El juez rechazó sobreseer a Macri por las escuchas ilegales
El juez federal Sebastián Casanello rechazó ayer un pedido de sobreseimiento del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en la causa por las escuchas telefónicas ilegales en las que está siendo investigado.
Fuentes judiciales informaron a NA que el magistrado consideró “prematuro” el planteo, ya que resta conocer un pedido de información que él hizo a los Estados Unidos.
Macri es investigado por la escucha telefónica que tuvo como víctima a su cuñado, Néstor Leonardo, y a Sergio Burstein, familiar de víctimas del atentado a la AMIA, aunque el juez no lo envió a juicio oral y público a diferencia de lo que sí hizo con otros once acusados, al considerar que no había pruebas en su contra.
Si bien Casanello no lo remitió a juicio, dispuso ampliar la cantidad de pruebas, entre las cuales se destaca un pedido vía exhorto a los Estados Unidos sobre información de una empresa de seguridad contratada por Franco Macri para investigar a su yerno, quien estuvo casado con Sandra, fallecida el año pasado.
En cambio, sí van a juicio el ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios; el espía y exempleado del Ministerio de Educación, Ciro James; el exministro de Educación porteño, Mariano Narodowski; policías federales y funcionarios judiciales de Misiones, provincia donde se originaba la maniobra para escuchar los teléfonos.
Según la acusación, Macri introdujo a James en la administración porteña como gratificación por sus tareas de espionaje y también promovió a Palacios, uno de los investigados en dicha maniobra.
El pedido presentado por los abogados Ricardo Rosental y Alejandro Pérez Chada, defensores de Macri, fue en base a los testimonios del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro; y el de Adrián Juan Pelacchi, jefe de la Policía Federal en los ´90 y cuya empresa, AP Security Consultora SA, prestó servicios contratados por Franco Macri para su familia.
Macri es investigado por la escucha telefónica que tuvo como víctima a su cuñado, Néstor Leonardo, y a Sergio Burstein, familiar de víctimas del atentado a la AMIA, aunque el juez no lo envió a juicio oral y público a diferencia de lo que sí hizo con otros once acusados, al considerar que no había pruebas en su contra.
Si bien Casanello no lo remitió a juicio, dispuso ampliar la cantidad de pruebas, entre las cuales se destaca un pedido vía exhorto a los Estados Unidos sobre información de una empresa de seguridad contratada por Franco Macri para investigar a su yerno, quien estuvo casado con Sandra, fallecida el año pasado.
En cambio, sí van a juicio el ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios; el espía y exempleado del Ministerio de Educación, Ciro James; el exministro de Educación porteño, Mariano Narodowski; policías federales y funcionarios judiciales de Misiones, provincia donde se originaba la maniobra para escuchar los teléfonos.
Según la acusación, Macri introdujo a James en la administración porteña como gratificación por sus tareas de espionaje y también promovió a Palacios, uno de los investigados en dicha maniobra.
El pedido presentado por los abogados Ricardo Rosental y Alejandro Pérez Chada, defensores de Macri, fue en base a los testimonios del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro; y el de Adrián Juan Pelacchi, jefe de la Policía Federal en los ´90 y cuya empresa, AP Security Consultora SA, prestó servicios contratados por Franco Macri para su familia.
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