Bergoglio criticó nuevamente a Mauricio Macri
En medio de la polémica por el matrimonio entre homosexuales, el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri intentó ayer limar asperezas con la Iglesia católica al reunirse con el cardenal Jorge Bergoglio, pero el primado argentino volvió a cuestionarlo fuertemente después del encuentro.
Al término de la reunión, el titular del Episcopado consideró que Macri “faltó gravemente a su deber de gobernante” por aceptar el fallo judicial que avaló la unión entre homosexuales.
Bergoglio recibió por media hora en privado al mandatario porteño en la sede de la Iglesia Metropolitana, ubicada en Rivadavia 415, adonde Macri arribó caminando desde sus oficinas en el Gobierno de la Ciudad, que están ubicadas a pocos metros.
Según detalló Macri luego, durante el encuentro le explicó al jefe de la Iglesia Católica que su decisión de no apelar el fallo judicial que avaló el matrimonio entre personas del mismo sexo se debió a “convicciones personales y partidarias”.
A la vez, reconoció las “diferencias” que despertó el casamiento de homosexuales entre la Iglesia y su gestión, pero confió en que la relación “seguirá siendo buena”.
“Mi decisión tuvo que ver con convicciones personales y también con el deber de un conductor político de lograr una igualdad de los ciudadanos, independientemente de la creencia religiosa que tenga cada uno”, aseguró Macri.
En declaraciones a la prensa en la sede de la Jefatura de Gobierno, el mandatario porteño confirmó que Bergoglio le expresó abiertamente su “desacuerdo por no apelar” el fallo la jueza Gabriela Seijas, que el pasado 13 de noviembre permitió el casamiento entre dos hombres.
“Entendemos su posición y la respetamos. Esperamos que la relación siga igual de bien que siempre”, remarcó Macri, y sostuvo que durante el encuentro también dialogaron sobre “temas de la agenda común, como la educación y la exclusión social”.
Por su parte, el también arzobispo de Buenos Aires reiteró sus críticas al jefe de Gobierno, y dijo que el mandatario porteño faltó “gravemente a su deber de gobernante y custodio de la ley” al no apelar la determinación judicial.
Según informó el Arzobispado en un comunicado, el purpurado dijo a Macri que “la Constitución y los Códigos nacionales no pueden ser modificados por un juez de primera instancia”, y que “en tal caso corresponde al mandatario del Ejecutivo tomar todas las medidas para que haya certeza de la legalidad del acto”.
“En este caso no la hay, y de allí surge la obligación de apelar”, sostuvo monseñor Bergoglio.
Bergoglio ya había criticado públicamente a Macri en otro comunicado días atrás, en el que consideró que el matrimonio gay implica “un desapego a la ley”.
A su entender, la postura del Gobierno de la Ciudad “constituye un signo de grave ligereza y sienta un serio antecedente legislativo para el país y para toda Latinoamérica”.
La polémica por el matrimonio entre personas del mismo sexo se desató el viernes 13 pasado, cuando la jueza Gabriela Seijas permitió el casamiento de dos hombres, al considerar que no era una acción anticonstitucional.
También generó un fuerte debate al interior del PRO, una fuerza en la que se encuentran numerosos dirigentes cercanos a la Iglesia católica.
Fuente. NA
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