Alberto Fernández se bajó de la reelección y no será candidato a presidente
En la previa del Consejo del PJ publicó un video en el que anunció que se corre de la pelea por una candidatura en Primarias. En Casa Rosada aclararon que se pondrá “al frente del armado electoral” del Frente de Todos.
Después de largos meses de expectativa y peleas internas en el Frente de Todos por el rol que debería tener el Presidente en las próximas elecciones, Alberto Fernández anunció sorpresivamente esta mañana que no se presentará para la reelección. Lo hizo en la previa del Consejo del PJ, que preside el Jefe de Estado, instancia en la cual el kirchnerismo había adelantado que presionaría, una vez más, para pedirle que se corriera de la carrera electoral hacia las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
En un video publicado en Twitter, el primer mandatario reivindicó su gestión, admitió las deudas políticas y sociales -en especial las cifras de pobreza e inflación- y disparó contra la facción kirchnerista de la coalición por sus “constantes críticas”. En la Casa Rosada dijeron que la decisión sobre el rol que tendrá este año -una determinación que le venían exigiendo desde los distintos sectores del FDT y que el Presidente demoraba-, responde a que “debe concentrarse en resolver los problemas de los argentinos”, en medio de la crisis cambiaria, la suba del dólar, la sequía, la falta de reservas en el Banco Central, la altísima inflación, entre otras variables claves de la economía. Pero aclararon que “se pondrá al frente de las PASO y del armado electoral”, una tarea difícil si se tiene en cuenta la resistencia de los duros el Gobierno a su figura.
El Presidente tomó la decisión más importante de un momento para el otro, ayer mismo, y el anuncio cayó de sorpresa para la mayoría de la dirigencia peronista. Alberto Fernández lo conversó con su círculo de mayor confianza -entre ellos, el secretario de la Presidencia, Julio Vitobello y la portavoz, Gabriela Cerruti- en el regreso de su última actividad del jueves en Mar del Plata, a donde habían viajado por la inauguración de una casa histórica. Y anoche lo conversó desde Olivos, por teléfono, con su mano derecha, el canciller, Santiago Cafiero (que fue a Olivos esta mañana para reunirse con el primer mandatario antes de desplazarse al PJ). Anoche también lo había discutido con el jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
Ahora quedan en pie como posibles competidores en la interna del FDT el embajador en Brasil, Daniel Scioli; el ministro K De Pedro; el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich y el dirigente social Juan Grabois (MTE). También aparece como posible presidenciable el ministro de Economía, Sergio Massa, que en los últimos días dejó saber que probablemente presente candidatos para todas las categorías, pero demora su decisión, que, por lo menos hasta ahora, en Hacienda siguen atando al rumbo de la economía.
Por último, resta conocer la principal incógnita, sobre Cristina Kirchner, que había dicho que no sería candidata en diciembre tras su condena en la causa Vialidad, pero cuyo entorno brinda señales confusas y abre la puerta a una candidatura. Todos los presidenciables se enteraron a través del video, hace algunas horas.
Hasta ayer, en la Casa Rosada, los funcionarios más cercanos al primer mandatario aseguraban que no tenía decidido qué haría. “Lo va a decidir de acuerdo a las encuestas, a la situación general del país, al consenso con el resto del espacio y su situación personal”, había dicho un hombre de su entorno más íntimo.
El anuncio se realizó esta mañana, en la cuenta de Twitter del Presidente, con un video con una larga explicación, en su propia voz en off, compaginada con música de cuerdas y decenas de imágenes que representan a Néstor Kirchner, al PJ, a los sectores productivos la Argentina, a la militancia, y a las obras públicas y las viviendas. El discurso empieza con una alusión directa, pero breve, a la interna del Gobierno, y continúa recordando el primer rol de peso nacional de Alberto Fernández, como jefe de Gabinete de Néstor Kirchner en 2003. “Estamos en las vísperas de cumplir 20 años de su asunción”, recordó.
Sus palabras siguen los lineamientos discursivos de la mayor parte de sus alocuciones: retoma las críticas a la herencia de Mauricio Macri, aunque sin mencionar al fundador de Pro y ex presidente directamente, y luego repasa los hechos externos que afectaron su gestión. ”Cuando me tocó asumir al frente de país, estábamos en una situación límite. Recibimos un país endeudado”, se excusa. Y menciona la pandemia, la guerra en Ucrania, y la actual sequía.
“Somos protagonistas del destino latinoamericano y tendimos puentes en un mundo en crisis”, añade. Desde hace meses, el jefe de Estado había dejado prácticamente de lado cualquier anuncio a futuro, lo cual se interpretaba en el mundillo oficialismo como una señal de que no se presentaría.
Al promediar el video, el jefe de Estado admite los principales problemas de la gestión: menciona “los bajos ingresos” y “la pobreza”, y describe las derrotas de la gestión económica -que manejó durante la primera parte de su gestión Martín Guzmán y que ahora lidera Sergio Massa- como “proyectos y sueños que no pudieron concretarse”. Sin embargo, cierra ese fragmento con una frase de auto reivindicación: “Tengo la certeza de que no tomé una sola medida contra nuestro pueblo”.
“Hago un llamamiento para que todos transitemos este tiempo electoral, tan proclive a los excesos, con el mayor de los respetos por nuestros contendientes”, dice, en ese sentido, el Presidente en el spot. “Podemos efectuar desde los espacios públicos, todos y todas, un aporte genuino para mejorar el debate político que nos merecemos”.
La decisión estuvo atravesada en buena parte por el crecimiento en las investigaciones de opinión pública de los referentes de derecha de la oposición, con Javier Milei (La Libertad Avanza) y Patricia Bullrich (Pro) a la cabeza; y, muy cercano en intención de voto, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (Pro). Aunque el FDT aparece en un virtual empate contra Juntos por el Cambio, la fragmentación interna, según los críticos de la candidatura del Presidente, podía dificultar las ya complicadas chances del oficialismo de imponerse en las Primarias, y peor, en la primera vuelta. Después del renunciamiento de Alberto Fernández quedan por develar varias incógnitas, pero el terreno para el resto de los aspirantes, con el líder institucional fuera de la contienda, quedó despejado.