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Gasoducto: Macri pidió “tener cuidado” con las denuncias porque la obra “la heredará el próximo gobierno”
El mitin que se desarrolló en un salón del restaurante Puerta Inca, en el barrio de Monserrat, comenzó a las 13 y se extendió por más de dos horas.
Los principales dirigentes del PRO a nivel nacional mantuvieron un almuerzo este mediodía para debatir acerca de la integración de los equipos técnicos que trabajan en el armado de un programa de gobierno para el 2023.
Patricia Bullrich, presidenta del partido, había manifestado que desde el ala del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, marginaban a parte de sus asesores en la planificación de propuestas de la Fundación Pensar. La ex ministra de Seguridad se quejó y terció para que Luciano Laspina, diputado nacional y su economista de cabecera, tenga más gravitación en esa mesa.
Pensar, el think thank del espacio, centraliza el diseño de políticas y estrategias en ese sentido y el área económica es encabezada por Hernán Lacunza, ex ministro de Economía de la Nación, quien hoy reporta al larretismo. Por el resto de los partidos de la coalición también trabajan las fundaciones Alem (UCR), Hannah Arendt (CC) y Encuentro Federal (Encuentro Republicano Federal).
El mitin que se desarrolló en un salón del restaurante Puerta Inca, en el barrio de Monserrat, comenzó a las 13 y se extendió por más de dos horas. Muricio Macri fue uno de los primeros en llegar y luego se sumaron Larreta, Bullrich, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Cristian Ritondo, Jorge Macri, Federico Pindeo y Federico Angelini, Humberto Schiavoni y el bullrichista Alberto Förhig. Lo distintivo de esta ocasión es que Franco Moccia, presidente de Pensar, participó del banquete. La idea fue de Macri, con la intención de que el think tank PRO funcione como un espacio para armonizar las rispideces en torno al armado de equipos técnicos.
La primera parte del almuerzo estuvo marcada por risas y cargadas. El eje fue la sesión de la Cámara de Diputados que ayer dio media sanción a la Boleta Única Papel.
“Muy bueno el discurso de ayer”, lo felicitó Macri a Ritondo. Y el resto de los comensales se sumó.
Ritondo protagonizó un discurso enérgico y crítico contra el oficialismo y se llevó el aplauso de la bancada opositora. “Con los problemas que tienen ustedes con el dúo Pimpinela es un poquito exagerado que nos vengan a decir a nosotros lo que nos pasa”, disparó el jefe del bloque del PRO y remató: “Lo único que no van a lograr es meter ruido en nuestra coalición. Con esta boleta o con boleta única les vamos a dar la despedida para siempre al kirchnerismo en las elecciones que viene”. La algarabía en el bloque de JxC por esa alocución se replicó al principio del almuerzo.
El PRO tiene unidad de criterio en relación a la implementación de la BUP y articularon redes en Diputados para conseguir el número que requería la aprobación del proyecto. La segunda parte del almuerzo, en cambio, fue más seria y se buscó ordenar y armonizar la integración de equipos y las reglas de juego entre Halcones y Palomas.
Un segundo tiempo de acuerdos
“En términos de tranquilizar, esta fue la mejor de las cinco reuniones que tuvimos este año”, le dijo a Infobae un referente del partido amarillo. Desde este año, la mesa de líderes del PRO realiza encuentros de este tipo cada dos semanas. Los primeros cónclaves estuvieron marcados por la tensión, ya que la interna entre los distintos “caciques” se desmandaba en un terreno de “reglas de juego poco claras”, explican cerca de Bullrich.
Macri tomó un rol más activo en las últimas semanas, aunque en público niega que no se postulará por un segundo tiempo. “Mauricio quiere ser presidente otra vez, pero se está asomando de a poco a ver si hay agua en la pileta”, suelta un dirigente que frecuenta al fundador del PRO. “Es el papá de todos y está trabajando para que sus hijos no se peleen”, ironizó otro dirigente preso en la mesa del partido.
Otro tema que estuvo presente durante la comida fue el del gasoducto Néstor Kirchner, en el foco del conflicto tras la eyección de Matías Kulfas del Gabinete. Al respecto, Macri advirtió a los asistentes que “tuvieran cuidado” y pidió que “no se enreden las denuncias” porque será un “proyecto importante que heredará el próximo gobierno”.
Aún sin definiciones, Macri intenta equilibrar las disidencias internas en el partido que fundó. El consenso general entre los partícipes fue que el almuerzo se desarrolló en un clima amable y fue “muy productivo”. En el PRO prevén seguir con encuentros de estas características mensual o quincenalmente con la intención de que se mantenga el equilibrio interno de cara a 2023.