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César Milani comenzó a ser juzgado por enriquecimiento ilícito
César Milani, ex jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner, comenzó ayer a ser juzgado por presunto enriquecimiento ilícito en la compra en 2010 de una casa en el barrio La Horqueta, en la localidad bonaerense de San Isidro. “Con la nueva pericia los números cierran”, dijo Milani al declarar ante los jueces del Tribunal Oral Federal 7, Germán Castelli, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero, y la fiscal Fabiana León.
Por videoconferencia, de traje y corbata, el ex jefe del Ejército entre 2013 y 2015 primero escuchó la acusación en su contra: el presunto enriquecimiento ilícito —que tiene una pena de dos a seis años de prisión— por no poder justificar con sus ingresos la compra en junio de 2010 de una casa en San Isidro por 1.500.000 pesos.
Según la acusación, MIilani no registraba en sus declaraciones ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ni ante la Oficina Anticorrupción “valores que sustentaran y/o justificaran la procedencia y origen de los fondos que le permitieran tal adquisición”.
El ex funcionario, de 67 años y militar retirado, pidió que se lea la indagatoria que dio cuando fue indagado durante la investigación de la causa. Allí explicó que a fines de 2009 comenzó con su esposa a ver casas en San Isidro para mudarse y que una de ellas bajaba de valor porque los dueños necesitaban venderla pero que no le alcanzaba el dinero. Así fue que Eduardo Barreiro, ex capitán del Ejército y amigo de Milani, le ofreció prestarle 200 mil dólares para la adquisición, para lo cual firmaron un mutuo. Luego Milani le cedió un departamento en el barrio de Belgrano que tenía a la venta por 240 mil dólares para cancelar el préstamo. Dijo que unos años atrás habían hecho lo mismo cuando Milani le prestó 30 o 40 mil dólares para que Barreiro refaccione una confitería.
Barreiro también está siendo juzgado como testaferro de Milani porque los dólares que le prestó no puede justificarlos y porque el mutuo que firmaron “no contiene fecha cierta y no se encuentra autenticada la firma de los intervinientes, siendo que los movimientos por la suma mencionada no se vieron reflejados en ninguno de los organismos de control previstos”.
Luego Milani -defendido por el abogado Alejandro Rúa- declaró. “La denuncia se presentó tres años después de adquirir la casa cuando hablé de un ejército nacional y popular y cuando puse de pie al ejército”, comenzó. “La acusación está asentada en una pericia vieja. Hubo una pericia nueva que determinó cuestiones que en la pericia vieja no estaban. Por ejemplo, la valuación de casa. Se decía que la casa estaba en mayor valor de lo que la adquirí, eso se demostró que no es así. También sobre los valores de la manutención de mi familia. La pericia nueva dijo que si se hubiera considerado el mutuo no tendríamos que estar en juicio. No se por qué el perito oficial injustificadamente sacó de la pericia mi departamento de Belgrano valuado en 240 mil dólares, o se lo pidieron”, sostuvo.
“Los números están en orden. Lo único que estamos discutiendo acá es si el mutuo existió o no porque con la nueva pericia esto queda absolutamente demostrado. Con la nueva pericia los números cierran”, dijo para rechazar las acusaciones. Sobre el mutuo reconoció que no lo declaró porque consideraba que no era necesario y que eso pudo ser una “deficiencia administrativa” pero no un delito.
También habló de la historia de su familia. Dijo que su padre era un empresario de la construcción en el valle de Punilla, en Córdoba, lo que le dio una muy buena situación económica. “La informalidad fue una norma que rigió en mi familia muchos años. No pague durante mucho tiempo bienes personales cuando mi papá me cedió una propiedad, lo que después regularicé con un contador. Pero siempre pagué impuesto a las ganancias”, señaló.