Caso Ciccone: Forcieri declaró por escrito, negó los cargos y pidió su sobreseimiento
El ex funcionario del Ministerio de Economía y actual representante del Gobierno ante el Banco Mundial, Guido Forcieri, presentó ayer de forma imprevista un escrito ante el juez federal Ariel Lijo, en el que negó los cargos en el caso Ciccone y pidió ser sobreseído.
Forcieri lo hizo en forma sorpresiva, ya que estaba citado para mañana, luego de que su declaración tuviera dos prórrogas, al argumentar que no podía viajar desde Whasghinton por cuestiones de trabajo.
La indagatoria al ex funcionario había sido ordenada tras los dichos de otro imputado, Rafael Resnick Brenner, ex jefe de asesores de la AFIP, quien firmara el dictamen que convalidó el plan de pagos a la quebrada Ciccone.
Según Resnick Brenner, en una reunión que mantuvo con Forcieri éste le habría dicho que la persona encargada de realizar un seguimiento del tema en representación del Ministerio de Economía era José María Nuñez Carmona, otro de los procesados y amigo del vicepresidente Amado Boudou.
El ex funcionario de AFIP es quien firmó un dictamen para otorgar el plan de pagos a la ex Ciccone Calcográfica, a raíz de una deuda con el fisco, pero ese mismo fue rechazado luego por el titular del organismo, Ricardo Echegaray.
En el escrito que presentó este lunes con el patrocinio de su abogado Pablo Slonimsqui, Forcieri negó haber tenido esa reunión y haber dado esa directiva a Resnick Brenner.
Además, trató de "mentiroso" al exjefe de asesores de la AFIP y aseguró que la única reunión que mantuvo con él fue cuando acudió por un reclamo de su padre (Moises Brenner), "quien actuaba como reclamante de un crédito millonario para su persona" y el cual catalogó de ilegal.
"No puedo dejar de señalar la curiosa demora de Resnick Benner en advertir un dato que es de público conocimiento, que es que Nuñez Carmona no se desempeñaba en ese momento ni se desempeñó después en la órbita de Economía, ni ninguna otra dependencia de la administración pública", sostuvo.
El juez Lijo también acusa a Forcieri de ser partícipe de la maniobra que a través de una orden verbal dada por Boudou a la Casa de la Moneda hizo fracasar el otorgamiento de un crédito por parte del Banco Nación para la compra de maquinaria moderna, para así allanar el camino para la contratación de Ciccone.
Además, Forcieri negó haber impartido una orden por mandato del vicepresidente: "Jamás le transmití al nombrado ninguna decisión del licenciado Boudou que se vinculara, en ningún aspecto, con la cuestión del aval necesario a los fines de la concreción de la licitación".
La indagatoria al ex funcionario había sido ordenada tras los dichos de otro imputado, Rafael Resnick Brenner, ex jefe de asesores de la AFIP, quien firmara el dictamen que convalidó el plan de pagos a la quebrada Ciccone.
Según Resnick Brenner, en una reunión que mantuvo con Forcieri éste le habría dicho que la persona encargada de realizar un seguimiento del tema en representación del Ministerio de Economía era José María Nuñez Carmona, otro de los procesados y amigo del vicepresidente Amado Boudou.
El ex funcionario de AFIP es quien firmó un dictamen para otorgar el plan de pagos a la ex Ciccone Calcográfica, a raíz de una deuda con el fisco, pero ese mismo fue rechazado luego por el titular del organismo, Ricardo Echegaray.
En el escrito que presentó este lunes con el patrocinio de su abogado Pablo Slonimsqui, Forcieri negó haber tenido esa reunión y haber dado esa directiva a Resnick Brenner.
Además, trató de "mentiroso" al exjefe de asesores de la AFIP y aseguró que la única reunión que mantuvo con él fue cuando acudió por un reclamo de su padre (Moises Brenner), "quien actuaba como reclamante de un crédito millonario para su persona" y el cual catalogó de ilegal.
"No puedo dejar de señalar la curiosa demora de Resnick Benner en advertir un dato que es de público conocimiento, que es que Nuñez Carmona no se desempeñaba en ese momento ni se desempeñó después en la órbita de Economía, ni ninguna otra dependencia de la administración pública", sostuvo.
El juez Lijo también acusa a Forcieri de ser partícipe de la maniobra que a través de una orden verbal dada por Boudou a la Casa de la Moneda hizo fracasar el otorgamiento de un crédito por parte del Banco Nación para la compra de maquinaria moderna, para así allanar el camino para la contratación de Ciccone.
Además, Forcieri negó haber impartido una orden por mandato del vicepresidente: "Jamás le transmití al nombrado ninguna decisión del licenciado Boudou que se vinculara, en ningún aspecto, con la cuestión del aval necesario a los fines de la concreción de la licitación".
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