Pegale Pampero
Por intermedio de estas líneas nosotros, esposa, hijo, hijos políticos y nietos queremos agradecer todo el cariño y las muestras de afecto que hemos y seguimos recibiendo por la partida a la Casa del Señor de Julio Oscar Domínguez, más conocido como Pampero.
Estaremos eternamente en deuda con médicos, enfermeros, donde alguna vez la enfermedad de Pampero nos llevó.
Agradecemos al personal de las empresas PRONTO y VIDA, nombramos a los enfermeros y camilleros, que siempre tuvieron esas palabras de aliento y estímulo para con Pampero, a la gente de las radios AM y FM, a nuestra gente del amado Club Sud América, a la Caja de Jubilaciones Municipal, al Sindicato Municipal, personal de Obras Sanitarias, personal del Puesto Caminero Brazo Largo, a los Curas Párrocos Juan Emilio y Mauricio, amigos y parientes, especialmente al Consorcio de Calle La Rioja donde las reuniones se hacen todavía en la casa de Pampero y estamos muy seguros que él está feliz de que se sigan realizando para poder lograr el tan ansiado asfalto. Al llegar al mes de tu partida Pampero, nosotros pensamos, sabemos y te vimos pateando la pelota, le pegabas con un fierro como se dice, esta vez le pegaste tan fuerte que la mandaste al cielo, la fuiste a buscar y te quedaste conversando con Dios y los amigos que están junto a él para armar otro cuadro.
Pampe, muchas gracias por todo y hasta pronto, estarás siempre en nuestros corazones.
Estaremos eternamente en deuda con médicos, enfermeros, donde alguna vez la enfermedad de Pampero nos llevó.
Agradecemos al personal de las empresas PRONTO y VIDA, nombramos a los enfermeros y camilleros, que siempre tuvieron esas palabras de aliento y estímulo para con Pampero, a la gente de las radios AM y FM, a nuestra gente del amado Club Sud América, a la Caja de Jubilaciones Municipal, al Sindicato Municipal, personal de Obras Sanitarias, personal del Puesto Caminero Brazo Largo, a los Curas Párrocos Juan Emilio y Mauricio, amigos y parientes, especialmente al Consorcio de Calle La Rioja donde las reuniones se hacen todavía en la casa de Pampero y estamos muy seguros que él está feliz de que se sigan realizando para poder lograr el tan ansiado asfalto. Al llegar al mes de tu partida Pampero, nosotros pensamos, sabemos y te vimos pateando la pelota, le pegabas con un fierro como se dice, esta vez le pegaste tan fuerte que la mandaste al cielo, la fuiste a buscar y te quedaste conversando con Dios y los amigos que están junto a él para armar otro cuadro.
Pampe, muchas gracias por todo y hasta pronto, estarás siempre en nuestros corazones.
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