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Aceptan a la UIF en la causa por contaminación contra la Cooperativa de Agua de Pueblo Belgrano
Imagen de archivo de la laguna que llaman sanitaria de la Cooperativa de Provisión de Agua Potable de Pueblo General Belgrano y por la cual tienen denuncias por contaminación desde 2015.
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
La Unidad de Información Financiera (UIF) fue aceptada como querellante en la causa que investiga por contaminación ambiental a la Cooperativa de Provisión de Agua Potable de Pueblo General Belgrano.
La pesquisa iniciada por una denuncia que presentó el Fiscal interino a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Materia Ambiental (UFIMA), indaga sobre la provocación intencional del vuelco de efluentes cloacales sin su correspondiente tratamiento por parte de la Cooperativa, provocando contaminación en el río Gualeguaychú y por ser tributario también en el río Uruguay.
Desde la UIF enfatizan en que la Cooperativa, con el deficiente tratamiento de los efluentes, omitiría su obligación de desarrollar medidas preventivas para el cuidado al ambiente. Por tal motivo, indican “que la investigación patrimonial centrada en los flujos económicos que genera su actividad, resultaría clave para establecer no sólo la magnitud del daño ambiental y su costo ulterior de reparación, sino también la cantidad de activos ilícitamente generados para su beneficio”, tal como se informa en el protal https://www.argentina.gob.ar/noticias/contaminacion-ambiental-aceptan-la-uif-en-la-causa-de-agua-potable-en-entre-rios.
Asimismo, se ha requerido al juez interviniente, la formación de Legajos Patrimoniales de los imputados a los fines de profundizar la investigación patrimonial sobre los flujos económicos que genera este accionar. Para el organismo de control, este es un caso que además de poner en riesgo la salud pública, también se estaría afectando gravemente la producción de los terrenos aledaños.
La causa tramita en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay N° 1 bajo el expediente FPA 016213/2017 denunciado: Cooperativa de provisión de agua potable y otros servicios públicos de Pueblo Belgrano S/infracción Ley 24.051 (Artículo 55).
La laguna sanitaria
En la edición del 7 de agosto de 2016 de EL ARGENTINO, bajo el título “Pueblo General Belgrano: la laguna sanitaria sigue sin solución y se espera la decisión de la Justicia”, se publicó un extenso informe donde se daba cuenta de lo que estaba sucediendo.
En ese artículo se indicó que la Cooperativa de Agua Potable y otros Servicios de Pueblo General Belgrano tiene a su cargo (a un costo importante para los vecinos) el tratamiento de los efluentes cloacales de esa localidad.
Pero, desde el año pasado (esto es 2015) mantiene un conflicto ambiental con los vecinos a raíz de que realiza el volcado de esas aguas infectadas de manera cruda al río Gualeguaychú y para colmo de males a cielo abierto.
Se trata claramente de un servicio que está mal implementado, peor ejecutado y que genera contaminación a uno de los cursos de aguas más vitales de la región como es el río Gualeguaychú.
“Todavía se desconoce quién fue el funcionario que habilitó ese servicio, sabiendo que es una obra incompleta y que justamente lo que falta completar es el aspecto más esencial para tener en funcionamiento una laguna sanitaria: su funcionamiento y posterior volcado. En el mejor de los casos, se trata de una habilitación tan provisoria como criminal en materia ambiental y de saneamiento. Y encima, por esto cobran”, se consignó.
Los hermanos Salvia (Jorgelina Marisa, Carolina Isabel y Celso Roque) impulsaron desde 2015 una denuncia en la Justicia local denunciando estos atropellos, dado que advirtieron que ese volcado irregular de los desechos cloacales de todo Pueblo General Belgrano se hacía en su propiedad: un predio de 170 hectáreas que está ubicado en el Camino de la Costa al final.
En ese entonces, quien se hizo eco del malestar fue Jorgelina Salvia, quien contextualizó: “Nos dimos cuenta que nuestro campo se estaba inundando y que esa agua no era del río ni de la lluvia. Así nos percatamos que provenía de las lagunas sanitarias que pertenecen a la Cooperativa de Agua Potable de Pueblo General Belgrano. Y lo más triste, que esas aguas servidas siguieron su curso hacia el río Gualeguaychú a través de zanjones a cielo abierto”.
Así, los hermanos Salvia recurrieron a la escribana Cristina Iturrioz para que constatara, mediante acta notarial, lo sucedido. Desde entonces están reclamando por justicia. El legajo se inició en el Juzgado Civil y Comercial N° 2 a cargo del entonces juez Leonardo Portela, quien alcanzó a advertir a las partes que estaba en condiciones de dictar sentencia, pero otorgó en ese año un cuarto intermedio que venció a mediados de agosto de 2016 para explorar la herramienta del diálogo y evitar la judicialización del conflicto.
“Desviaron el curso natural y llevaron esas aguas servidas de manera artificial hacia nuestro campo. Eso nos indigna, porque no es justo lo que han hecho”, resaltaron en diálogo con EL ARGENTINO la familia Salvia.
Suma de cuestionamientos
En ese informe, EL ARGENTINO compartió el testimonio de una familia afectada por el desagote de los efluentes cloacales a cielo abierto y que derivan sin tratar al río y para ello abre zanjones en calles públicas que afectan sus campos. “Nos indigna, pero también nos causa dolor lo que han hecho”, insiste Carolina Salvia. “En todo este proceso nos hemos sentido atropellados. Y entendemos que el daño no es solamente a nosotros como particulares damnificados, sino al conjunto de la sociedad”, completó su hermana Jorgelina.
Por eso la Cooperativa y de manera solidaria la Municipalidad deben ofrecer alguna alternativa que contemple, como presupuesto de mínima, que el tendido de caños para el desagote no implique mayores daños ambientales al río. Y que el tratamiento que realizan a esas aguas negras sea el más adecuado ambientalmente. Como esto todavía no ha podido ser asegurado por escrito, la familia Salvia se niega a dar el permiso para el paso de ese tendido o conexión. En el medio, amenazas solapadas y presiones que les advierten que el Estado los va a expropiar; a pesar que en la conducción de la Cooperativa hay militantes de la Federación Agraria Argentina que siempre han defendido la tierra de los que menos tienen.
“¿Puede una cooperativa de servicios volcar a cielo abierto, abriendo zanjones en calles públicas, los efluentes de los desechos cloacales de toda una comunidad? Claramente no. Pero lo hace desde siempre, aún mientras el lector repasa estas líneas”, advirtió EL ARGENTINO en ese informe de agosto de 2016.
Y ese interrogante fue acompañado por otros:
* ¿Puede una cooperativa de servicios volcar esos efluentes cloacales de toda una comunidad al río Gualeguaychú sin tener un estudio de impacto ambiental? Claramente no. Pero lo hace desde siempre hasta la fecha.
* ¿Pueden los municipios de Pueblo General Belgrano y Gualeguaychú tolerar que exista una laguna sanitaria de enormes dimensiones funcionando sin la concreción de elementales obras para su saneamiento? Claramente no. Pero lo consienten mirando hacia otro lado. Autorizando el funcionamiento de una laguna sanitaria que está incompleta y que no tiene elementales estudios de impacto ambiental.
* ¿Pueden los vecinos permanecer impávidos frente a este atropello ambiental y a las más elementales normas de convivencia? Claramente no. Por eso se han movilizado, han reclamado y cifran sus esperanzas que uno de los poderes del Estado le ponga límites a esta forma de operar. Por eso existe este conflicto que tiene enormes repercusiones.