Portugal va a las urnas en plena crisis económica
El presidente conservador saliente, Aníbal Cavaco Silva, parte como favorito el domingo en la primera vuelta de la elección presidencial en Portugal, tras una campaña monótona y sin suspense a pesar de la crisis económica, debido a los limitados poderes del jefe del Estado.
Los portugueses, preocupados por el creciente desempleo y la pobreza, así como por los tres planes de austeridad que les
cayeron encima en un año, están muy poco interesados por unos comicios cuya única incógnita, según los politólogos, es la
abstención que podría alcanzar un nivel récord.
Frente a Cavaco Silva, un economista de 71 años respaldado por el conjunto de la derecha, a quien los sondeos le acreditan
entre 57% y 60% de los votos, su principal rival, el poeta Manuel Alegre, apoyado por el Partido Socialista y el Bloque de
Izquierda (extrema izquierda), obtendría apenas entre 20% y 27% de los votos, delante de otros cuatro candidatos menores.
En 2006, Alegre, 74 años, sorprendió -y se hizo de enemistades tenaces- al superar, con 20,7% de los votos, al
candidato del Partido Socialista, el ex presidente Mario Soares (14,3%).
Cavaco Silva, quien fue primer ministro entre 1985 y 1995, ganó por su lado en la primera vuelta con 50,5% de los votos.
"En cuanto al resultado final no hay incertidumbre", señala Joao Marcelino, director del Diario de Noticias, recordando
que "en Portugal, todos los presidentes salientes han sido reelegidos en la primera vuelta".
cayeron encima en un año, están muy poco interesados por unos comicios cuya única incógnita, según los politólogos, es la
abstención que podría alcanzar un nivel récord.
Frente a Cavaco Silva, un economista de 71 años respaldado por el conjunto de la derecha, a quien los sondeos le acreditan
entre 57% y 60% de los votos, su principal rival, el poeta Manuel Alegre, apoyado por el Partido Socialista y el Bloque de
Izquierda (extrema izquierda), obtendría apenas entre 20% y 27% de los votos, delante de otros cuatro candidatos menores.
En 2006, Alegre, 74 años, sorprendió -y se hizo de enemistades tenaces- al superar, con 20,7% de los votos, al
candidato del Partido Socialista, el ex presidente Mario Soares (14,3%).
Cavaco Silva, quien fue primer ministro entre 1985 y 1995, ganó por su lado en la primera vuelta con 50,5% de los votos.
"En cuanto al resultado final no hay incertidumbre", señala Joao Marcelino, director del Diario de Noticias, recordando
que "en Portugal, todos los presidentes salientes han sido reelegidos en la primera vuelta".
Este contenido no está abierto a comentarios