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“Las obras sociales son el segmento más eficiente del sistema de salud”
El jueves 18 de marzo pasado la obra social OSPAT, de los trabajadores del turf, organizó un desayuno de trabajo interno sobre nuevas tecnologías y sistema de salud.
Los desafíos que enfrenta el subsector de Obras Sociales se encuentran determinados por el financiamiento de tecnologías que se encuentran por fuera de cualquier presupuesto asegurador.
El Dr. Juan Pablo Denamiel, Subgerente de Gestión Estratégica de la Superintendencia de Servicios de Salud, charló con referentes de la red prestacional de OSPAT en Buenos Aires sobre estos desafíos. También, sobre el efecto económico de los tratamientos de las que se conocen como “enfermedades catastróficas”, de baja prevalencia y alto impacto sanitario.
Denamiel presentó algunas ideas que podrían echar luz sobre el complejo panorama de los financiadores. La propuesta acerca de la eficiencia en la compra de productos médicos es uno de ellos: “Un aspecto de la eficiencia es mejorar la adquisición de productos por parte de las obras sociales. Mejores niveles de descuento se traducen en mayor acceso para los pacientes. Si uno termina eficientizando, va a tener más dinero para dar prestaciones. Este es el sentido de las obras sociales, y es el que yo comparto. Es decir, la mayor parte de las obras sociales hacen maravillas con el presupuesto que tienen. Sin lugar a duda las obras sociales son el segmento más eficiente del sistema de salud.”
Del mismo modo, animó a echar luz definitiva acerca de la conveniencia sanitaria de incluir en los tratamientos lo que se conocen como “bio-similares”. Hoy estamos demostrando con datos de la seguridad social, que usar un producto copia u original no modifica el resultado de la enfermedad. La gente vive lo mismo, o se cura de la misma manera. Los biosimilares se han introducido al sistema y empiezan a hacer bajar costos en enfermedades donde se gasta mucho. Cáncer de mama, por ejemplo. Argentina por suerte tiene un buen desarrollo en la industria de biosimilares.”
Mejorar redes prestacionales, donde el prestador comience a compartir riesgo con el financiador fue otra de las ideas que se pusieron a consideración en la charla.
En tiempos en que la arquitectura del sistema sanitario argentino como tal, el Subgerente de Gestión Estratégica afirmó que para mejorar el sistema de salud argentino se “necesita un límite. Es decir, hoy el sistema tiene dos problemas principales. Uno, hay un déficit de aportes, que es lógico. Los salarios no han compensado la inflación. Y menos la inflación sanitaria. Y menos, si se agregan nuevas prestaciones. En mi opinión hoy se necesita más dinero por algún mecanismo de inyección. Vía impuestos… E ir a subsidios más relacionados con prestación y con calidad de prestación, que es algo que hoy no vemos. No hay variable de calidad o eficiencia. Y probablemente muchas obras sociales debieran dejar de existir, fusionarse, porque no están dando ningún tipo de prestaciones desde hace muchos años. Debiera valorarse la calidad del servicio de las obras sociales. Lo que no digo que sea fácil en Argentina.”
El presidente de la Obra Social OSPAT, Carlos Felice, por su parte, expresó que “Estamos sumamente agradecidos. Hay futuro, en un subsistema habitualmente muy criticado injustamente. Estamos en condiciones de poder generar un mayor conocimiento y comunicar que trabajamos bien.”
Acompañaron el encuentro referentes de la red prestacional de la obra social como Javier Cadenas y Alexis Engel (Vía Sano), Ignacio Jáuregui (Cobermed) y Cdr. Iván Rivera (Nativus) y equipo técnico de la obra social.
OSPAT es la Obra Social del Personal de la Actividad del Turf y aglutina a cerca de 150 mil trabajadores de la República Argentina.