aparece discutiendo con un damnificado por las inundaciones, a quien le dijo que estaba presente en las zonas afectadas pese a que tiene “diez mansiones” donde descansar. “Yo tengo 10 mansiones, no una, y estoy acá. Yo puedo estar en mi mansión ahora, pedazo de animal, vago de miércoles”, le respondió la senadora kirchnerista al damnificado, quien le había dicho que en comparación con las precarias viviendas inundadas ella tenía una mansión en la capital provincial.
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