El cáncer de cuello de útero es una enfermedad evitable
El cáncer de cuello de útero es una enfermedad evitable y sin embargo aún es el segundo cáncer más común en mujeres, por lo que los especialistas consideraron que el camino indicado para disminuir los casos debe apoyarse en la vacunación como prevención primaria, el PAP y la Colposcopía para diagnóstico precoz de infecciones y educación de la población.
Así lo destacó la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FASGO) al presentar el resultado del Consenso sobre Vacunas HPV, organizado por esa entidad.
Globalmente, el cáncer de cuello de útero mata una mujer cada dos minutos, afectando más de 1.4 millones de mujeres alrededor del mundo.
En la Argentina, se estima que se detectan alrededor de 4.900 casos nuevos, y mueren alrededor de 1679 mujeres cada año.
En el mundo, el cáncer cervical es el segundo cáncer más común en mujeres entre 15 y 45 años y la tercera causa de muerte por cáncer en mujeres, luego del cáncer de mama y de pulmón.
El consenso se realizó mediante el envío de un cuestionario a todas las Sociedades Federadas en FASGO, y con las respuestas recibidas se elaboró un documento que arrojó como conclusiones los siguientes puntos destacados:
* Las Sociedades destacaron que la prevención del cáncer de cuello de útero debe ser una prioridad en Salud Publica.
* El cáncer de cuello de útero es una enfermedad evitable, dadas las características de su historia natural y la existencia de métodos eficaces de prevención secundaria (Pap y Colposcopia), a los que hoy se agrega la prevención primaria a través de la vacuna.
Anne Szarewski, especialista en Clínica en el Cancer Research UK’s Centre for Epidemiology, de Gran Bretaña, destacó que se tiene “el potencial” para erradicar el cáncer de cuello de útero, y destacó la utilización de la vacuna Cervarix en la prevención primaria.
“Tenemos el potencial para erradicar la enfermedad, aunque por los próximos seis o siete años no habrá nada novedoso. Hoy la vacuna es una gran prevención y sueño con que en algún momento sirva para curar esta enfermedad”, destacó Szarewski en diálogo con Noticias Argentinas.
El cáncer de cuello de útero sigue siendo una enfermedad de alta incidencia y mortalidad en el mundo, con 500 mil nuevos casos por año y 281 mil muertes.
En los países desarrollados ocurren el 80 por ciento de los casos y las tres cuartas partes de las muertes.
Para la Argentina, se estima una incidencia de aproximadamente 23.2 casos /100.000 mujeres, 4924 casos en números absolutos por año, mientras que las tasas de mortalidad reportadas son de 7.8 /100.000 mujeres, 1679 casos en números absolutos por año.
Diego Habich, especialista en Ginecología oncólogo y oncólogo clínico del Hospital Alemán y miembro de la FASGO, destacó que la importancia de la inclusión de una vacuna contra el HPV “como parte de las estrategias de prevención del cáncer de cuello de útero”.
“La vacunación como prevención primaria, sumada a la prevención secundaria, y por supuesto a la educación de la población, podría ser el camino que logre la disminución del cáncer de cuello de útero en las generaciones futuras”, dijo Habich a NA.
El documento que publicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) ratifica la seguridad y eficacia de las vacunas contra el cáncer de cuello de útero.
El rol primario de la vacunación es proteger a las mujeres contra el cáncer del cuello de útero. La vacuna ideal contra el cáncer del cuello de útero debe conferir protección a largo plazo e inducir una fuerte respuesta protectora del sistema inmune en contra de los tipos más comunes de HPV causantes de cáncer de cuello de útero.
La vacuna Cervarix, de GSK, brinda protección contra los tipos más comunes de HPV causantes de este cáncer, el HPV 16 y 18 -y además ofrece protección adicional contra otros tipos específicos de virus y contra las infecciones persistentes ocasionadas por los
HPV 45, HPV 31 y HPV 33 los cuales son a nivel mundial, los tipos de HPV más comunes causantes de cáncer después del 16 y 18.
“Solo esta vacuna ofrece protección primaria contra el HPV 45; responsable junto con el HPV 16 y 18 del 90 por ciento de las adenocarcinomas, una de las formas de cáncer de cuello de útero de más difícil diagnostico y peor pronóstico”, dijo a Noticias Argentinas David Prado, doctor en medicina de la Universidad de San Carlos, Guatemala.
Prado remarcó la seguridad de la vacuna, que en más de dos años de seguimiento “no registra efectos adversos graves”.
“De hecho, el 25 por ciento de los efectos adversos son emocionales. Esto se debe a los grupos antivacunas que presionan y generan confusión en la gente sobre la seguridad de la misma”, indicó.
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