Una fuerte tormenta azotó ayer la ciudad
Un fuerte vendaval azotó ayer la ciudad, Pueblo General Belgrano y gran parte del departamento Gualeguaychú.
La intensidad de los vientos alcanzó los 80 kilómetros por hora y puso en alerta al área de Defensa Civil.
El resultado del temporal fueron varios árboles caídos en diversas zonas de la ciudad. La intersección de las calles Chacabuco y San Martín, en esta misma calle y 3 de Caballería y en Alberdi y Doello Jurado –entre otros lugares- se vieron árboles de importante dimensión tirados y ramas quebradas pasaron a ser momentáneamente parte del paisaje de Gualeguaychú. Además, un viejo ciprés se derrumbó sobre la casa de una vecina, ubicada en la calle San Martín al 900.
En diálogo con EL ARGENTINO el director de Defensa Civil, Cristian Magne, comentó que ayer a la tarde “se registraron ráfagas de viento de unos 80 kilómetros por hora dentro del ejido urbano. Por fortuna no hubo que lamentar daños mayores, salvo caída de árboles y algunos postes de luz derribados”.
Asimismo, Magne señaló que “hubo una manga de viento en la zona establecida entre Pueblo Belgrano y El Potrero, y provocó la voladura de un par de techos de viviendas, e impactó con daños diversos en los galpones de producción pollos y en varios postes del sistema eléctrico rural”.
Si bien continúa un pronóstico de tiempo inestable, se cree que lo peor fue lo sucedido ayer alrededor de las 17.
En el departamento la tormenta se sintió en las localidades de Irazusta, Parera y Almada y desde el Servicio Meteorológico advirtieron que las condiciones de alerta se mantendrán en la región, dado que no se descarta que se repitan lluvias y vientos, tal como sucedió ayer.
La tormenta fue de magnitud y en menos de una hora dejó importantes pérdidas difíciles de cuantificar. Gajos de ramas, árboles y postes de electricidad, voladuras de chapa de techos y cables de energía eléctrica, entre otros daños.
Defensa Civil, personal de la Cooperativa de Electricidad, Bomberos Voluntarios y otros servidores públicos ayer cumplieron una ardua tarea para amortiguar la tormenta.
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