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La Iglesia interviene en el tema minero de Mendoza: “Pone en riesgo la amistad social”
El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, le pidió por carta al gobernador radical Rodolfo Suárez que vete la ley que avanza con la explotación de oro y cobre. El gobernador tampoco lo escuchó.
La Iglesia Católica se metió en las últimas horas de lleno esta semana en el conflicto minero de Mendoza, como derivación de las masivas protestas en torno al cambio en la Ley N° 7.722 de la provincia, permitiendo el uso de sustancias químicas nocivas para el ambiente en la explotación minera.
A través de una carta, el arzobispo de Mendoza, Marcelo Daniel Colombo, le pidió el lunes pasado al gobernador Rodolfo Suárez “que no promulgue las modificaciones” a la norma y aseguró que “para estos proyectos mineros, como para todo cuanto compromete la vida y la salud de los habitantes y la Casa Común, hace falta la licencia social, se requiere un consenso específico y explícito”, ya que de otra manera “se pone en riesgo la amistad social, y se apuran definiciones que necesitan tiempo para ser discernidas y decididas”.
Sin embargo, el pedido de Colombo no fue escuchado. El gobernador promulgó las modificaciones a la Ley 7.722 y desde el martes pasado ya rigen los cambios para la actividad minera, entre ellos el uso de cianuro y de ácido sulfúrico.
La iniciativa fue publicada el martes en el Boletín Oficial de Mendoza. “Le escribo en estas difíciles horas que siguen a la sanción de las modificaciones de la Ley 7.722 por parte de la Legislatura provincial. Lo hago de este modo porque, a pesar de mis intentos, hasta el momento no he conseguido comunicarme de otra forma”, expresó el religioso en el texto que se dio a conocer esta semana.
“Quienes tienen altas responsabilidades a su cargo, también deben escuchar el clamor del pueblo. Es parte del delicado arte de gobernar y que no necesita llegar a situaciones límites para percibir cómo una determinada cuestión es vivida por la gente”, agregó.
“Una multitud esperanzada camina a lo largo y ancho de nuestra Provincia para pedirle a Ud., en virtud de sus prerrogativas constitucionales, que vete tales modificaciones”, sostuvo el arzobispo.
En este marco, Colombo aseguró que tiene “el conmovido testimonio de los párrocos de los distintos departamentos que me narran la presencia masiva de familias con niños pequeños, pidiendo se vete esta modificación a la Ley 7.722” y que “en la tarde de ayer (por el martes pasado), a poco de comenzar la celebración de la Misa en un templete dedicado al Niño Dios, a la altura del paso a Chile, pude yo mismo ver saludar a la masiva columna de personas que venían desde los departamentos del Sur”.
Y concluyó: “Como pastor de esta Arquidiócesis de Mendoza, le pido que no promulgue las modificaciones a la Ley 7.722. Comprendo que no es fácil vetar la ley que Ud. mismo proyectó y los legisladores aprobaron. Sin embargo, seguramente en estos días, Ud. habrá podido “escuchar el clamor del Pueblo” y ello lo habrá llevado a una nueva mirada sobre este tema tan impactante para una Provincia que vive la emergencia hídrica más severa en décadas”.
También en las últimas horas se conoció la comunicación de Suárez con el conocido científico y ambientalista Esteban Servat, quien se comunicó telefónicamente desde el exterior con el gobernador y lo acusó de ser “uno de los criminales ambientales más grandes de la historia argentina”. La respuesta de Suárez fue destemplada, “andá a la c... de tu hermana”, le expresó.
“Él está del lado del negocio de la megaminería y en frente tiene a miles de personas manifestándose para salvar el agua de la provincia de Mendoza”, desafió Servat, que contó un detalle de la llamada que hizo desde Alemania: Primero atendió una secretaria de Suárez, a quien alcanzó a decirle Servat que lo llamaba desde la Embajada de Alemania. La comunicación se cortó, y sólo logró restablecerse cuando el científico le envió un mensaje escrito en el que le decía que tenía que hablar de manera urgente con el mandatario mendocino por un asunto de un grupo inversores.