G20 en India: Una cumbre que enfrenta divisiones sobre Ucrania y el clima
El presidente argentino Alberto Fernández, su par estadounidense Joe Biden y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, son algunos de los jefes de Estado que arribaron a Nueva Delhi, la populosa ciudad de 20 millones de habitantes que está prácticamente desierta en sus calles para garantizar la seguridad de la cita.
Líderes del G20 llegaron este viernes a la capital de India en medio de divisiones sobre temas clave como la invasión rusa contra Ucrania y las responsabilidades frente al cambio climático, lo que pone en duda la adopción de una declaración final conjunta, negociada contrarreloj en base a un borrador que el país anfitrión de la cumbre dijo que está "casi listo".
El presidente argentino Alberto Fernández, su par estadounidense Joe Biden y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, son algunos de los jefes de Estado que arribaron en las últimas horas a Nueva Delhi, la populosa ciudad de 20 millones de habitantes que está prácticamente desierta en sus calles para garantizar la seguridad de la cita que se desarrolla este fin de semana.
Los gobernantes están divididos sobre temas clave como la invasión rusa contra Ucrania, el objetivo de abandonar gradualmente los combustibles fósiles y la reestructuración de la deuda mundial, lo que dificulta que haya una declaración final el domingo, algo que sí se consiguió el año pasado en la cumbre de Bali (Indonesia).
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, no viajarán a Nueva Delhi (los países estarán representados por el canciller Serguei Lavrov y el primer ministro Li Qiang, respectivamente), pero tampoco dieron muestras hasta ahora de relajar sus posturas, que chocan con las pretensiones de las potencias occidentales.
El Gobierno de India indicó este viernes que tiene "casi listo" el borrador con el que aspira a lograr un mensaje común al término de la cumbre, aunque reconoció las dificultades que existen para negociar un texto que conforme a todos.
"El reto es alcanzar el consenso en todos los asuntos. Cada país tiene derecho de veto", reconoció el negociador del país anfitrión, Amitabh Kant, en declaraciones que reprodujo la cadena local NDTV.
"Dada la confianza de la que goza India en ambas partes, la cumbre ofrece una oportunidad para que el país emerja como posible mediador. El primer reto será garantizar que las tensiones entre Rusia y Occidente no eclipsen la cumbre. Sin embargo, Rusia no consentirá ningún comunicado que no sirva a sus propios intereses de política exterior respecto a Ucrania", afirmó a Télam Simi Mehta, CEO y directora editorial del Instituto de Investigación sobre Impacto y Política, un think tank con sede en Nueva Delhi.
"Un planeta, una familia, un futuro"
La analista recordó que el eslogan elegido para encabezar este foro es "un planeta, una familia, un futuro" y, en ese sentido, deseó que prime ese "mensaje de unidad global" que procede del antiguo texto sánscrito Maha Upanishad del hinduismo, la mayor religión del país.
"Es una llamada perfecta a todas las naciones del mundo en los tiempos de tensiones geopolíticas que corren, porque la protección de nuestro planeta para las generaciones futuras es una responsabilidad compartida a la que hay que dar la máxima prioridad", destacó.
"Si realmente somos una familia mundial, hoy parecemos una familia bastante disfuncional", declaró este viernes por su parte el secretario general de la ONU, António Guterres, al referirse también al lema de la cumbre.
"Las divisiones están creciendo, las tensiones están surgiendo y la confianza se erosiona, lo que en conjunto aumenta el riesgo de la fragmentación y, en última instancia, de la confrontación", alertó el diplomático portugués en una conferencia de prensa a su llegada a la capital india.
"Nuestro mundo se encuentra en un difícil momento de transición y el futuro es multipolar, pero las instituciones multilaterales reflejan una época pretérita, con una arquitectura financiera global obsoleta, disfuncional e injusta", aseguró.
En ese sentido, afirmó que se necesita "una reforma estructural profunda", lo que también alcanza, según remarcó, al Consejo de Seguridad de la ONU.