Tras el incidente con la fumigación
Las clases en la Escuela Técnica N° 1 volvieron a la normalidad
Por picaduras en los alumnos producto de alimañas en el establecimiento, Veterinaria Municipal tuvo que fumigar, pero pese a ventilar las aulas 48 horas antes del inicio de las clases, el efecto residual de la fumigación afectó la salud de algunos alumnos y docentes.
A principios del mes de noviembre, la comunidad educativa de la Escuela EET N° 1, comenzó a tener a alumnos con pidaduras en las aulas, un fenómenos que comenzó lentamente y se terminó extendiendo a toda la planta baja, afectando hasta 23 chicos en un mismo turno.
Dada la magnitud del problema los directivos decidieron llamar a la emergencia médica para que lo asistiera. Este primer episodio ocurrió el 3 de noviembre y se siguió dando en el transcurso del día, producto del accionar de una alimaña dentro del establecimiento, pese a que siempre se encuentra en óptimas condiciones de higiene.
“Decidimos llamar a Veterinaria Municipal para que fumigara el establecimiento cosa que se hizo el 4 de noviembre a las 15:30, luego se ventiló todo el establecimiento y el 5 no hubo clases”, explicó la directora de la EET N° 1, Graciela Bacigalupo.
El viernes 6 de noviembre se reanudaron las clases, pero la directora tuvo que viajar a Paraná y de regreso se enteró que los alumnos seguían molestos por las picaduras, al parecer la primera fumigación no se había realizado a fondo y los insectos seguían haciendo de las suyas.
“El sábado 7 de noviembre, Veterinaria Municipal vuelva a fumigar y en la pulverización utilizaron gasoil. Luego volvimos a ventilar la escuela, abrí las ventanas el domingo a la mañana hasta las 18:00. El lunes 9 de noviembre limpiamos los bancos y las sillas, porque había quedado olor a gasoil. Al ingresar los chicos comenzamos darnos cuenta que el olor los afectaba en varios lugares del establecimiento”.
Nuevamente se tuvo que llamar al servicio médico de emergencia y 14 chicos y un docente tuvieron que ser trasladados al Hospital para ser atendidos, pero todos están fuera de peligro.
La directora tuvo que pedir a la Supervisión Depatamental para que mandaran a un profesional especializado, con el fin de que diera su visto bueno para retomar las clases o no.
“Vino el doctor Aldo Telechea de Veterinaria Municipal, y el martes reconoció que aún quedaba olor producto de la fumigación del sábado, lo que decidimos suspender las clases. Ese mismo día se lavaron las cortinas, los muebles y se continuó ventilando. Hoy (por ayer) estuvo Telechea en el ingreso a clases, habló con los chicos y le explicó las clases podían retomarse”.
En el transcurso de la mañana de ayer no volvieron a registrarse casos de chicos descompuestos o con picaduras. En tanto las autoridades del establecimiento evalúan la posibilidad de hacer una nueva fumigación durante el receso estival.
Este contenido no está abierto a comentarios