El deporte como herramienta transformadora y de inclusión

“Queremos utilizar el deporte como herramienta formadora y recreativa”, expresó Guillermo “Willy” Nikodem a EL ARGENTINO, al referirse a la experiencia que tuvo un exitoso antecedente hace tres años atrás y que se repetirá durante los meses de verano. La propuesta apunta a organizar una colonia para contener a chicos de bajos recursos. “Los vamos a pasar a buscar tres o cuatro veces por semana para llevarlos hasta los complejos recreativos. Allí, desarrollaremos actividades vinculadas con el deporte. Simultáneamente, recibirán la merienda y el almuerzo”, contó Marco Alberto López, el presidente de GUS, una fundación que abrió sus puertas hace cuatro años en Santiago del Estero y que ahora pone bases en nuestra ciudad. La entidad es hija de la organización italiana Gruppo Umana Solidarieta (GUS), que desde el año 1992 se ocupa de la preservación de los derechos humanos, con especial atención en los damnificados por emergencias naturales y los refugiados políticos en Italia. En la Argentina, GUS nace en Santiago del Estero en 2005 con el propósito de asistir a los chicos de la calle y a los niños víctimas de la violencia y el abuso sexual. Durante el desarrollo de esas actividades, surge la amistad entre directivos de la fundación y Willy” Nikodem, una personalidad históricamente vinculada al deporte en Gualeguaychú. De ese vínculo, surge la idea de introducir una experiencia solidaria en la ciudad vinculada con el deporte como herramienta transformadora en el campo social. Los pioneros contactan al profesor de Educación Física Emanuel Arenas, quien de inmediato se convierte en un activo colaborador en la colonia de vacaciones que GUS llevó adelante hace tres años y que incluyó a más de 350 chicos de bajos recursos. A diferencia de aquel antecedente, en la colonia que comenzará en enero la apuesta apunta a identificar formadores voluntarios que puedan prolongar las actividades de GUS durante todo el año. # Antecedentes solidarios de GUS En Santiago del Estero, la fundación concretó el proyecto “Artesanías”, que asistía a pobladores de zonas rurales. Actualmente, lleva adelante la iniciativa “Nélida”, financiada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, y que ayuda chicos de la calle y víctimas de la violencia y el abuso sexual. Hace tres años, desembarcó en Gualeguaychú y puso en marcha una colonia de vacaciones, experiencia por la que pasaron más de 350 niños de condición humilde. Por la expansión de sus actividades solidarias, Gus decidió trasladar su sede central a Capital Federal. En el interior, proseguirá con la experiencia en la provincia norteña y abre sus puertas la sede del sur entrerriano. En los próximos días, GUS firmará un acuerdo con la organización INKA para emprender el proyecto denominado “Banquito de la buena fe”, que brinda la posibilidad de otorgar préstamos a familias que buscan concretar microemprendimientos. “Son préstamos sin intereses, sin necesidad de firma ni garantías”, puntulizó Nikodem, para dejar en claro la naturaleza solidaria de los créditos. En el cuerpo directivo de la fundación en la Argentina figuran: Marcos Alberto López, presidente; Emanuel Arenas, vicepresidente; Guillermo “Willy” Nikodem, secretario y María De San, tesorera.